Identifican biomarcador clave para detección temprana de sepsis en neonatos, niños y embarazadas

La rapidez de respuesta de la IL-6 constituye su principal ventaja operativa. Mientras los biomarcadores tradicionales alcanzan sus picos entre 24 y 48 horas, la IL-6 muestra elevaciones significativas en las primeras 6 horas.

Katherine Ardila

    Identifican biomarcador clave para detección temprana de sepsis en neonatos, niños y embarazadas

    Un estudio colaborativo entre el Hospital Temple Street y el Rotunda de Irlanda ha identificado a la interleucina-6 (IL-6) como un biomarcador altamente efectivo para la detección temprana de sepsis en poblaciones vulnerables, incluyendo neonatos, niños y mujeres embarazadas

    La investigación, presentada en el congreso ESCMID Global 2025, revela que este marcador supera enormemente a los métodos diagnósticos tradicionales, siendo una buena ventana para intervenciones oportunas que pueden salvar vidas.  

    El reto diagnóstico en poblaciones de alto riesgo  

    La sepsis, responsable de aproximadamente 11 millones de muertes anuales a nivel global, es un desafío diagnóstico particular en estos grupos. Los cambios fisiológicos durante el embarazo y la respuesta inmune inmadura en niños y neonatos hacen difícil la identificación temprana de esta condición. 

    Los biomarcadores convencionales como la proteína C reactiva y la procalcitonina muestran limitaciones importantes, con respuestas tardías que reducen su utilidad clínica en las etapas iniciales de la sepsis.  

    Superioridad diagnóstica de la IL-6  

    El estudio retrospectivo analizó muestras de 252 pacientes distribuidos en tres grupos: pediátricos, maternos y neonatales. Los resultados demostraron que la IL-6 distingue eficazmente entre infecciones bacterianas y no bacterianas, con una precisión diagnóstica superior al 90% en niños y embarazadas, y del 86% en neonatos

    Además, este biomarcador mostró capacidad para estratificar la gravedad de la sepsis, determinando entre infección leve, sepsis y shock séptico, lo que resulta crucial para guiar las decisiones terapéuticas.  

    Ventajas operativas y aplicación clínica  

    La rapidez de respuesta de la IL-6 constituye su principal ventaja operativa. Mientras los biomarcadores tradicionales alcanzan sus picos entre 24 y 48 horas, la IL-6 muestra elevaciones significativas en las primeras 6 horas tras el inicio de la infección

    Esta característica, sumada a la disponibilidad de pruebas comerciales en plataformas de uso común, ha facilitado su implementación clínica en los hospitales participantes. La experiencia adquirida durante la pandemia de COVID-19, donde se generalizó el uso de esta prueba para evaluar inflamación, ha contribuido a su adopción más amplia.  

    Perspectivas y desafíos futuros  

    Aunque los resultados son alentadores, los investigadores reconocen desafíos en la población neonatal, donde la IL-6 mostró menor sensibilidad. Esta limitación podría relacionarse con la falta de consenso en los criterios diagnósticos de sepsis neonatal y la amplia variabilidad en sus manifestaciones clínicas. 

    La comunidad médica espera con interés estudios adicionales que validen estos hallazgos y exploren su aplicabilidad en diferentes entornos clínicos.



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