Otros elementos como la genética, una dieta alta en carbohidratos procesados y grasas saturadas, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol también son potenciales factores de riesgo.
En muchos casos, las alteraciones genéticas son heredadas de padres no afectados, lo que permite que pasen desapercibidas y se transmitan silenciosamente a la siguiente generación.
Si tenemos antecedentes familiares de tiroiditis de Hashimoto o enfermedades autoinmunes como lupus, artritis reumatoide, enfermedad celíaca, o alteraciones genéticas relacionadas con el HLA y STLA, aumenta el riesgo de desarrollarla.
Ocurre cuando la tercera parte del duodeno (una sección del intestino delgado) queda comprimida entre la aorta abdominal y la arteria mesentérica superior. Esto causa obstrucción en el intestino y dificulta el paso normal de los alimentos.
Han retomado esta línea de investigación para demostrar que las propiedades de la coagulación en la leche materna, el líquido amniótico, la orina y, ahora, la saliva, se deben a la presencia de vesículas extracelulares con complejos de tenasa extrínsecos.
Si bien el virus del papiloma humano (VPH) puede ser asintomático en sus primeras fases, a medida que avanza pueden aparecer síntomas como sangrados irregulares o dolor.
Niveles elevados de óxidos de nitrógeno, ozono y PM10 se asociaron con un mayor riesgo de artritis reumatoide seronegativa, una forma de la enfermedad sin los anticuerpos característicos.
El PICC-port se implanta bajo anestesia local, mediante una pequeña incisión de menos de 1 cm para insertar el catéter de forma segura. Tras una recuperación exitosa, el paciente ya no necesita punciones frecuentes ni mantener un catéter en su pecho.
La linfadenitis tuberculosa cervical, también conocida como escrófula, es la forma más común de tuberculosis extrapulmonar y suele ser causada por Mycobacterium tuberculosis.
Para las personas que usan prótesis, la incapacidad de sentir lo que están tocando presenta un desafío, ya que deben estar constantemente pendientes de sus manos para evitar derrames o caídas de objetos.
Esta condición puede causar picor intenso, dificultad para concentrarse, afectaciones en el sueño, aislamiento social y baja autoestima, especialmente en casos severos.