El corazón se forma en las fases más tempranas del desarrollo embrionario, estudio

Este órgano se origina de dos tipos celulares distintos que se desarrollan coordinadamente desde etapas muy tempranas, lo que aporta nuevas claves para entender malformaciones y avanzar en medicina regenerativa.

Mariana Mestizo Hernández

    El corazón se forma en las fases más tempranas del desarrollo embrionario, estudio

    Un estudio publicado en la revista Developmental Cell revela nuevos avances en la comprensión de la formación del corazón durante las primeras etapas del desarrollo embrionario.

    La investigación, realizada por un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), evidencia que el corazón se origina a partir de dos poblaciones celulares distintas que se generan de manera independiente pero coordinada desde fases muy tempranas del desarrollo. 

    Esto ocurre específicamente en el momento en que el embrión comienza a organizar sus capas celulares básicas, un proceso conocido como gastrulación.

    Implicaciones para la medicina y la bioingeniería

    Este descubrimiento tiene importantes implicaciones, según explica Miguel Torres, jefe del Grupo de Control Genético del Desarrollo y Regeneración de Órganos del CNIC y autor principal del estudio junto a Miquel Sendra.

    Por una parte, "permite entender mejor cómo se estructura el corazón en sus primeras fases, lo que podría ayudar a identificar el origen de algunas malformaciones cardíacas congénitas. Además, ofrece nuevas estrategias para desarrollar en la medicina regenerativa y la bioingeniería de tejidos".

    Orígenes celulares distintos para cardiomiocitos y endotelio

    Hasta ahora se consideraba que tanto los cardiomiocitos —las células responsables del músculo cardíaco— como las células del endotelio endocárdico —que recubren el interior del corazón— derivaban de un mismo grupo precursor.

    No obstante, este estudio, basado en el cultivo artificial de embriones de ratón y apoyado en microscopía avanzada y técnicas de trazado celular, revela que ambos tipos celulares tienen orígenes distintos dentro del mesodermo, una de las capas germinales del embrión.

    Migración coordinada hacia el tubo cardíaco primitivo

    Aunque se desarrollan por separado, estas células ingresan al embrión de manera simultánea y migran coordinadamente hacia la zona donde comenzará a formarse el tubo cardíaco primitivo. Según los investigadores, esta sincronización indica la existencia de mecanismos de organización muy precisos en etapas en las que apenas se han desarrollado estructuras visibles.

    Asimismo, los científicos observaron que estas células, además de estar destinadas a formar el corazón, cuentan con la capacidad de contribuir al desarrollo de otros órganos, lo que pone de relieve su versatilidad y papel fundamental en la formación del organismo.

    El papel clave de la ciencia básica

    Tanto Miguel Torres como Miquel Sendra, autores principales del estudio, resaltan que este avance ha sido posible gracias a la ciencia básica, cuyo objetivo es comprender lo desconocido sin buscar una aplicación inmediata.

    "Es fundamental subrayar la importancia de apoyar este tipo de investigación, que se basa en la intuición, la perseverancia y la libertad creativa, y que constituye el motor principal del progreso científico", señalan los investigadores.



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