La prueba de cinco proteínas tuvo una precisión de un 84 % en la predicción de la enfermedad del hígado graso cinco años después del inicio, y de un 76% en la predicción de 16 años antes del diagnóstico.
Investigadores han descubierto que mediante un simple análisis de sangre es posible predecir el riesgo de desarrollar enfermedad del hígado graso hasta 16 años antes de que aparezcan los primeros síntomas.
El estudio, que será presentado en la próxima Semana de las Enfermedades Digestivas en San Diego, identificó cinco proteínas específicas en la sangre que funcionan como marcadores predictivos de esta condición.
El equipo liderado por el Dr. Shiyi Yu del Hospital Popular Provincial de Guangdong en China analizó muestras de más de 50,000 participantes del Biobanco del Reino Unido.
La prueba desarrollada demostró una precisión del 84% para predecir la enfermedad cinco años antes de su desarrollo y del 76% al proyectar 16 años previos al diagnóstico. Cuando se combinaron estos biomarcadores con datos como el índice de masa corporal y niveles de actividad física, la precisión aumentó a más del 90% y 82% respectivamente.
Los investigadores validaron sus hallazgos en una cohorte independiente de pacientes en China, confirmando que el modelo predictivo mantiene su efectividad en diferentes grupos étnicos.
"Nuestros resultados muestran que las proteínas plasmáticas ofrecen nuevas estrategias potenciales para la predicción e intervención tempranas", explicó el Dr. Yu en un comunicado.
La enfermedad hepática esteatótica asociada a la disfunción metabólica (MASLD), comúnmente conocida como hígado graso, es una condición silenciosa que afecta a aproximadamente el 25% de la población mundial.
Actualmente, muchos pacientes solo son diagnosticados cuando la enfermedad ya está avanzada, lo que limita las opciones de tratamiento. Las personas con esta condición enfrentan hasta el doble de riesgo de muerte prematura en comparación con quienes no la padecen.
Próximos pasos en la investigación
Los hallazgos serán presentados oficialmente el 4 de mayo. Sin embargo, los investigadores aclaran que estos resultados preliminares deberán ser confirmados en estudios adicionales antes de que el método pueda implementarse clínicamente.