El Grupo Hospitalario forma médicos con un modelo integral biopsicosocial-espiritual, combinando educación, investigación y bienestar en varios hospitales de Puerto Rico.
En Puerto Rico, se registran a diario iniciativas impulsadas por profesionales e instituciones que generan impactos significativos en distintos ámbitos. Un ejemplo destacado es el trabajo del Grupo Hospitalario, cuya labor trasciende la atención clínica para enfocarse también en la formación de talento humano en salud.
"El compromiso del Grupo Hospitalario con la educación médica graduada... Nos dedicamos y nos apasiona la educación de los futuros médicos de Puerto Rico. Entiéndase: estudiantes, internos y residentes que están haciendo sus especialidades en nuestros hospitales", comentó la Dra. Vielka Cintrón, directora corporativa de educación médica graduada.
Asimismo, mencionó que el programa de internado más antiguo del grupo inició en 1985 en Manatí, seguido por la residencia de Medicina de Familia en 1991. Desde entonces, el Grupo Hospitalario ha ampliado su oferta con programas en medicina interna, pediatría y cardiología, incluyendo un fellowship en esta última especialidad. "Básicamente estamos en el mundo entero, realmente. Pero sí, en nuestros hospitales recogemos, o se quedan con nosotros, los médicos que entrenamos", agregó.
Entre los logros recientes, resaltó los resultados obtenidos por los programas del Mayagüez Medical Center y del Manatí Medical Center, que han mantenido durante varios años una aprobación del 100% en los exámenes del board de la Academia de Estados Unidos.
Por su parte, la Dra. Martha Villarreal, directora de investigación clínica del Grupo Hospitalario, señaló que el rol de los residentes ha evolucionado y ya no es tan pasivo. "Ahora mismo los residentes, tienen que desarrollar un proyecto de investigación en todos los programas de nuestro grupo hospitalario. Pero además, ellos lideran ese proyecto desde su creación, desde la pregunta de investigación, pasan por el IRB y lo ejecutan", explicó.
Asimismo, resaltó su papel como mentores de estudiantes e internos que se integran a los proyectos, y su participación activa en protocolos clínicos desarrollados por algunos facultativos. Según la doctora, esta participación eleva el nivel de todo el equipo de investigación.
A su vez, destacó que los proyectos desarrollados por los residentes siempre ponen al paciente puertorriqueño en el centro. Se evalúan múltiples condiciones, como las cardiovasculares, infecciosas o biopsicosociales, con el propósito de que el aporte generado no solo sea de conocimiento, sino que también beneficie directamente al paciente.
Por otra parte, resaltó que los residentes nunca están solos en su formación. Siempre cuentan con un facultativo mentor y el apoyo constante de la institución. Además, se procura proporcionar todos los recursos necesarios para el desarrollo de sus proyectos. Para ello, se realizan colaboraciones con universidades y grupos de investigación, aprovechando alianzas que permiten suplir aquellas capacidades que la institución no posee internamente.
"Y un dato importante, que estos residentes presentan estos trabajos en diferentes foros, tanto en Puerto Rico como en el extranjero, en Estados Unidos y en otros países, y hemos recibido reconocimientos tan pronto como el próximo mes tenemos una residente que va a estar presentando trabajo", añade la Dra. Cintrón.
En el marco de los esfuerzos por fortalecer la formación integral de los médicos en adiestramiento, la Dra. María de los Ángeles de Jesús, psicóloga, compartió su experiencia tras asumir en enero la dirección corporativa del programa de bienestar del Grupo Hospitalario. "Ese programa comenzó con unas bases muy sólidas porque inició con una identificación de necesidades y recursos de nuestros médicos, con la motivación primaria de mantener su salud emocional, física y espiritual", expresó.
Además explicó que el objetivo principal es prevenir el agotamiento laboral en una profesión altamente exigente y promover el autocuidado mediante actividades que acompañan a los médicos a lo largo de su proceso formativo.
Como parte del inicio del programa, se desarrolló una jornada de formación de facultad en la que participaron directores, administradores, coordinadores y jefes de residentes, con el fin de socializar los hallazgos de una investigación transversal aplicada en todos los hospitales del grupo. Esta investigación sirvió como base para estructurar el primer programa corporativo de bienestar en educación médica graduada en Puerto Rico.
La Dra. De Jesús añadió que el programa también busca fortalecer las habilidades emocionales de los médicos en formación a través de enfoques integrales. "Les proveemos las herramientas para que manejen sus emociones, fortalezcan su sensibilidad, su empatía, su compasión y su inteligencia emocional en todos estos procesos de atención al paciente", indicó.
Estas competencias se trabajan desde las humanidades médicas, mediante talleres centrados en la pintura, las artes escénicas y otras expresiones artísticas, así como en espacios específicos para el manejo del estrés y la contención emocional.
La Dra. Vielka Cintrón también se refirió al rol de los facultativos en el proceso educativo, aclarando que si bien los residentes están en formación, los facultativos son profesionales titulados que cumplen un papel clave en su acompañamiento. "Cada programa cuenta con facultativos específicos, especializados en la educación de esos médicos en entrenamiento, pero en realidad todos los facultativos del hospital participan activamente en su formación", afirmó.
Actualmente, los programas del Grupo Hospitalario están presentes en cuatro hospitales: Mayagüez Medical Center, Manatí Medical Center, Puerto Rico Children's Hospital y Bayamón Medical Center. A esta red se ha sumado recientemente San Antonio, en el municipio de Mayagüez.
La Dra. Martha Villarreal se refirió a los enfoques clínicos predominantes según la ubicación. Explicó que, aunque la mayoría de los programas están orientados hacia la medicina primaria —como la pediatría, medicina de familia o medicina interna—, algunos hospitales presentan énfasis particulares. "En el área de Mayagüez, el esfuerzo mayor está en la salud cardiovascular, porque también tenemos el fellow de cardiología, y los proyectos que se desarrollan allí tienden a ir más en esa línea", señaló.
Aun así, remarcó que se busca estimular una visión integral en los residentes, más allá del hospital en el que estén ubicados. Gracias a que todos los centros comparten el mismo sistema de historia clínica electrónica, los investigadores pueden acceder a datos de pacientes de diferentes regiones, siempre cumpliendo con los protocolos regulatorios. Esto permite que los proyectos tengan un alcance más amplio y representativo de la población puertorriqueña.
Finalmente, la Dra. María de los Ángeles de Jesús subrayó que todo este trabajo se enmarca en un enfoque integral, basado en el modelo biopsicosocial y espiritual. Desde el inicio de su formación, los residentes son entrenados para incorporar todas estas dimensiones en sus proyectos de investigación, que deben ser concebidos y presentados bajo ese mismo enfoque.
"El modelo biopsicosocial-espiritual es un modelo integral de la medicina, y ellos se van adiestrando desde que comienzan hasta que terminan en ese modelo. No son parcelas. Es una integración", expresó.
Este modelo no solo estructura el aprendizaje, sino que también guía la participación de la facultad, que se involucra como mentora y evaluadora a lo largo del proceso. Se trata, enfatizó, de una práctica colaborativa que atraviesa todo el grupo hospitalario, promoviendo una conexión profunda entre enseñanza, investigación y atención centrada en el paciente.