Dr. José Pons: Revolucionó la enseñanza de la psicología clínica en Puerto Rico

El Dr. José Pons, narra su vocación desde la infancia, su formación académica entre Puerto Rico y Estados Unidos, y su papel crucial en el desarrollo de programas académicos avanzados en la Isla.

Laura Guio

    Dr. José Pons: Revolucionó la enseñanza de la psicología clínica en Puerto Rico

    En una conversación exclusiva de la Revista Medicina y Salud Pública con el Dr. José Pons, psicólogo clínico con especialidad en neuropsicología, psicología forense, catedrático y consultor para acreditaciones y currículo de la Universidad Albizu, nos contó su trayectoria.

    Desde su niñez marcada por inquietudes y experiencias con enfermedades mentales por personas cercanas a él, hasta la fundación de una escuela innovadora, su historia revela una vida dedicada a entender el cerebro y transformar la psicología puertorriqueña.

    Una vocación nacida en la niñez

    Para el Dr. José Pons, la psicología no fue una elección repentina, sino el resultado de una sensibilidad desarrollada desde la infancia. 

    "Ya yo desde muy pequeño... tenía bastante conciencia de sí mismo, conciencia de otras personas y de cómo yo impactaba a las personas y las personas me impactaban a mí", recuerda. "A diferencia de otros niños que se fascinaban por cómo funciona un reloj, a mí me lo relacionado con el funcionamiento de la mente humana

    Algunas vivencias personales, como la conducta particular de vecinos y familiares con condiciones mentales, despertaron en él una curiosidad temprana por el comportamiento humano.

    Un momento clave fue el accidente sufrido por un tío suyo, al cual le cayó una viga de metal encima, que posiblemente pesaba 75 o 100 libras, según el Dr. Pons, "Le cayó en la cabeza y de ahí en adelante mi tío no fue la misma persona", contó.

    "Comenzó a tener serios problemas con su agudeza mental, con el procesamiento de información". Esta experiencia lo marcó profundamente y delineó su especialización futura: "Eso me dio mi primera exposición a lo que se llama un traumatismo craneoencefálico, y eso me marcó profundamente", señala.

    Formación académica entre dos mundos y el impacto del Dr. Carlos Albizu 

    Pons comenzó sus estudios universitarios en Puerto Rico mientras se sustentaba tocando el piano y el órgano. Eventualmente, su sed de conocimiento lo llevó a Massachusetts, donde culminó su bachillerato en Salem State University.

     "Massachusetts es como la base educativa de nuestra familia", señala, orgulloso de que sus hijas y nietas también se formaron allí.

    Aunque recibió una beca de Harvard, optó por un camino distinto que lo llevó al Centro Caribeño de Estudios Postgraduados en Puerto Rico

    Un encuentro fortuito cambió el rumbo de su carrera académica. Cuando problemas familiares lo obligaron a regresar temporalmente a Puerto Rico, conoció al Dr. Carlos Albizu Miranda, considerado el padre de la psicología clínica puertorriqueña.

    "La relación fue impactante e instantánea. Se convirtió en mi mentor académico, espiritual y psicológico", recuerda Pons, quien completó tanto su maestría como su doctorado en el Centro Caribeño de Estudios Posgraduados bajo la mentoría de Albizu Miranda.

    Según lo relata el Dr. Pons, el Dr. Albizu impactó en su carrera y lo recuerda con mucho cariño: "Me enseñó a enseñar, me enseñó a crear currículo, me enseñó a ser profesional y eso me cambió la vida", afirma.

    El regreso transformador a Puerto Rico

    En 1998, la Escuela de Medicina de Ponce, (hoy Ponce Health Sciences University) invitó al Dr. Pons a regresar a la isla para desarrollar un programa doctoral en psicología clínica. Su regreso marcó un antes y un después en la formación de psicólogos en la Isla.

    Esta propuesta representaba la oportunidad de materializar la visión académica que había absorbido de su mentor. "Esa idea a mí me apasionó porque vi al doctor Albizu creando currículos y programas", explica Pons sobre su decisión de aceptar el reto.

    El programa que diseñó junto a su esposa, también psicóloga, y en colaboración con psiquiatras del departamento, denominado Escuela de Ciencias Conductuales y Naturales logró la acreditación de la American Psychological Association (APA) en apenas cinco años, un logro excepcional considerando que otros programas en Puerto Rico habían intentado conseguirla durante décadas sin éxito.

    La revolución neurocientífica en la psicología puertorriqueña

    El Dr. Pons llegó en un momento crucial para la disciplina psicológica. La década de los 90, declarada como "la década del cerebro" por los presidentes Bush y Clinton, había transformado radicalmente el campo con inversiones masivas en investigación neurocientífica.

    "Un cambio radical. La psicología, cuando yo me educaba era una psicología mayormente teórica", explica. "Yo ahora le puedo explicar exactamente cómo es que uno se siente ansioso, triste o feliz. Podemos hablar de cómo una persona desarrolla una esquizofrenia y cuáles son las vías para eso".

    Bajo esta visión, su programa introdujo cursos en neurociencia, neuroanatomía con laboratorios prácticos y prácticas clínicas en hospitales y centros comunitarios. Esta transformación no fue bien recibida por todos en la comunidad académica puertorriqueña. El enfoque biológico que el Dr. Pons introdujo generó resistencia y hasta hostilidad.

    "Eso creó mucho recelo, resentimiento en la comunidad académica, psicológica, en muchos sectores de esa comunidad psicológica en Puerto Rico y a mí hasta me insultaron".

    A pesar de críticas iniciales por parte de sectores más tradicionales, su enfoque se impuso y transformó la enseñanza de la psicología clínica en Puerto Rico. "Finalmente se reconoció que la orientación biopsicosocial... era la correcta".

    Un mensaje frente al Día Mundial de la Esquizofrenia 

    "La esquizofrenia es una condición que si no se detecta antes de ese primer episodio de psicosis, es bien difícil de controlar", advierte Pons, quien explica que aproximadamente un tercio de las personas que sufren un primer episodio psicótico tipo esquizofrénico continúan un curso deteriorante.

    Una experiencia personal durante sus estudios de maestría le mostró una perspectiva diferente de esta condición, ya que se enteró que uno de sus compañeros tenía el trastorno, "yo me caí para atrás", recuerda. Este compañero era "uno de los estudiantes más incisivos" y "brillante", desafiando los estereotipos sobre la esquizofrenia.

    La preocupación del Dr. Pons radica en que estos síntomas son frecuentemente confundidos con depresión. Sumado a eso, alertó sobre la fase prodromal, que puede comenzar en la adolescencia y pasar desapercibida por padres y educadores.

    "No es que ´ahora le dio con encerrarse´, o que ´está en esa edad´. Eso puede ser el inicio de una esquizofrenia. Si no se atiende, el cuadro progresa hacia delirios y alucinaciones".

    Según datos citados por el especialista, alrededor del 80% de los casos comienzan entre los 16 y 21 años, y el 90% no debutan con alucinaciones, sino con síntomas negativos.

    Más allá del doctor: José Pons, el ser humano

    Al hablar de su vida personal, el Dr. Pons compartió con emoción lo que considera su mayor logro: su familia. 

    "Lo primero que me viene a la mente cuando me hablas de José Pons son mis hijos", comenta con orgullo. 

    Tiene tres hijas biológicas y dos hijastros, todos han seguido caminos exitosos en la psicología y campos relacionados. Todos han seguido caminos profesionales exitosos, varios en el campo de la salud mental, y en instituciones académicas de prestigio como la Universidad de Massachusetts y la Fuerza Aérea de EE.UU.

    También rindió tributo a su esposa, cofundadora junto a él de la Escuela de Ciencias Conductuales y Neurales en la Escuela de Medicina de Ponce:

    "Cuando dejé la presidencia para un nuevo reto, ella asumió la decanatura. Ha sido mi compañera de vida y de visión académica".

    El arte de equilibrar: Música, enseñanza y vocación

    Durante más de 60 años, la música ha sido el hobby constante del Dr. Pons. "Mi joven de toda la vida, y llegué hasta vivir de eso. La música... Y por lo menos una vez o dos veces, tres veces a la semana toco y tengo varios amigos músicos", relata sobre esta pasión que lo acompaña desde la juventud

    Actualmente es catedrático en la Universidad Albizu, donde enseña psicofarmacología, psicoterapia y psicología forense. También actúa como consultor para acreditaciones de programas académicos. "Me motiva ver a estudiantes con la misma pasión por comprender la mente humana y ayudar a otros." 

    Hoy, a 25 años de la fundación de la Escuela de Ciencias Conductuales y Naturales, el Dr. Pons puede ver cómo su visión se ha consolidado. La psicología ha evolucionado hacia lo que ahora se denomina "health service psychology", una disciplina de la salud que trabaja en estrecha colaboración con médicos, psiquiatras y neurólogos.

    La historia del Dr. José Pons ilustra cómo la curiosidad científica, la perseverancia académica y la visión innovadora pueden transformar una disciplina y elevar los estándares de la práctica profesional en beneficio de la sociedad.

    "Yo nunca he dejado de estudiar", dice con convicción. Una afirmación que resume bien la trayectoria de quien, desde niño, quiso entender la mente humana, y hoy ayuda a otros a hacerlo.


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