En su carta de renuncia, Peter Marks advirtió que debilitar la confianza en las vacunas es "irresponsable" y representa "un riesgo claro para la salud, la seguridad y la protección de la nación".
El principal científico de la FDA en materia de vacunas ha dimitido, citando la "desinformación y las mentiras" de Kennedy
El Dr. Peter Marks, principal responsable de la regulación de vacunas en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), presentó su renuncia, según informó recientemente un funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
"Si Peter Marks no está dispuesto a respaldar la recuperación de los más altos estándares científicos y a fomentar una transparencia radical, entonces no tiene cabida en la FDA bajo el firme liderazgo del secretario Kennedy", declaró un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos, en referencia al secretario Robert F. Kennedy Jr.
Una persona familiarizada con el asunto indicó a NBC News que la salida de Marks fue forzada.
En su carta de renuncia, dirigida a la comisionada interina de la FDA, Sara Brenner, el Dr. Marks expresó que debilitar la confianza en las vacunas es "irresponsable, perjudicial para la salud pública y representa un riesgo claro para la salud, la seguridad y la protección de la nación".
Marks afirmó que había estado dispuesto a colaborar con el secretario Kennedy para abordar cualquier inquietud relacionada con la seguridad y la transparencia en materia de vacunas.
"Sin embargo, ha quedado claro que la verdad y la transparencia no son valoradas por el secretario, quien, en cambio, busca una validación sumisa de su desinformación y sus afirmaciones engañosas", escribió en su carta.
Hasta el momento, Marks no ha respondido a las solicitudes de comentarios.
Desde 2016, se desempeñaba como director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, una división encargada de garantizar la seguridad y eficacia de diversos productos médicos, incluidas las vacunas.
Durante la pandemia de COVID-19, tuvo un papel fundamental en la respuesta del país, liderando el proceso de autorización de las primeras vacunas contra el virus a finales de 2020, comenzando con la de Pfizer-BioNTech y, poco después, la de Moderna. Además, participó en el lanzamiento de la Operación Warp Speed, la iniciativa público-privada impulsada por la administración Trump para acelerar el desarrollo de las vacunas.
Robert F. Kennedy Jr., conocido por su postura crítica frente a las vacunas, presentó en 2021 una petición ciudadana solicitando que la FDA revocara la autorización de las vacunas contra la COVID-19. Ese mismo año, calificó la vacuna como "la más mortífera jamás fabricada".
Kennedy también ha cuestionado la vacuna contra el sarampión en medio del mayor brote registrado en Estados Unidos desde 2019. Aunque ha reconocido que las vacunas pueden proteger a los niños contra esta enfermedad, ha sostenido que la decisión de vacunarse debe ser "personal".
En una entrevista reciente con Sean Hannity en Fox News, afirmó que la vacuna triple viral contra el sarampión, las paperas y la rubéola,"sí causa muertes todos los años".
Según la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América, no se ha establecido una relación entre la vacuna triple vírica y muertes en personas sanas. No obstante, se desaconseja su aplicación en personas inmunodeprimidas.
"El actual brote multiestatal de sarampión, especialmente grave en Texas, nos recuerda lo que ocurre cuando se socava la confianza en la ciencia bien establecida que sustenta la salud y el bienestar públicos", escribió Marks en su carta de renuncia.
También señaló que "el sarampión, que el año pasado causó la muerte de más de 100.000 niños no vacunados en África y Asia debido a neumonitis y encefalitis provocadas por el virus, había sido eliminado de nuestras costas".