Los efectos secundarios del diazepam, uno de los ansiolíticos más consumidos

Las benzodiacepinas podrían provocar casos de dependencia y algunos síntomas asociados.

Pedro Felipe Cuellar

    Los efectos secundarios del diazepam, uno de los ansiolíticos más consumidos

    Conocido como diazepam, es uno de los medicamentos más administrados para tratar condiciones y estados de ansiedad, en pacientes tanto ingresados como egresados, hace parte de las benzodiacepinas, y que normalmente se les reconoce como ansiolíticos. 

    Una de las particularidades de este medicamento es su efectividad para abordar los espasmos musculares; este fármaco, como todos los medicamentos, puede presentar efectos secundarios a su administración. 

    Se debe ser muy precavidos con este tipo de medicamentos, pues al ser un psicofármaco, podría generar riesgo de potencial abuso o generar dependencia, todos los efectos secundarios varían según la gravedad de los mismos, por eso es vital conocer los efectos adversos que presentan. 

    De acuerdo con la literatura médica, consultada por los especialistas a nivel mundial se explica que gran parte de los efectos secundarios más comunes surgen al comienzo del tratamiento. 

    En esta etapa, el paciente podría experimentar:

    • Somnolencia;

    • embotamiento afectivo;

    • reducción del estado de alerta;

    • confusión;

    • fatiga;

    • cefalea;

    • mareo;

    • debilidad muscular;

    • ataxia;

    • diplopía.

    El uso continuado del fármaco puede provocar dependencia en el paciente, asociada a la aparición de síntomas al finalizar la administración denominados fenómenos de retirada. Hay que destacar que esta dependencia no es exclusivamente 'física', sino que puede ser también psicológica a lo que se han notificado casos de abuso de este fármaco.

    Algunos pacientes presentan ocasionalmente, efectos como:

    • Alteraciones gastrointestinales;

    • alteraciones de la libido;

    • erupciones cutáneas;

    • amnesia por lo general asociada a conductas inadecuadas;

    • síntomas depresivos -desenmascaramiento de trastorno preexistente-;

    Reacciones paradójicas:

    • Intranquilidad;

    • agitación;

    • irritabilidad;

    • agresividad; 

    • delirio;

    • ataques de ira;

    • pesadillas;

    • alucinaciones;

    • psicosis;

    • comportamiento inadecuado;

    • alteraciones de la conducta.

    Por otra parte, hay una serie de grupos en los que las benzodiacepinas deben evitarse o como mucho emplearse con precauciones extremas, pero siempre se debe tener presente que, si aparece alguna de estas reacciones es preciso interrumpir el tratamiento y acudir al profesional.

    Así mismo, no se indicarán en pacientes con insuficiencia hepática severa (en los que hay un riesgo asociado de encefalopatía); como tratamiento de primera línea de las enfermedades psicóticas; como único tratamiento en pacientes con ansiedad asociada a depresión, ya que incrementa el riesgo de suicidio y deben usarse con extrema precaución en niños y adolescentes, podrían aumentar el riesgo de suicidio, ni pacientes con antecedentes de adicción al alcohol u otras drogas.

    Fuente consultada aquí.

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