Los investigadores sugieren que las personas con VPH podrían beneficiarse de un seguimiento cardiológico más riguroso, similar al que se recomienda para otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Un estudio presentado en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología respalda la relación entre el virus del papiloma humano (VPH) y un mayor riesgo de cardiopatía y arteriopatía coronaria.
Esta investigación es la primera en evaluar dicha asociación a partir de un análisis conjunto de múltiples estudios a nivel mundial, con una muestra cercana a 250.000 pacientes.
Los hallazgos refuerzan la evidencia sobre esta conexión y destacan la importancia de que investigadores, profesionales de la salud y pacientes presten mayor atención al tema.
"Nuestro estudio demuestra que existe claramente algún tipo de relación entre el VPH y las enfermedades cardiovasculares", afirmó Stephen Akinfenwa, residente de medicina interna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Connecticut (EEUU) y autor principal del estudio.
"El mecanismo biológico no se ha determinado, pero la hipótesis es que está relacionado con la inflamación crónica. En última instancia, nos gustaría ver si la reducción del VPH mediante la vacunación podría reducir el riesgo cardiovascular", añade.
Según lo señala el portal Infosalus, ell VPH es una infección viral común que se transmite por contacto íntimo y puede provocar verrugas genitales, así como cáncer en los genitales, el ano y la garganta.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomiendan la vacunación contra el VPH en niños y adolescentes para prevenir los tipos de cáncer asociados con la infección.
Sin embargo, muchos adultos en ese país no han sido inmunizados, ya que cuando la vacuna estuvo disponible en 2006, habían superado la edad recomendada para su aplicación.
Para el metaanálisis, los investigadores analizaron siete estudios realizados entre 2011 y 2024 que incluían información sobre el estado del VPH y los resultados cardiovasculares, con un tiempo de seguimiento de entre tres y 17 años.
La mayoría correspondía a estudios de cohortes retrospectivos y longitudinales. Tres se llevaron a cabo en Estados Unidos, dos en Corea del Sur, uno en Brasil y uno en Australia.
Los investigadores emplearon diversos enfoques estadísticos para analizar la relación entre el VPH y las enfermedades cardiovasculares, incluida la enfermedad coronaria—una afección caracterizada por la acumulación de placa en las arterias del corazón, lo que reduce el flujo sanguíneo—y la hipertensión arterial en las cohortes de estudio agrupadas.
Además, algunos análisis fueron ajustados para considerar posibles variables de confusión, como el tabaquismo, la diabetes y otros factores de riesgo conocidos de cardiopatía.
Los resultados del estudio indicaron que los pacientes seropositivos al VPH tenían un 40 % más de probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular y el doble de riesgo de padecer una enfermedad coronaria en comparación con aquellos seronegativos.
Incluso tras ajustar variables como factores sociodemográficos, antecedentes médicos, hábitos de vida, historial familiar de enfermedades cardiacas y el uso de fármacos hipotensores, la asociación entre el VPH y las cardiopatías se mantuvo.
Los pacientes seropositivos al VPH presentaban un 33 % más de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellos sin la infección. Sin embargo, no se encontró una relación estadísticamente significativa con la hipertensión arterial.
Ante estos hallazgos, Akinfenwa sugiere que los médicos podrían considerar un seguimiento cardiológico más riguroso en personas con VPH, en línea con las recomendaciones establecidas para pacientes con otros factores de riesgo conocidos de enfermedad cardiaca.
"Siempre hablamos de factores de riesgo cardiovascular como el tabaquismo, la hipertensión, etc., pero sabemos que alrededor del 20% de las enfermedades cardiovasculares no pueden explicarse por estos factores de riesgo convencionales", señaló Akinfenwa.
Finalmente, el investigador destacó la necesidad de continuar con estudios que permitan comprender mejor la magnitud y los mecanismos de la relación entre la infección por VPH y las enfermedades cardiacas. Asimismo, subrayó la importancia de analizar el posible papel de la vacunación contra el VPH en la prevención de problemas cardiovasculares.