Vacuna contra el herpes zóster reduciría un 23 % el riesgo de eventos cardiovasculares, según estudio

El estudio incluyó a más de 1.2 millones de personas mayores de 50 años residentes en Corea del Sur.

Mariana Mestizo Hernández

    Vacuna contra el herpes zóster reduciría un 23 % el riesgo de eventos cardiovasculares, según estudio

    Las personas que reciben la vacuna contra el herpes zóster presentan un riesgo 23 % menor de sufrir eventos cardiovasculares, como accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y enfermedad coronaria. Así lo concluye un estudio observacional basado en datos de más de un millón de personas, publicado recientemente en el European Heart Journal y liderado por investigadores de la Universidad Kyung Hee, en Seúl, Corea del Sur.

    El análisis sugiere que el efecto protector de la vacuna puede prolongarse hasta por ocho años, con una mayor incidencia de beneficios en hombres, personas menores de 60 años y en individuos con factores de riesgo asociados a estilos de vida poco saludables, como el consumo de tabaco o alcohol, así como la inactividad física.

    Declaración del líder del estudio

    El estudio está dirigido por el profesor Dong Keon Yon, de la Facultad de Medicina de la Universidad Kyung Hee. Según el investigador, "el herpes zóster causa una erupción cutánea dolorosa y puede provocar complicaciones graves, especialmente en adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados. Investigaciones previas muestran que, sin vacunación, alrededor del 30 % de las personas pueden desarrollar herpes zóster a lo largo de su vida".

    "Además del sarpullido, el herpes zóster se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas cardíacos, por lo que queríamos averiguar si vacunarse podría reducir este riesgo", añaden los investigadores.

    ¿Cómo se realizó el estudio?

    De acuerdo con información publicada por El Tiempo, el estudio incluyó a 1.271.922 personas de 50 años o más, residentes en Corea del Sur. A partir de 2012, los investigadores recopilaron información sobre si los participantes habían recibido la vacuna contra la culebrilla y la cruzaron con datos relacionados con su salud cardiovascular y otras variables que pueden incidir en el riesgo cardiovascular, como la edad, el sexo, el nivel socioeconómico y el estilo de vida.

    La vacuna administrada fue una formulación viva atenuada contra el herpes zóster, que contiene una versión debilitada del virus de la varicela zóster, responsable de la culebrilla. En la actualidad, muchos países están reemplazando esta versión por una vacuna recombinante no viva, compuesta por una proteína específica del virus.

    Resultados principales del estudio

    Los resultados mostraron que, entre quienes fueron vacunados, el riesgo de eventos cardiovasculares en general se redujo en un 23 %. Además, se registró una disminución del 26 % en el riesgo de eventos cardiovasculares mayores (como accidente cerebrovascular, infarto agudo de miocardio o muerte por enfermedad cardíaca), del 26 % en el riesgo de insuficiencia cardíaca y del 22 % en el riesgo de enfermedad coronaria.

    Si bien el efecto protector fue más evidente durante los dos o tres primeros años tras la vacunación, los investigadores hallaron que este beneficio puede extenderse hasta por ocho años.

    "Nuestro estudio sugiere que la vacuna contra el herpes zóster podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, incluso en personas sin factores de riesgo conocidos. Esto significa que la vacunación podría ofrecer beneficios para la salud más allá de la prevención del herpes zóster", confirmó el profesor Yon.

    Existen varias razones que explican por qué la vacuna contra el herpes zóster podría contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Una infección por herpes zóster puede provocar daño a los vasos sanguíneos, inflamación y formación de coágulos, factores que pueden derivar en enfermedades cardiovasculares. Al prevenir el herpes zóster, la vacunación podría mitigar estos riesgos. 

    Beneficios según edad y género

    El estudio halló que los mayores beneficios se observan en personas más jóvenes, probablemente debido a una respuesta inmunitaria más eficaz, y en hombres, lo que podría estar relacionado con diferencias en la efectividad de la vacuna.

    Este es uno de los estudios más amplios y completos que ha seguido a una población general sana durante un período de hasta 12 años. Por primera vez, se ha podido examinar la relación entre la vacunación contra el herpes zóster y 18 tipos diferentes de enfermedades cardiovasculares. Además, se tuvieron en cuenta otras afecciones de salud, factores de estilo de vida y nivel socioeconómico, lo que refuerza la solidez de los hallazgos.

    Sin embargo, dado que el estudio se centró en una cohorte asiática, es posible que los resultados no sean aplicables a todas las poblaciones. Además, como la vacuna viva contra el herpes zóster no es adecuada para todos, se requiere más investigación sobre la vacuna recombinante. 

    A pesar del análisis riguroso, este estudio no establece una relación causal directa, por lo que deben considerarse posibles sesgos derivados de factores subyacentes. El profesor Yon y su equipo también planean investigar el impacto de la vacuna recombinante para determinar si ofrece beneficios similares en la reducción de enfermedades cardíacas.



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