Investigadores del CNIO identifican que la degradación de la proteína p53, regulada por URI, inicia la formación de tumores agresivos en etapas tempranas
Un estudio liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), publicado en Nature Communications, ha dejado en evidencia un mecanismo molecular en el desarrollo del cáncer colorrectal: la degradación de la proteína p53 en fases iniciales de la enfermedad, impulsada por la acción de otra proteína llamada URI.
Según Agencia Sinc, la proteína p53 es conocida por su función antitumoral: bloquea la división celular y promueve la destrucción de células con disfunciones. "Cuando esta molécula pierde su función, las células adquieren la capacidad de crecer de manera descontrolada", explica el estudio.
Los investigadores observaron en ratones que la disminución de p53 ocurre desde las primeras etapas de formación de tumores, permitiendo que las células acumulen mutaciones peligrosas.
El equipo descubrió que la proteína URI, ya vinculada a otros cánceres como el de hígado, juega un papel clave en este proceso.
"Los niveles de URI comienzan a elevarse muy al principio, lo que conduce a la formación del adenoma –un crecimiento aberrante– que aún no constituye un cáncer, pero es en esa etapa donde empieza a degradarse la p53", detalla Irene Herranz-Montoya, primera autora del estudio.
En experimentos con roedores, al eliminar URI o aumentar los niveles de p53, "los pólipos no llegaban a transformarse en tumores y los ratones con cáncer colorrectal vivían más tiempo". Esto sugiere que intervenir en esta vía molecular podría prevenir la enfermedad.
El líder del estudio, Nabil Djouder, argumenta que estos hallazgos podrían explicar el aumento de casos en adultos jóvenes: "Mi equipo ha demostrado que la expresión de URI está relacionada con ciertos factores ambientales, como una mala dieta, tanto en otros tipos de cáncer como en el intestino".
Además, el mecanismo identificado es independiente de la pérdida del gen TP53 (que produce p53), que ocurre en etapas avanzadas. Ambos procesos actúan en paralelo: degradación temprana de la proteína y pérdida del gen en metástasis.
El grupo del CNIO ahora busca desarrollar inhibidores de URI. "Si nos centramos en investigar los mecanismos moleculares que provocan la degradación de p53, entre ellos el incremento de URI, podríamos en un futuro intervenir en los estadios iniciales del cáncer y prevenir su progresión", concluye Herranz-Montoya.
El cáncer colorrectal es el tercer tumor más diagnosticado mundialmente, con un 80% de casos vinculados a factores ambientales. Este estudio puede ser una esperanza para estrategias de prevención basadas en la biología molecular.