Hombre de 47 años presenta amiloidosis dérmica secundaria por uso crónico de insulina subcutánea

La amiloidosis dérmica secundaria al uso crónico de insulina puede confundirse fácilmente con lipohipertrofia, pero solo el estudio histopatológico permite diferenciarlas con certeza.

Mariana Mestizo Hernández

    Hombre de 47 años presenta amiloidosis dérmica secundaria por uso crónico de insulina subcutánea

    Un paciente de 47 años con antecedente de diabetes mellitus tipo 2 acudió a consulta de endocrinología por presentar masas cutáneas de crecimiento progresivo en la pared abdominal inferior, en las zonas donde durante años se había aplicado insulina de manera repetida. El motivo principal de la consulta fue la aparición gradual de estas lesiones, acompañadas de episodios de hipoglucemia sin patrón predecible.

    Evolución clínica y tratamiento

    Durante la exploración física se identificaron dos masas pendulares en la región abdominal inferior. El examen de laboratorio reveló una hemoglobina glicosilada del 9,2 %, por encima del rango recomendado (<7,1 %). Ante la sospecha de una complicación relacionada con la administración de insulina, se recomendó suspender la aplicación en las áreas afectadas y adoptar una rotación sistemática de los sitios de inyección.

    En el control clínico a los seis meses, el paciente presentó una reducción significativa en sus requerimientos de insulina y una mejoría del control glucémico, con una hemoglobina glicosilada de 7,5 %. No obstante, las masas cutáneas persistieron sin cambios evidentes, motivo por el cual se optó por una resección quirúrgica, principalmente por razones estéticas.

    Evolución clínica y tratamiento

    El análisis histopatológico del tejido extirpado evidenció la presencia de depósitos amorfos eosinofílicos en la tinción con hematoxilina y eosina. Estos depósitos mostraron positividad con rojo Congo y birrefringencia verde manzana bajo luz polarizada, hallazgos característicos de material amiloide. Asimismo, se confirmó positividad con tioflavina T bajo fluorescencia, lo que llevó al diagnóstico de amiloidosis dérmica secundaria al depósito de insulina.

    Diagnóstico diferencial y consideraciones clínicas

    Esta entidad clínica, conocida como amiloidosis derivada de la insulina, representa una forma poco frecuente de acumulación localizada de amiloide en los sitios de inyección subcutánea repetida. 

    Su diagnóstico puede ser fácilmente confundido con lipohipertrofia, otra complicación frecuente del uso prolongado de insulina, por lo que la diferenciación entre ambas requiere obligatoriamente un estudio histopatológico.

    Los autores (Connors et al) señalaron que tres meses después de la intervención quirúrgica, el paciente se encontraba clínicamente estable, sin recurrencia de hipoglucemias y con adecuado control metabólico. 

    Contexto clínico

    Según el portal GPnotebook, la amiloidosis dérmica secundaria a insulina es una forma específica de amiloidosis cutánea localizada, compuesta por fibrillas de insulina que se acumulan en los sitios de inyección repetida. Una revisión europea ha documentado casos asociados a todos los tipos de insulina, diagnosticados mediante histología, tomografía computarizada o inmunohistoquímica. 

    En muchos de estos pacientes se observó un control glucémico errático, caracterizado tanto por hiperglucemias como hipoglucemias, relacionado con la administración de insulina en zonas con depósitos amiloides.

    Las lesiones amiloides suelen ser más firmes y persistentes que las de lipohipertrofia, y a menudo requieren intervención quirúrgica. En contraste, las lesiones de lipohipertrofia tienden a remitir al cambiar el sitio de inyección. Aunque los cambios cutáneos se consideran localizados, su impacto sobre la absorción de insulina puede comprometer significativamente el manejo glucémico.



    Más noticias de Casos-Clinicos