Interacción entre fármacos para tratar la hipertensión pulmonar y la importancia de la historia clínica

La interacción entre fármacos en el tratamiento de la hipertensión pulmonar es una tarea compleja que deben llevar a cabo los médicos y el paciente mismo.

Isbelia Farías

    Interacción entre fármacos para tratar la hipertensión pulmonar y la importancia de la historia clínica

    Con el paso de los años, el tratamiento para la hipertensión pulmonar se ha vuelto más complejo, sobre todo por el incremento de las opciones farmacoterapéuticas y la supervivencia de los pacientes con mayores comorbilidades.

    A razón de ello, investigadores de la Universidad de California han publicado en la revista científica 'CHEST' su artículo 'Drug-Drug Interaction in the Management of Patients With Pulmonary Arterial Hypertension', en el que detallan las posibles interacciones entre los tratamientos de hipertensión arterial pulmonar (HAP) y otras enfermedades.

    En Estados Unidos, la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) tiene aprobados 14 fármacos para la hipertensión pulmonar. Por fortuna, esta enfermedad ya no tiene un pronóstico desalentador, sino que contempla varias vías principales de tratamiento y la posibilidad de tener una mejor calidad de vida. Por ello, los médicos ahora encuentran pacientes con otras afecciones, por lo que deben tener en cuenta los efectos adversos que se derivan de la mezcla de diferentes fármacos.

    Se necesita el trabajo en equipo

    Para evitar las interacciones farmacológicas es preciso llevar a cabo un trabajo en equipo, con médicos, enfermeras y farmacéuticos, en el cual el paciente está incluido.

    Antes de hacer un cambio en el tratamiento, los investigadores exhortan a revisar la medicación para las otras afecciones, para lo cual la historia clínica puede ser muy útil, pues la “historia clínica electrónica puede aprovecharse para crear alertas de posibles interacciones”.

    Finalmente, son los mismos pacientes quienes también deben protegerse, recordando a sus médicos cuál es la medicación habitual, especialmente cuando les van a indicar un nuevo fármaco.

    Los miembros del equipo médico “Deben conocer las interacciones con los medicamentos prescritos habitualmente y los de venta libre utilizados para controlar los efectos secundarios, como los antiácidos o los descongestivos”, explican los investigadores en esta revisión de interacciones farmacológicas. “Con diligencia de todas las partes, las interacciones medicamentosas pueden minimizarse”, concluyen los investigadores.


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