Asociada a ronquidos, insomnio y otros problemas de salud, la apnea del sueño está aumentando y conlleva riesgos neurológicos y cardiovasculares a largo plazo.
En una conversación exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública con el Dr. George Fahed, neumólogo, especialista en desórdenes del sueño, explicó en detalle cómo la apnea del sueño es una de las condiciones más comunes que atienden en los centros especializados. Este trastorno interrumpe la respiración durante el sueño, lo que puede ocasionar síntomas como ronquidos intensos y un cansancio persistente, incluso tras dormir.
La apnea del sueño es un trastorno que interrumpe la respiración durante el sueño, repitiéndose varias veces. Síntomas: ronquera intensa y cansancio persistente después de dormir.
Tipos de apnea del sueño:
1. Apnea obstructiva del sueño (AOS): Músculos de la garganta se relajan, bloqueando el flujo de aire.
2. Apnea central del sueño: El cerebro no envía señales correctas a los músculos respiratorios.
3. Apnea del sueño compleja: Combina AOS y apnea central, surgiendo durante tratamiento para AOS.
"La apnea del sueño es la condición más común que atendemos en nuestros centros. Se trata de un trastorno principalmente anatómico en el que hay una limitación en la entrada y salida de aire a través de la vía respiratoria superior", explica el Dr. Fahed.
"Este trastorno está asociado principalmente con quejas de sueño fragmentado, sueños recurrentes y ronquidos repetitivos. Estos ronquidos son el resultado de una limitación en el flujo de aire debido a una estrechez en la parte principal de la vía respiratoria superior", añade.
El Dr. Fahed también destacó que la apnea del sueño, además de ser muy común, está aumentando en incidencia y conlleva riesgos importantes a largo plazo. "La apnea del sueño está asociada a complicaciones tanto neurológicas como cardiovasculares. Cuando una persona tiene muchos síntomas y no puede mantener un sueño restaurador, esto limita su función cognitiva, productividad y calidad de vida", señala el especialista.
Además, advierte que estas limitaciones pueden provocar un aumento en la presión arterial, mayor uso de medicamentos para afecciones cardíacas y una mayor necesidad de asistencia farmacéutica o conductual para tratar los trastornos del sueño, especialmente el insomnio.
Aunque la apnea obstructiva del sueño se asocia comúnmente con la somnolencia diurna excesiva, el Dr. Fahed subraya que la presentación inicial de la apnea del sueño suele ser el insomnio. Este síntoma, a menudo pasado por alto, puede progresar hacia una apnea más grave si no se trata a tiempo.
La apnea del sueño afecta a ambos géneros, pero el Dr. Fahed apunta que "ataca muchísimo más a los hombres y a las mujeres también en las edades postmenopáusicas". Este dato resalta la necesidad de una detección temprana en estas poblaciones para evitar las complicaciones a largo plazo de la apnea no tratada.
La apnea del sueño es una afección que va más allá de los ronquidos y la somnolencia diurna. Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir los riesgos de complicaciones graves.
Fuente consultada aquí