La acumulación de líquidos en el cuerpo no debe tratarse con automedicación, especialistas advierten sobre los riesgos de confundir esta condición y la importancia de un diagnóstico médico adecuado.
La retención de líquidos, conocida médicamente como edema, es una condición frecuente que produce malestar en quienes lo padecen. Se caracteriza por hinchazones visibles en las extremidades inferiores, aunque puede manifestarse en varias zonas del cuerpo.
Detrás de estos síntomas pueden esconderse problemas de salud que requieren de atención especializada, contrario a lo que dicen algunas tendencias en redes sociales.
El edema se manifiesta principalmente como una hinchazón en las piernas, tobillos y pies, aunque en ocasiones puede presentarse en manos, rostro y otras zonas.
Según la Fundación Española del Corazón, los síntomas característicos incluyen un aumento de peso inexplicable, incremento del perímetro abdominal y la presencia de fóvea, un hundimiento que permanece algunos segundos o minutos después de presionar firmemente la piel con el dedo.
Las causas de esta condición son diversas, destacando los problemas circulatorios, insuficiencia cardíaca congestiva, y enfermedades renales o hepáticas. También existe el denominado edema cíclico idiopático, que se desarrolla sin una causa aparente.
Desmintiendo mitos populares
El nefrólogo español Borja Quiroga ha aclarado recientemente en un artículo que la retención de líquidos "solo se puede dar por enfermedad del corazón o los riñones", o bien por "una postura corporal con zonas bajas por debajo del corazón".
Esta afirmación surge como respuesta a la creciente desinformación en redes sociales sobre tratamientos caseros para la hinchazón corporal.
Así mismo, durante su participación en el podcast "Comiendo con María", el especialista advirtió sobre los peligros de automedicarse con diuréticos sin prescripción médica.
"Solo la enfermedad puede justificar la ingesta de estos y, si no hay patología, la solución podría ser realizar ejercicios posturales para drenar el exceso de líquido", enfatizó el experto.
Abordaje terapéutico adecuado
El tratamiento dietético para los edemas se basa principalmente en una dieta baja en sodio. De hecho, es importante destacar que la mayor parte de la ingesta de sodio no proviene de la sal de mesa, sino de alimentos procesados, por lo que se recomienda priorizar el consumo de productos naturales como frutas, verduras y carnes sin procesar.
Del mismo modo, los especialistas recomiendan leer cuidadosamente las etiquetas de los productos comerciales para seleccionar aquellos con menor contenido de sodio, contribuyendo así a reducir la retención de líquidos.
El caso particular del edema idiopático
Entre el 10% y 20% de los casos de edema corresponden al tipo idiopático, es decir, sin causa claramente identificable.
Sobre eso, los estudios señalan que esta condición afecta predominantemente a mujeres menores de 50 años que, aunque no presentan patologías cardíacas, renales o hepáticas diagnosticadas frecuentemente tienen sobrepeso o diabetes, o han recurrido al uso de diuréticos o laxantes con la finalidad de perder peso.
Estos casos particulares requieren especial atención médica para descartar condiciones subyacentes y establecer un plan de tratamiento adecuado, evitando las complicaciones de la automedicación y los enfoques no supervisados.