Cáncer de próstata: "Las células pueden estar creciendo de manera anómala y yo no tener ningún síntoma"

Existen factores de riesgo genéticos y modificables (como dieta inflamatoria y sedentarismo), y la enfermedad suele ser asintomática en etapas tempranas.

Katherine Ardila

    Cáncer de próstata: "Las células pueden estar creciendo de manera anómala y yo no tener ningún síntoma

    En el ámbito de la salud pública, pocos temas generan tanto tabú como el cáncer de próstata. A diferencia de otras condiciones médicas que se discuten abiertamente, este tipo de cáncer sigue siendo un tema del que muchos hombres prefieren no hablar, a pesar de que su detección temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

    El Dr. Jorge Lambis, urólogo, lo expresa claramente: "Es un cáncer silente, los estadios más avanzados sí que cursan con metástasis, es decir, se me va para los huesos, se me va para los pulmones, se me va para las vértebras, se me va para otros órganos y ahí sí que no tenemos muchas herramientas para salvar al paciente".

    Muchos hombres llegan a la edad adulta sin comprender realmente la función de su próstata ni los riesgos que enfrentan: "El cáncer de próstata es una condición en la cual existe un crecimiento anómalo de ciertas células en un órgano que tenemos nosotros los hombres debajo de la vejiga llamado próstata". 

    Este órgano, fundamental para la fertilidad masculina, puede convertirse en el escenario de un tumor que, detectado a tiempo, tiene altas probabilidades de curación.

    Factores de riesgo: entre la genética y los hábitos  

    Al profundizar sobre los elementos que predisponen a desarrollar esta patología, el Dr. Lambis afirma: "Es importante saber que, aunque no queramos, la parte heredofamiliar o genética juega un papel muy importante". 

    El especialista detalla que aquellos con antecedentes en padre, tíos o abuelos deben iniciar sus controles a los 45 años, mientras que los demás pueden comenzar a los 50. Más allá de la predisposición genética, el experto advierte sobre los riesgos modificables: 

    "Una dieta inflamatoria, rica en grasas, baja en frutas y vegetales, junto con el sedentarismo, tienen una relación muy exponencial con la aparición de estas células malignas". Estos factores, sumados a condiciones como hipertensión o colesterol elevado, conforman un cuadro de riesgo que muchos hombres ignoran.

    La paradoja de los síntomas y la importancia del tamizaje  

    Uno de los aspectos más preocupantes, es la naturaleza asintomática de la enfermedad en sus etapas iniciales: "Las células pueden estar creciendo de manera anómala y yo no tener ningún síntoma".

     Esta característica explica por qué el Dr. Lambis insiste tanto en los controles periódicos: "La única manera de enterarnos que un cáncer está empezando a surgir es haciéndome un antígeno de próstata, un examen de sangre". 

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    Avances diagnósticos: del tacto rectal a la resonancia multiparamétrica  

    El panorama diagnóstico ha evolucionado significativamente en los últimos años. El Dr. Lambis describe el protocolo actual: "Si tengo un antígeno en valores normales, yo puedo estar tranquilo. Si por el contrario observo que está muy elevado, procedemos a biopsia". 

    Sin embargo, destaca un avance revolucionario: "La resonancia magnética multiparamétrica de próstata se ha puesto realmente de moda en los últimos 10-15 años y nos orienta a decir qué paciente voy a biopsiar". 

    Abordaje terapéutico: desde la curación hasta el control  

    Sobre las opciones de tratamiento, el especialista ofrece un mensaje esperanzador: "Este es un cáncer curable. Sacar la próstata es la primera herramienta. Saco la próstata y te curo del cáncer". 

    Para casos más avanzados, explica: "Puedo ofrecer radioterapia para eliminar todas esas células malignas y puedo agregarle un tratamiento hormonal en donde voy a bloquear el alimento del cáncer de próstata que es la testosterona". 

    Respecto a los efectos secundarios, es transparente: "La incontinencia urinaria puede ser uno de esos efectos adversos. La disfunción eréctil, precisamente porque tocamos algunas estructuras nerviosas", pero aclara que existen soluciones para estas complicaciones.

    Para finalizar, el Dr. Lambis dirige un mensaje a la audiencia: "Nos merecemos un autocuidado. Entiendo el papel masculino de proveedor, pero nos hemos olvidado que cuidarnos a nosotros mismos, protegernos de enfermedades, evitar que la enfermedad nos toque". 

    Esta reflexión resume la esencia de la lucha contra el cáncer de próstata: romper tabúes, priorizar la salud y entender que la prevención salva vidas. Como bien señala el experto, "es un cáncer silente, es un cáncer que hay que tenerle miedo", pero también es uno que, detectado a tiempo, puede ser derrotado.



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