La lucha contra el cambio climático en Puerto Rico no solo requiere recursos millonarios, sino también voluntad colectiva, acción educativa y un esfuerzo por mantener la ciencia fuera de la politización.
El Cambio Climático es la mayor amenaza para la salud mundial del siglo XXI, según la OMS. La salud es y será afectada por los cambios de clima a través de impactos directos (olas de calor, sequías, tormentas fuertes y aumento del nivel del mar)
De igual forma, también hay impactos indirectos (enfermedades de las vías respiratorias y las transmitidas por vectores, inseguridad alimentaria y del agua, desnutrición y desplazamientos forzados).
Por lo mismo, en una entrevista exclusiva del programa Gobierno y Salud con el Dr. Pablo Méndez, Catedrático del Departamento de Salud Ambiental de la Escuela, y la Dra. Nancy Cardona, Investigadora Auxiliar División de Control de Cáncer y Ciencias Poblacionales del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico, destacaron los esfuerzos académicos y comunitarios para enfrentar el cambio climático en Puerto Rico, estimando un costo que podría alcanzar los 500 billones de dólares en 25 años.
Durante su participación en el programa moderado por Kenneth McClintock, los expertos discutieron la magnitud de la amenaza climática en Puerto Rico. McClintock recordó el informe presentado por el Comité de Cambio Climático en abril de 2023, que contempla cerca de 900 recomendaciones.
"Se estimó que podría costar alrededor de 360 billones de dólares durante los próximos 25 años... Yo creo que va a costar más", afirmó McClintock. "Tenemos que pensar en términos de medio trillón de dólares. Eso implicaría más que duplicar el presupuesto actual del gobierno."
La Dra. Nancy Cardona destacó que uno de los pilares del proyecto CARIB CARES —una iniciativa que estudia la intersección entre cambio climático y cáncer— es el componente de enlace comunitario.
"Parte de lo que queremos es trabajar estrategias, planes y recursos educativos con la comunidad. Queremos que los documentos que se generen sean materiales educativos que realmente las personas puedan entender y con los cuales se sientan identificadas", explicó.
Con el respaldo de la comunidad académica, organismos gubernamentales y organizaciones comunitarias, el proyecto busca fomentar la preparación y la adaptación ante los riesgos climáticos, promoviendo a su vez la justicia ambiental.
El Dr. Méndez resaltó los esfuerzos académicos para involucrar a estudiantes en la investigación sobre cambio climático y salud, particularmente en su vínculo con el cáncer.
"Nuestros estudiantes tienen oportunidades de presentar en conferencias internacionales... y son proveedores de conocimiento, nos enlazan con las comunidades", explicó, mencionando programas como CAPAC, que cada verano recibe a 24 estudiantes seleccionados entre más de 160 solicitantes.
La Dra. Cardona añadió: "Cada granito de arena realmente cuenta... Tenemos webinars mensuales abiertos al público, desde Puerto Rico hasta las Islas Vírgenes y Estados Unidos."
Vea programa completo aquí
Sembrando futuro: educación, alianzas y acción
Ambos expertos destacaron la importancia de la colaboración con escuelas públicas y especializadas en Puerto Rico, como la Escuela Secundaria de la UPR y la Julian Blanco en Santurce.
"Colaboramos directamente con profesores y estudiantes. Recientemente organizamos un segundo encuentro sobre calor extremo en el Recinto de Ciencias Médicas, donde participaron estudiantes de ballet. Ellos mismos presentaron cómo el cambio climático afecta su desempeño y bienestar", relató el Dr. Méndez.
La visión es clara: fomentar conciencia y acción desde la juventud, integrando la ciencia al quehacer educativo desde edades tempranas.
En uno de los momentos más reflexivos del programa, Kenneth McClintock resaltó el valor del Comité de Cambio Climático al mantener una postura apartidista.
"La creación del comité fue muy efectiva porque sacó el asunto ambiental de la política partidista... Ahí lo que hay son científicos de verdad", afirmó.
A su vez, criticó posturas extremas de ciertos sectores que se oponen a cualquier tipo de desarrollo, incluso aquellos compatibles con el ambiente. "Si van a tumbar 100 árboles, pues siembra 200... Te lo digo yo, que muchos de los árboles que están en la carretera 176 en Cupey los sembré yo en los años 70. Esa fue mi manera de ayudar."