Metástasis en huesos por cáncer de próstata: Caso de Joe Biden y el manejo actual, según experto

Estudios vinculan la deprivación de testosterona con mayor riesgo de depresión, pérdida de memoria y deterioro cognitivo.

Katherine Ardila

    Metástasis en huesos por cáncer de próstata: Caso de Joe Biden y el manejo actual, según experto

    La reciente confirmación médica sobre el estado de salud del expresidente Joe Biden ha puesto bajo los reflectores una enfermedad que afecta a millones de hombres en el mundo. 

    Según los reportes, Biden enfrenta un cáncer de próstata en fase metastásica hacia los huesos, situación que los especialistas consideran grave. El Dr. Gilberto Ruiz Deyá, urólogo puertorriqueño, explica con preocupación: 

    "El cáncer de próstata es un mosaico de enfermedades. Hay tumores de crecimiento lento, pero otros son agresivos", menciona. "Es bien raro hoy día ver pacientes que se presentan con cáncer metastásico". 

    La relevancia del caso surge cuando se conoce por algunos medios locales que Biden, presuntamente, no se hacía un examen de PSA desde el 2014, un lapso de once años sin seguimiento preventivo para un hombre que actualmente tiene 84 años.

    La realidad del cáncer de próstata en Puerto Rico 

    Mientras en Estados Unidos ocupa el segundo lugar en mortalidad por cáncer en el género masculino, en la isla la situación es aún más crítica. "En Puerto Rico, el cáncer de próstata es la primera causa de muerte en hombres", señala el Dr. Ruiz.

    Estadísticas revelan que aproximadamente 1 de cada 8 hombres desarrollará esta condición después de los 50 años, lo que convierte su detección temprana en un asunto de salud pública prioritario. Sin embargo, como demuestra el caso del expresidente, incluso figuras públicas con acceso a los mejores sistemas de salud descuidan estos chequeos.

    Mecanismos de detección: Más allá del PSA

    La conversación con el especialista dejó ver matices sobre los métodos de diagnóstico. "El examen anual, ya sea el laboratorio de sangre, lo que conocemos en PSA o Prostatic Specific Antigen, y el examen rectal debemos hacerlo todos los años", insiste el urólogo.

    Este punto es necesario, pues existe un peligroso malentendido entre la población masculina de que el PSA basta como prueba única. El Dr. Ruiz relata experiencias clínicas preocupantes: "Hay pacientes a quienes les he diagnosticado cáncer con tacto rectal y el PSA les sale normal", advierte.

    Con este testimonio, busca desmitificar la idea de que un marcador bajo descarta la enfermedad.

    Cuando el cáncer avanza: Tratamiento y calidad de vida

    Frente a metástasis óseas como las de Biden, las opciones se reducen: "Hay que quitarle la testosterona al paciente. El cáncer de próstata se alimenta de la testosterona", explica el urólogo. Aunque nuevos medicamentos han extendido la sobrevida ("antes era de 8-14 meses, ahora puede ser más"), la calidad de vida se compromete. 

    "Los tumores en huesos causan dolor exquisito y fracturas", describe, añadiendo que también "se ha visto que pacientes a los que les quitamos la testosterona tienen un problema cognitivo". 

    En el caso del expresidente, "ahora con estos tratamientos se podrían acelerar los problemas que pueda tener de memoria", agravando las dificultades cognitivas que ya había mostrado públicamente.

    La resistencia masculina a los exámenes preventivos 

    El urólogo menciona: "Este examen de PSA se debe hacer todos los años. Lo mismo que la palpación rectal". 

    Además, aclara que la agresividad del tumor depende de factores genéticos ("el 10-15% de casos tienen componente hereditario, asociado al gen BRCA2") y no del tamaño prostático. 

    El experto concluye haciendo un llamado a la acción: "Estos tumores son silenciosos. Si esperamos a tener molestias urinarias como Biden, puede ser muy tarde", la recomendación es realizarse las pruebas anualmente. 



    Más noticias de Urología