El tratamiento mínimamente invasivo se ha consolidado como una alternativa moderna, segura y mínimamente invasiva frente a la cirugía de corazón abierto.
Desde la convención del American College of Cardiology, capítulo de Puerto Rico en el marco de una alianza entre la Revista de Medicina y Salud Pública y el Mayagüez Medical Center - Cardiovascular Center se abordaron diversos temas de interés médico, entre ellos, la estenosis aórtica.
Sobre este diagnóstico, el Dr. Héctor Martínez, cardiólogo intervencional y director de los servicios cardiovasculares del Mayagüez Medical Center, explicó que se trata de una de las principales razones por las que los pacientes acuden a su consulta.
"Mi especialidad es la intervención mínimamente invasiva de la válvula aórtica, por lo que es fundamental comprender qué es la estenosis aórtica. La válvula aórtica, considerada la más importante del corazón, es la responsable de transportar la sangre oxigenada desde el corazón hacia los diferentes órganos del cuerpo, en especial hacia el cerebro", señaló.
El cardiólogo también destacó que el primer indicio clínico de esta condición suele detectarse durante la auscultación con estetoscopio, donde se puede escuchar el característico soplo cardíaco. Este es el momento en que los médicos primarios deben derivar al paciente a un cardiólogo.
"Todos los pacientes con soplo son evaluados, ya que puede ser la señal de una estenosis aórtica en desarrollo. Este es el primer paso para determinar la gravedad de la afección", afirmó el experto.
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Tras la evaluación inicial, se realiza un proceso de estratificación para determinar el grado de severidad de la estenosis. Este análisis permite al cardiólogo discutir con el paciente las opciones de tratamiento disponibles.
"En este caso, no existe un tratamiento médico para la estenosis aórtica. Las alternativas se limitan a intervenciones quirúrgicas o a un reemplazo percutáneo, que es la especialidad en la que me desempeño", añade.
El especialista explicó que el reemplazo percutáneo de la válvula aórtica, conocido como un procedimiento mínimamente invasivo, ha revolucionado el tratamiento de la estenosis aórtica. Este enfoque ofrece una alternativa más moderna en comparación con la cirugía tradicional de corazón abierto.
"Tradicionalmente, lo que se hacía era una cirugía de corazón abierto, donde el paciente era llevado al quirófano, se realizaba una esternotomía, es decir, se abría el tórax, y luego se reemplazaba la válvula de manera mecánica", comentó el cardiólogo.
Aunque la cirugía abierta es una opción válida para muchos pacientes, el reemplazo percutáneo resulta más adecuado para aquellos con condiciones específicas, como la edad avanzada o comorbilidades, que dificultan la realización de una intervención quirúrgica tradicional. "
La tecnología de reemplazo de válvula percutánea está destinada principalmente a pacientes que no son candidatos ideales para la cirugía convencional", agregó.
El Dr. Martínez también destacó que el Mayagüez Medical Center cuenta con la última tecnología para realizar este tipo de procedimientos, brindando una opción menos invasiva y más segura para los pacientes.
Por otra parte, el experto mencionó que el reemplazo percutáneo de la válvula aórtica es especialmente adecuado para pacientes de alto riesgo, particularmente aquellos mayores de 75 años. Sin embargo, aclaró que también existen pacientes menores de esa edad que pueden calificar para el procedimiento.
"Una parte importante en la decisión de tratamiento es la preferencia del paciente. En los últimos años, hemos observado que muchos no quieren someterse a una cirugía abierta, lo cual es comprensible. Sabemos que la cirugía tradicional funciona muy bien y ha demostrado su seguridad a lo largo del tiempo", afirmó.
En cuanto a la disponibilidad de esta tecnología en Puerto Rico, el Dr. Martínez destacó que varios hospitales de la isla ya ofrecen el reemplazo percutáneo de válvula, con resultados positivos.
"Llevamos casi cinco años trabajando con esta terapia y los resultados han sido muy positivos, con una mortalidad inferior al 1%", comentó el Dr. Martínez, quien enfatizó que la tecnología está aprobada por la FDA desde hace más de una década, lo que asegura su efectividad y seguridad.
Una de las preguntas más frecuentes entre los pacientes es sobre la durabilidad de la válvula. El Dr. Martínez señaló que la válvula implantada tiene una duración mínima de 10 años, con evidencia que respalda esta afirmación. Sin embargo, agregó que algunos pacientes pueden necesitar un reemplazo antes de ese tiempo, aunque la mayoría disfruta de una excelente calidad de vida sin complicaciones.
"Hoy en día, un procedimiento que antes podía durar hasta tres horas, ahora lo realizamos en menos de media hora", afirmó el Dr. Martínez. La intervención se realiza a través de la arteria femoral, lo que la convierte en un procedimiento mínimamente invasivo, permitiendo una recuperación rápida y reduciendo el riesgo de complicaciones. Esto es fundamental para muchos pacientes, especialmente aquellos con condiciones de salud complejas.
En cuanto a las recomendaciones postoperatorias, experto enfatizó que los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas rápidamente. "Si el paciente hace ejercicio o tiene responsabilidades en el hogar, puede continuar con ellas. La recuperación es rápida, generalmente en un par de días", agregó. Además, con esta tecnología, los pacientes no necesitan tomar medicamentos más allá de aspirina o alternativas como el clopidogrel, lo cual facilita su adaptación al tratamiento.
Además, el cardiólogo anticipa que en los próximos 10 años, el reemplazo percutáneo de la válvula aórtica probablemente reemplazará las cirugías tradicionales, especialmente para pacientes de bajo riesgo.
"Lo que sospechamos es que la tecnología basada en catéter, que es la forma en la que realizamos este procedimiento, será la dominante para casi todos los pacientes. Solo un 5 a un 10% de los casos requerirán la cirugía abierta", afirmó. Esta tecnología promete un acceso más pequeño y una mayor seguridad, con complicaciones menores al 2%.
Aunque el procedimiento se realiza hoy a través de la arteria femoral, hay preguntas sobre la posibilidad de realizarlo a través del brazo en el futuro. "Podría ser posible, pero todavía estamos concentrados en garantizar la seguridad y la efectividad de los métodos actuales, donde las complicaciones son muy bajas", explicó el Dr. Martínez.
El Mayagüez Medical Center está a la vanguardia en términos de tecnología para tratar la estenosis aórtica. "Gracias a la visión de nuestro administrador, el Dr. Jaime Maestre, y nuestro dueño, el Sr. Quiroz, hemos incorporado la última tecnología, incluyendo un CT scan con inteligencia artificial que nos ayuda a ser más precisos en la elección de la válvula adecuada para cada paciente", destacó el Dr. Martínez. Esto permite al equipo médico tomar decisiones más certeras, mejorando la seguridad y los resultados para los pacientes.
Además, el centro continúa invirtiendo en nuevas tecnologías, como ecocardiografía no invasiva, y está desarrollando una cuarta sala de cateterismo enfocada en estudios estructurales. "Estamos trabajando para expandir nuestras capacidades en el futuro, no solo para la válvula aórtica, sino también para tratar otras válvulas cardíacas, como la mitral", concluyó.