Expertos en salud mental llaman a la acción colectiva para educar, identificar señales de alerta y ofrecer apoyo a tiempo.
La reciente muerte por suicidio de un joven de 24 años en el municipio de Maunabo ha sacudido a la comunidad y reavivado la conversación sobre la necesidad de fomentar la prevención y el acompañamiento en salud mental. Según expertos del Sistema Hospital San Juan Capestrano, el incidente debe servir como un llamado a la acción colectiva para visibilizar los signos de alerta y promover una cultura de escucha, empatía y ayuda oportuna.
"Cada vez que una vida se pierde por suicidio, toda una comunidad sufre. Tenemos la responsabilidad de escuchar, de preguntar y de intervenir a tiempo. Expresamos nuestra más profunda solidaridad con la comunidad de Maunabo y con los seres queridos del joven que falleció. Este trágico evento nos recuerda que el suicidio puede tocar cualquier vida, en cualquier momento, y que hablar de salud mental sigue siendo urgente y necesario", expresó la licenciada Marta Rivera Plaza, principal oficial ejecutiva del Sistema Hospital San Juan Capestrano.
De acuerdo con estadísticas del Departamento de Salud, entre el año 2000 y enero de 2025 se han registrado 7,148 suicidios en Puerto Rico, con un promedio anual de 289 muertes. Durante 2023, se reportaron 201 casos, un aumento en comparación con los 177 del año anterior. La tasa ajustada de suicidios entre 2020 y 2023 se ha mantenido entre 5.7 y 6.0 por cada 100,000 habitantes.
El fenómeno afecta de forma desproporcionada a los hombres, quienes representan el 85% de los casos, con una tasa ajustada de 16.0 por cada 100,000, en comparación con 2.4 entre mujeres. Las regiones de salud con mayores tasas de suicidio en la Isla son Aguadilla, Mayagüez y Caguas, de acuerdo con datos ofrecidos por el Sistema Hospital San Juan Capestrano.
Identificar señales salva vidas
El psiquiatra y director médico de la institución, Dr. William Lugo, enfatizó que muchos jóvenes viven su dolor emocional en silencio. "Reconocer las señales y saber que hay ayuda disponible puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte", afirmó.
Entre las señales de alerta más comunes se encuentran:
Aislamiento social o apartarse de su entorno habitual
Expresiones de desesperanza, vacío o culpa
Cambios extremos en el estado de ánimo
Aumento en el consumo de alcohol o sustancias
Conductas de riesgo como manejar a alta velocidad
Preparación para despedirse, como regalar objetos valiosos o hacer un testamento
"Escuchar frases como ´quiero morir´, ´soy una carga´, o ´no tengo razón para vivir´ son banderas rojas que requieren intervención inmediata. Estas personas necesitan del apoyo de su entorno y de profesionales de salud mental capacitados para manejar crisis", puntualizó el Dr. Lugo.
Existe ayuda disponible en cualquier momento a través de la Línea de Ayuda Confidencial 24/7 al 1-888-967-4357. "Invitamos a la ciudadanía a estar más pendiente de los suyos y a promover una conversación abierta y sin tabúes sobre la salud mental. Solo así podremos prevenir más tragedias como la ocurrida en Maunabo", concluyó la licenciada Rivera Plaza.