Leukopop 2T ha reducido hasta un 70 % de células leucémicas en modelos preclínicos, con baja toxicidad.
La leucemia sigue siendo un gran desafío para miles de pacientes, especialmente para quienes no responden a tratamientos convencionales. Ante este panorama, investigadores de la Universidad de Antioquia desarrollaron Leukopop 2T, un fármaco de rescate que podría abrir nuevas posibilidades terapéuticas para la leucemia y otros tipos de cáncer.
El Leukopop 2T es una combinación de doce moléculas con efecto directo sobre la proliferación y el ciclo celular de las células leucémicas. Su acción induce un tipo de muerte celular regulada, conocida como apoptosis, que se diferencia de otras formas de destrucción celular por ser controlada y menos agresiva.
"La ventaja de este tipo de muerte, al ser controlada y regulada, es que tiene menos efectos adversos, como los que podrían generar otros agentes quimioterapéuticos", explicó Miguel Ángel Mendívil Pérez, investigador y profesor de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Antioquia.
El fármaco también ha mostrado un alto nivel de eficacia en escenarios clínicos complejos. Durante las crisis blásticas (procesos en los que los pacientes presentan acúmulos de linfoblastos en sangre periférica) se ha observado una reducción de hasta el 70 % en la proliferación de células leucémicas.
"Y otra razón mucho más importante es que hemos notado, en los ensayos in vitro e in vivo, que tiene baja toxicidad, entonces representa un medicamento de salvamento apropiado para una quimioterapia que no sea agresiva", añadió el investigador.
Por su perfil terapéutico y baja toxicidad, Leukopop 2T también ha sido mencionado en distintos medios como una posible alternativa para el tratamiento de otros tipos de cáncer, abriendo nuevas perspectivas para su aplicación clínica.
Por otra parte, Mendívil hizo énfasis en que Leukopop 2T ha sido concebido, en primer lugar, como un medicamento de salvamento específico para casos de leucemia. Aunque su potencial terapéutico ha despertado interés en otras áreas oncológicas, su aplicación en diferentes tipos de cáncer aún está por determinarse.
"Lo primero que hay que aclarar es que este fármaco inicialmente ha sido diseñado como medicamento de salvamento, como lo has dicho tú muy bien, para el caso de leucemia. Como la leucemia y otro tipo de cáncer comparten procesos fisiológicos comunes, en un futuro podría llegar a ser aplicado", afirmó.
No obstante, el investigador fue claro al señalar que, antes de contemplar su uso en otros diagnósticos, es fundamental validar su eficacia clínica en leucemia resistente a la quimioterapia. El paso siguiente, una vez superadas estas pruebas, sería avanzar hacia estudios clínicos que permitan evaluar su repercusión en otros contextos oncológicos.
Además, el investigador explicó que, si bien la obtención de una patente suele asociarse con la aprobación para uso clínico, este no es necesariamente el caso. En el desarrollo de Leukopop 2T, el equipo ha llevado a cabo distintos ensayos que marcan el camino hacia su posible implementación como fármaco terapéutico.
"Cuando uno recibe una patente de un medicamento, siempre se ha considerado que ese medicamento ya está con la libertad y los permisos para ser aplicado. No obstante, en nuestro caso particular, hemos hecho diferentes ensayos in vitro, inicialmente en líneas celulares cancerígenas, también en médula ósea de pacientes con leucemia, médula ósea de pacientes con leucemia y resistencia a la quimioterapia, y finalmente en un modelo murino con leucemia agresiva", explicó Mendívil.
En estos modelos preclínicos, se ha identificado una acción potencial de eliminación de linfoblastos. El siguiente paso será convertir esta formulación en una preparación inyectable certificada para su aplicación en humanos. Una vez obtenida dicha certificación, se podrán iniciar ensayos clínicos con pacientes que lo requieran. Si los resultados son favorables y supera la evaluación de los organismos regulatorios, Leukopop 2T podría ser oficialmente reconocido como un medicamento de salvamento.
Por otra parte, Marlene Jiménez del Río, investigadora del Grupo de Neurociencias de Antioquia (GNA) de la Universidad de Antioquia, subrayó la importancia del avance que representa la patente obtenida para Leukopop 2T. Este logro marca un paso fundamental en el camino hacia su aplicación clínica, pero también implica una responsabilidad frente a las siguientes fases del desarrollo.
"Como habíamos comentado previamente, es importante tener en cuenta que una vez que este fármaco sea manufacturado con buenas prácticas, lo ideal es poderlo aplicar directamente ya a los pacientes en su formulación inyectable certificada por nuestra dependencia regulatoria, que es el INVIMA", señaló Jiménez del Río.
Una vez se obtenga dicha certificación y se dé inicio a los estudios observacionales, el equipo espera confirmar en pacientes lo que ya se ha validado en modelos in vitro y preclínicos: que Leukopop 2T es una alternativa real y segura en escenarios donde la leucemia ha demostrado resistencia a los tratamientos convencionales.
Durante la etapa observacional del estudio clínico, el equipo de investigación contempla un seguimiento detallado a los pacientes que reciban la formulación inyectable. El objetivo principal será verificar la reducción de blastos en sangre periférica, un indicador clave para evaluar la efectividad del tratamiento.
"Una vez se ha aplicado el inyectable a los pacientes, se les hará un seguimiento con extendidos de sangre periférica que permitan evidenciar la reducción completa de blastos", explicó Jiménez.
Este proceso, señaló la investigadora, requiere de un respaldo financiero sólido. Actualmente, el proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Alfonso Moreno Jaramillo, pero también se ha solicitado respaldo adicional a entidades nacionales e internacionales. La Universidad de Antioquia, como co-titular de la patente, está involucrada activamente, y se espera sumar el apoyo del Ministerio de Salud para poder llevar Leukopop 2T a los pacientes que lo necesitan como única alternativa terapéutica.
Cabe resaltar que Leukopop 2T combina dos compuestos específicos que han demostrado una acción eficaz en modelos preclínicos, lo que refuerza su potencial como tratamiento de rescate en contextos donde la leucemia ha mostrado resistencia a otras terapias.
La identificación de los dos compuestos que componen Leukopop 2T fue el resultado de un proceso riguroso de observación y experimentación. Según Carlos Alberto Vélez Pardo, docente e investigador del Grupo de Neurociencias de Antioquia (GNA) de la Universidad de Antioquia, se evaluaron diversas moléculas de manera individual (primero en líneas celulares, luego en células de pacientes) hasta encontrar una combinación específica que inducía con mayor efectividad la muerte celular en células leucémicas.
"No fueron las únicas moléculas que ensayamos. Tras cotejar varias opciones, observamos que la combinación de una con actividad específica junto a otra que la igualaba, en proporciones precisas, podía ser utilizada para inducir muerte celular de forma eficaz", explicó Vélez Pardo.
Una vez confirmada la efectividad in vitro, el equipo trasladó la combinación a un modelo murino. Utilizando un ratón común, sin modificaciones genéticas especiales, se modeló una leucemia agresiva mediante la aplicación de un inmunosupresor, seguido por la inyección de células cancerígenas. Cuando la enfermedad se manifestó, se inició un tratamiento de cuatro dosis, aplicadas en intervalos de dos días. Al finalizar el protocolo, se evidenció una reducción del 70 % en la carga linfoblástica, un hallazgo que consolidó la confianza del equipo en el potencial terapéutico de Leukopop 2T.
"Obviamente, esto nos llenó de esperanza... y nos permitió confirmar que esta combinación, en relación con otras que habíamos probado, era la óptima", añade.
Asimismo, Vélez Pardo, señaló que los mecanismos de acción de las dos moléculas que componen Leukopop 2T están bien caracterizados. A diferencia de otros medicamentos, este compuesto actúa específicamente sobre células cancerígenas en constante proliferación, alterando por completo sus mecanismos de protección frente a agentes terapéuticos.
Uno de los aspectos más relevantes, según el investigador, es que Leukopop 2T podría evitar los efectos adversos comunes de los tratamientos convencionales, como la pérdida del cabello o el daño a otros tejidos.
"En ratones no leucémicos inyectados con nuestra droga, no se presentó ningún efecto significativo en los órganos ni en la piel, según los análisis realizados por el neuropatólogo", comentó. Esta baja toxicidad abre la posibilidad de contar con una opción menos agresiva, que no altere la fisiología del paciente más allá del impacto propio de la enfermedad.
Leukopop 2T representa un verdadero medicamento de salvamento, y que todos los esfuerzos del equipo están dirigidos a que pueda iniciar pronto su fase de pruebas clínicas. Aunque estos procesos suelen ser prolongados, el investigador recordó que, tratándose de pacientes sin otras alternativas terapéuticas, los ensayos pueden desarrollarse de manera más expedita.
En sus palabras, este desarrollo también pone de relieve el valor de la investigación básica en Colombia. Así como el Grupo de Neurociencias de Antioquia ha realizado importantes hallazgos en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, ahora lo hace frente a un tipo de cáncer devastador, que afecta de forma particular a niños en sus primeras etapas de vida.
Por eso, hizo un llamado a la solidaridad: a colegas, instituciones, pacientes y ciudadanía en general, para avanzar colectivamente hacia una solución que beneficie a quienes hoy no tienen otra opción.
Este avance, destacó finalmente, ha sido posible gracias al compromiso de la Universidad de Antioquia, al apoyo financiero de la Fundación Alfonso Moreno Jaramillo y al trabajo de un equipo convencido de que desde la ciencia hecha en casa es posible transformar realidades. "Este es un proyecto de la universidad para su gente", concluyó.