Un equipo de la Universidad de Singapur ha diseñado un extraordinario avance tecnológico con el objetivo de replicar el sistema nervioso humano, una labor bastante osada, teniendo en cuenta que el sistema nervioso humano está compuesto por más de 70 kilómetros de nervios que recorren el cuerpo conectando la piel, el cerebro y los músculos.
Este avance, publicado en la revista Science Robotics, vislumbra que esta sería además una posibilidad crucial de cara al desarrollo de extremidades prostéticas que ayudarían a los neurocientíficos a devolver el sentido del tacto a los pacientes.
El elemento en cuestión es un sistema electrónico recubierto de piel sintética, que cuenta con la capacidad de sentir temperatura, presión y humedad.
Equipar a los robots a las prótesis sintéticas con piel electrónica les permitiría trabajar colaborativamente y de manera natural junto a los humanos en entornos cotidianos. Este nuevo sistema cuenta con una gran variedad de sensores distribuidos espacialmente, y con capacidad para procesar todo un sistema somatosensorial de manera muy rápida.
ACES (acrónimo en inglés de Piel Electrónica Codificada Asincrónicamente) ha sido diseñada para ser una técnica de comunicación análoga al conjunto de nervios de la piel biológica. Su cubierta está equipada con más de 200 sensores que pueden captar el contacto, la presión, la temperatura y la humedad. El objetivo final de este avance es mejorar la habilidad del robot para comprender e interactuar con el entorno.
Este sería el primer sistema de piel sintética que logra que múltiples sensores se retroalimenten con un único receptor. Esto permite a ACES actuar como un sistema complejo global en lugar de un conjunto de electrodos individuales, lo que significa que podría seguir funcionando, incluso si uno de los receptores individuales está dañado.
Sin lugar a duda el perfeccionamiento de este avance tecnológico dotaría a los robots de algo muy cercano al sentido del tacto humano. Los robots equipados con la piel electrónica tendrán mayor destreza y seguridad que los humanos para hacer diversas tareas.