Las pruebas disponibles actualmente ofrecen resultados confiables en corto tiempo (20-30 minutos), con buena calidad, permitiendo una toma de decisiones clínicas más ágil y precisa.
Colombia registra un inusual incremento en las infecciones respiratorias durante el primer semestre de 2025, con circulación simultánea de COVID-19, influenza, virus sincitial respiratorio y un preocupante rebrote de tosferina.
Según expertos, como consecuencia se han saturando los servicios de urgencias en principales ciudades como Bogotá, Medellín y Cali.
En el caso de Colombia, debemos considerar tres componentes clave: primero, las condiciones climáticas; segundo, los cambios en el comportamiento social postpandemia; y tercero, las brechas en los esquemas de vacunación.
El doctor Carlos Arturo Álvarez Moreno, infectólogo y coordinador nacional de estudios COVID-19 para la OMS, quien conversó con la Revista MSP, menciona que "hay factores que no se deben olvidar: Uno son las temperaturas bajas... los picos respiratorios van de la mano con la entrada del invierno. Por otro lado, en los países del trópico, como el caso de Colombia, - estos picos - están ligados a la época de lluvias".
Explicando el primer factor, el experto detalla: "no es porque los virus vengan en el agua, sino porque cuando llueve cambiamos nuestros hábitos, cambiamos la forma de relacionamos con las personas, estamos en espacios menos ventilados y adicionalmente en condiciones de bajas temperaturas y mayor humedad, los virus pueden durar mucho más tiempo en el ambiente".
Ahora bien, la COVID-19 influenció algunos cambios en la dinámica de los virus respiratorios.
El Dr. Álvarez describe esta transformación: "Los primeros dos años después de la pandemia cambió la manera en cómo se transmite, específicamente por el hecho de que hayamos tomado medidas, como el uso de tapabocas y el distanciamiento físico, hizo que varios de estos virus – como influenza, adenovirus y metapneumovirus – no circularan".
Añade que "el volver a salir y a tener una vida socialmente igual a la que teníamos antes de la pandemia, hace que haya un rebrote de muchos de estos virus... Además, a partir del 2024 tenemos la circulación de estos, sumado a la circulación del virus del SARS-CoV-2, que no desapareció".
Respecto a la tosferina, un aspecto particularmente preocupante en Colombia es su resurgimiento, aunque sea una enfermedad bacteriana prevenible por vacunación.
Las autoridades reportan un incremento en los casos comparado con el 2023. Sobre esta situación, el Dr. Álvarez alerta sobre su síntoma principal: "Es importante tener en cuenta que la tosferina se manifiesta con una tos que persiste, lo que va como una tos perruna, aquí la gente tose casi hasta que se le va la respiración. Esto es característico, no es exclusivo, pero es característico".
Sobre este fenómeno particular, el doctor aclara que "la tosferina no es causada por un virus, sino una bacteria, y se transmite por vía respiratoria". añade que "las campañas de vacunación de tosferina han caído, y, también se debe a que algunas personas ahora piensan que si se vacunaron contra COVID ya no necesitan más vacunas".
Teniendo en cuenta lo anterior, encontramos que la similitud de síntomas entre diferentes patógenos es todo un desafío para el sector de la salud. Por eso, para este punto, el infectólogo advierte: "Muchos de estos virus, incluso la bacteria de tosferina, producen síntomas muy parecidos. De hecho, en este momento en Bogotá están circulando de 3 a 5 virus en simultáneo, lo que hace difícil saber qué virus específico tiene un paciente".
Esta situación ha derivado en un preocupante uso inadecuado de antibióticos: "a veces los médicos se preocupan y sospechan que puede tener una infección bacteriana y terminan dándole antimicrobianos". Sin embargo, para evitar esto, es imprescindible hacer uso de las pruebas diagnósticas rápidas.
El diagnóstico oportuno mediante pruebas rápidas permite identificar con exactitud el origen de los síntomas respiratorios, facilitando la toma de decisiones adecuadas. Cuando se determina que la causa es viral, se evita el uso innecesario de antibióticos, lo que no solo es un ahorro en medicamentos sino que ayuda a reducir el desarrollo de resistencia bacteriana, un problema qué, últimamente se ve seguido en salud pública.
Medidas de protección personal: El uso correcto de tapabocas cuando se presentan síntomas respiratorios, junto con el lavado frecuente de manos y la evitación de aglomeraciones, constituyen las principales barreras para reducir la transmisión de enfermedades respiratorias.
Esquemas de vacunación recomendados: El experto aconseja la aplicación anual de refuerzos contra influenza y COVID-19 para mayores de 60 años y personas con condiciones de riesgo.
En el caso de la tosferina, la vacunación es particularmente importante para mujeres embarazadas y niños menores de cinco años, quienes deben completar todos los refuerzos indicados en el esquema nacional de inmunizaciones.
Valor del diagnóstico rápido: Las pruebas rápidas disponibles actualmente ofrecen resultados confiables en corto tiempo (20-30 minutos), con una calidad comparable o superior a muchos métodos de laboratorio tradicionales, permitiendo una toma de decisiones clínicas más ágil y precisa.
Seguridad de los programas de vacunación: Los programas de inmunización cuentan con vacunas cuya seguridad está ampliamente documentada, con efectos secundarios mínimos y manejables. Es fundamental que la población, especialmente los niños, complete todos los refuerzos establecidos en los esquemas nacionales para mantener una protección adecuada.