El tradicional condimento ha sido objeto de numerosas afirmaciones sobre sus propiedades curativas, pero la ciencia desmiente muchas de ellas
El vinagre, ese ingrediente milenario presente en casi todas las cocinas del mundo, ha trascendido su función culinaria para convertirse en protagonista de numerosas teorías sobre sus supuestos beneficios para la salud.
Sin embargo, muchas de estas afirmaciones carecen de respaldo científico. La Dra. Thaís Barca, nutricionista deportiva y funcional, separa los mitos de las verdades respecto a este popular condimento.
VERDADERO: Algunos tipos de vinagre sí ofrecen beneficios nutricionales
No todos los vinagres son iguales cuando se trata de aportar beneficios a la salud. Según la Dra. Barca, los vinagres de vino tinto, balsámico y de arroz destacan por su riqueza en sustancias antioxidantes como los polifenoles, que combaten el estrés oxidativo del organismo y pueden contribuir a la salud cardiovascular y digestiva.
La Universidad de Harvard confirma que el vinagre es bajo en calorías (entre 2 y 15 por cucharada, según el tipo) y que las variedades como el vinagre de alcohol destilado apenas tienen valor nutritivo.
Al no contener sodio ni azúcar, la mayoría de los vinagres resultan ideales para aromatizar platos en dietas restrictivas, aunque es importante revisar las etiquetas, ya que algunos contienen azúcares añadidos.
FALSO: El vinagre de sidra de manzana no cura enfermedades ni adelgaza
Uno de los mitos más extendidos es que el vinagre de sidra de manzana tiene propiedades anticancerígenas, lo que ha llegado incluso a ser tema de series de ficción basadas en hechos reales.
"Ningún estudio científico ha mostrado pruebas positivas de que el vinagre de sidra de manzana actúe contra el cáncer", enfatiza la nutricionista Barca.
La especialista también desmiente la creencia de que este vinagre ayuda a perder peso: "El impacto real del vinagre de sidra de manzana en la pérdida de peso, en ausencia de dieta y ejercicio, es prácticamente inexistente".
Aunque existen algunos estudios sobre sus posibles beneficios para el adelgazamiento, estos presentan resultados contradictorios y muestras limitadas, lo que subraya la necesidad de más investigación.
VERDADERO CON MATICES: Puede ayudar a regular la glucemia, pero no es milagroso
El vinagre de sidra de manzana contiene ácido acético que puede ralentizar la digestión de los carbohidratos simples, lo que podría influir en los niveles de glucosa en sangre.
Un estudio publicado en 2004 en el Journal of the American Association of Diabetes demostró que este vinagre reducía significativamente los niveles de glucemia después de las comidas.
No obstante, la Dra. Barca advierte que "existen estrategias más eficaces para ralentizar la digestión de los hidratos de carbono y reducir la glucemia". Además, es fundamental entender que este vinagre no cura la diabetes ni reemplaza ningún tratamiento médico para esta enfermedad.
FALSO: No regula la presión arterial ni reduce el colesterol
A pesar de la creencia popular, no hay datos científicos suficientes que respalden el uso del vinagre como medicamento para controlar la hipertensión.
"El vinagre de sidra de manzana no tiene suficientes propiedades activas para reducir o aumentar el colesterol y sus niveles", explica la nutricionista brasileña. Los expertos recomiendan seguir una alimentación saludable, hacer ejercicio y tomar la medicación prescrita si es necesario.
FALSO: No desinfecta los alimentos
Contrario a la práctica común de utilizar vinagre para "limpiar" frutas y verduras, este método no es efectivo para desinfectar los alimentos. "Puede ayudar a eliminar residuos superficiales, pero no elimina todo tipo de microorganismos", aclara la Dra. Barca.
Para una desinfección efectiva, los especialistas recomiendan el hipoclorito de sodio (solución al 1%), que ha demostrado mayor eficacia para eliminar microorganismos.