Cardiomiopatía hipertrófica: Fatiga, síncope y muerte súbita son síntomas que alertan sobre la condición

La cardiomiopatía hipertrófica es una condición que, aunque muchas veces silenciosa, puede tener consecuencias devastadoras. Por lo cual, detectarla a tiempo, conocer los antecedentes familiares y someterse a los estudios es fundamental.

Laura Guio

    Cardiomiopatía hipertrófica: Fatiga, síncope y muerte súbita son síntomas que alertan sobre la condición

    La miocardiopatía hipertrófica afecta a 1 de cada 500 adultos en todo el mundo, es la miocardiopatía hereditaria más común. 

    Por lo mismo, en el marco de la Convención de la American College of Cardiology, la revista Medicina y Salud Pública conversó con el Dr. Juan Nieves, cardiólogo especialista en fallo cardíaco sobre la cardiomiopatía hipertrófica, una condición que puede pasar desapercibida, pero conlleva riesgos fatales, especialmente entre los jóvenes atletas.

    "La cardiomiopatía hipertrófica es una condición en donde hay una patología significativa en el grosor del músculo del corazón", señaló el Dr. Juan Nieves.

    En términos simples, esta enfermedad hace que el músculo del corazón se engrose anormalmente, dificultando su capacidad de relajarse y llenarse adecuadamente de sangre. "Esa función principal del corazón se ve afectada y ocasiona lo que se le llama el fallo cardíaco", subrayó el especialista, uno de los principales referentes en este campo en Puerto Rico.

    Signos y síntomas: entre la fatiga y la muerte súbita

    La gran paradoja de esta enfermedad es que muchos pacientes no presentan síntomas. "La mayoría de los pacientes que tienen cardiomiopatía hipertrófica realmente no presentan síntomas", afirmó Nieves. No obstante, en los casos sintomáticos, el cuadro clínico puede variar dependiendo del tipo de cardiomiopatía: obstructiva o no obstructiva.

    En el tipo obstructivo, el engrosamiento ocurre en la salida de sangre del ventrículo, impidiendo su flujo normal. Esto puede provocar síncope (pérdida de conocimiento), arritmias severas e incluso muerte súbita. 

    Por su parte, la forma no obstructiva el engrosamiento ocurre en otras áreas del corazón, sin interferir directamente con la salida de sangre, pero aún así comprometiendo su función general puede causar fatiga, falta de aire, retención de líquidos y palpitaciones, entre otros síntomas. 

    "Muchos de ellos debutan con algo que llamamos muerte súbita. Por eso es importante reconocer esta condición, porque muchos de los pacientes están en alto riesgo", remarcó el doctor.

    ¿Puede ser hereditaria?

    La respuesta es sí, y esa es otra razón por la que debe prestarse atención a los antecedentes familiares.

     "Hay una mutación en ciertos genes que predisponen a los pacientes a heredar cardiomiopatía hipertrófica", explicó Nieves. Aunque también existen casos adquiridos, sin una causa genética aparente.

    Por ello, el especialista hace un llamado a la vigilancia: "Siempre le digo a los pacientes que si en algún momento les dijeron que su papá, su mamá, su abuelo, familiares de tres generaciones han tenido un evento de muerte súbita cardíaca a una edad joven o un corazón engrosado, deben hablar con su médico primario o su cardiólogo".

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    ¿Cómo se diagnostica?

    El diagnóstico temprano puede ser crucial para salvar vidas. Las pruebas que utilizan los especialistas incluyen:

    • Electrocardiograma (EKG): Mide los voltajes que genera el músculo cardíaco.

    • Ecocardiograma: Permite observar y medir directamente el grosor de las paredes del corazón.

    • Resonancia Magnética Cardíaca (MRI): Ofrece una imagen más precisa de la estructura del corazón y detecta fibrosis u otras anormalidades.

    "Estas herramientas nos ayudan a determinar si el paciente tiene un engrosamiento patológico del músculo cardíaco y qué tipo de cardiomiopatía presenta", dijo Nieves.

    Atletas jóvenes: una población en alto riesgo

    Uno de los temas más sensibles abordados por el Dr. Nieves fue el impacto de esta condición en atletas jóvenes, quienes, pese a parecer sanos, pueden colapsar repentinamente.

     "Muchos de estos los vemos en las noticias, por ejemplo, en gente joven que juega baloncesto, que de momento se desploman y los encuentran en el piso", comentó.

    "Cuando miramos los resultados de los estudios cardiovasculares, la razón por la que se desplomaron, o fallecieron, es porque tenían una cardiomiopatía hipertrófica no diagnosticada".

    Entre los factores de alto riesgo están: el grosor del septo mayor a 30 mm, presencia de fibrosis en MRI, arritmias ventriculares en holter, y antecedentes de síncope. En estos casos, se considera la colocación de desfibriladores implantables como medida preventiva.

    Tratamientos disponibles en Puerto Rico

    "Hoy en día contamos con tratamientos que anteriormente no teníamos, y nos sentimos mucho más capacitados para diagnosticar y tratar esta condición", afirmó con entusiasmo el Dr. Nieves.

    Entre las opciones médicas se incluyen beta bloqueadores, bloqueadores de canales de calcio y los inhibidores de miocina, disponibles también en Puerto Rico. En casos más complejos, se pueden realizar procedimientos quirúrgicos como la miectomía septal o ablaciones por cateterismo. 

    "Y si con todo esto no funciona, podemos hacer un trasplante de corazón. Aquí en Puerto Rico contamos con un programa de trasplante de corazón", concluyó.




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