La vacuna ha comenzado su fase de ensayos clínicos en Europa y América Latina, específicamente en siete países.
El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer que comienza como una proliferación de células en los pulmones. Los pulmones son dos órganos esponjosos que se encuentran en el pecho y controlan la respiración.
Por lo general, el cáncer de pulmón no causa síntomas desde el principio. Estos suelen presentarse cuando la enfermedad está en etapa avanzada, por lo cual esto provoca dificultad en el diagnóstico temprano de la enfermedad.
De hecho, el cáncer de pulmón ocupó el segundo lugar en mortalidad general por cáncer en ambos sexos, representando el 11,8 % de las muertes.
Ensayos clínicos para confirmar eficacia de la vacuna terapéutica LungVax
La vacuna no busca prevenir la enfermedad como lo haría una tradicional, en cambio, estimula al sistema inmunitario de los pacientes para combatir células tumorales activas, en especial, aquellas relacionadas con el cáncer de pulmón de células no pequeñas, uno de los tipos más comunes y letales.
Este ensayo clínico tiene como objetivo confirmar la eficacia de la vacuna como complemento a tratamientos estándar de quimioterapia e inmunoterapia, según lo informa Intramed.
De hecho, la vacuna ya comenzó a probarse en varios países del continente europeo y de latinoamérica, tales cómo: España, Cuba, Turquía, Malasia, Sudáfrica, Serbia y Venezuela
¿Cómo funciona LungVax ?
Está basada en el uso de un antígeno llamado EGF (factor de crecimiento epidérmico), que está sobreexpresado en muchos tipos de cáncer. La cual pretende detener el crecimiento de las células malignas, al inducir la creación de anticuerpos que bloquean este receptor.
Sumado a eso, la vacuna contiene EGF humano recombinante unido a una proteína transportadora (generalmente P64K del Haemophilus influenzae), más un adyuvante, como el montanide ISA 51, para mejorar la respuesta.
Resultados:
Los resultados preliminares de fases anteriores fueron alentadores. En la fase II, se registró una mejora en la mediana de supervivencia de hasta 12 meses en ciertos grupos, además de una mayor calidad de vida para los pacientes.
La actual fase III busca confirmar estos beneficios en más de 700 participantes y allanar el camino hacia su aprobación por parte de agencias regulatorias como la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Los expertos insisten en que LungVax no es una cura milagrosa, pero podría convertirse en una herramienta clave dentro del arsenal terapéutico contra el cáncer.
Su eventual aprobación en Occidente marcaría un hito histórico, abriendo la puerta al desarrollo de vacunas terapéuticas contra otros tipos de cáncer y representando un avance con implicaciones médicas, sociales y económicas.
Los primeros resultados de esta fase se esperan entre finales de 2025 e inicios de 2026. De ser positivos, podrían iniciar los trámites para su aprobación y uso comercial, lo que significaría un cambio profundo en la forma de enfrentar el cáncer de pulmón a nivel global.