Un estudio revela que la inmunoprofilaxis sublingual es efectiva para prevenir infecciones urinarias recurrentes, disminuir la carga asistencial y evitar el uso innecesario de antibióticos en mujeres.
Las infecciones urinarias recurrentes —definidas como más de dos episodios en seis meses— afectan entre el 5 % y el 10 % de las mujeres a nivel mundial. Esta condición representa un problema de salud pública tanto por su frecuencia como por el impacto que tiene sobre los sistemas sanitarios.
Un estudio publicado en la revista Microorganisms y liderado por el Dr. José Emilio Hernández Sánchez, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Villalba, concluye que la inmunoprofilaxis con una vacuna sublingual personalizada reduce de manera significativa las infecciones urinarias.
"Hemos demostrado que esta vacuna no solo es efectiva, sino también costo-efectiva", afirmó el especialista.
La vacuna se elabora a partir de antígenos bacterianos inactivados obtenidos de la orina del propio paciente. Se administra en forma de dos pulverizaciones diarias debajo de la lengua durante tres meses. Es un tratamiento hospitalario que requiere visado de inspección.
Un estudio observacional multicéntrico, que incluyó a 1.614 mujeres, comparó la vacuna con la terapia antibiótica convencional y otras medidas adyuvantes. Los resultados fueron claros: las pacientes vacunadas presentaron una menor media de infecciones tanto a los tres meses como al año de finalizada la profilaxis.
Factores de riesgo y resistencia antimicrobiana
El Dr. Hernández señaló que hay personas con mayor predisposición a sufrir estas infecciones, como aquellas con inmunidad celular deficiente, antecedentes familiares, grupo sanguíneo A, obesidad, diabetes o consumo de ciertos medicamentos.
Además, destacó la importancia de evitar el uso sistemático de antibióticos: "Muchas mujeres creen tener una infección cuando el cultivo es negativo, o presentan bacteriuria asintomática, que no requiere tratamiento. Abusar de los antibióticos puede generar resistencias y, al suspenderlos, las recaídas son frecuentes".
Además de su eficacia clínica, la vacuna representa una estrategia clave para reducir el uso indiscriminado de antibióticos, uno de los mayores desafíos en salud pública.
"Hasta un 40 % de las mujeres que creen tener infección urinaria no la tienen, y muchas veces se tratan innecesariamente", advierte el especialista. También recordó que existen casos de bacteriuria asintomática que no requieren tratamiento.
Los expertos coinciden en que evitar el abuso de antibióticos es esencial para frenar la aparición de gérmenes multirresistentes y reducir el riesgo de recaídas tras suspender la medicación.