El Síndrome Posviral o fatiga posviral se refiere a una sensación de cansancio y debilidad que persiste después de una infección viral.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La incidencia del síndrome de fatiga posviral (SFFV, por sus siglas en inglés) ha ido en aumento en los últimos años. A menudo afecta a los jóvenes, que no se recuperan completamente después de una enfermedad como la fiebre glandular o la gripe.
Los pacientes con esta afección a menudo recurren a la homeopatía, ya que la medicina general tiene poco que ofrecer. A menudo se prescriben analgésicos y antidepresivos, así como tratamiento sintomático para el síndrome del intestino irritable asociado, etc., pero la recuperación suele ser lenta y frustrante.
La fatiga es una sensación general de cansancio o agotamiento. Es completamente normal experimentarla de vez en cuando. Pero a veces puede persistir durante semanas o meses después de haber estado enfermo con una infección viral, como la gripe. Esto se conoce como fatiga posviral.
El síntoma principal de la fatiga posviral es una falta significativa de energía. También puedes sentirte exhausto, incluso si has estado durmiendo y descansando mucho.
Otros síntomas que pueden acompañar a la fatiga posviral incluyen:
En algunos casos, puede ser que el cuerpo simplemente se esté tomando un tiempo extra para eliminar el virus por completo. Sin embargo, si los síntomas como estos persisten por más de unas pocas semanas, la persona debe hablar con su médico.
El desencadenante del síndrome posviral parece ser una reacción al virus mismo. Muchos médicos tratan el síndrome posviral de la misma manera que tratan el síndrome de fatiga crónica (SFC), ya que ambos pueden tener una presentación similar.
La fatiga posviral suele ser difícil de diagnosticar porque esta es un síntoma de muchas otras afecciones. Por lo cual puede tomar algún tiempo descartar otras causas potenciales de ella. Antes de ver a un médico, trata de anotar una cronología de tus síntomas. Toma nota de cualquier enfermedad reciente, cuándo desaparecieron sus otros síntomas y por cuánto tiempo te has sentido fatigado. Si ves a un médico, asegúrate de darle esta información.
Probablemente comenzarán por realizar un examen físico completo y preguntarte acerca de tus síntomas. Un examen de sangre y orina puede ayudar a descartar fuentes comunes de fatiga, incluyendo hipotiroidismo, diabetes o anemia.
Otros exámenes que pueden ayudar a diagnosticar la fatiga posviral abarcan:
Los expertos no entienden del todo por qué ocurre la fatiga posviral, por lo que no existen tratamientos claros. En cambio, el tratamiento generalmente se centra en el control de los síntomas.
El manejo de los síntomas de la fatiga posviral a menudo incluye:
La fatiga posviral puede ser extremadamente frustrante, especialmente si ya has estado lidiando con una infección viral. Esto, combinado con la información limitada acerca de la afección, puede hacer que te sientas aislado o desesperado. Considera unirte a un grupo de otras personas que experimenten síntomas similares, ya sea en su área local o en línea.
Algunos consejos sobre el estilo de vida pueden ayudar a apoyar al cuerpo mientras superas el síndrome posviral. Estos incluyen:
En algunos casos, los síntomas pueden durar más tiempo, incluso hasta varios meses. Un estudio más pequeño en la revista Viral Immunology reportó que el 31% de las personas experimentaron fatiga prolongada de más de 6 meses después del tratamiento para el virus del Nilo Occidental. La duración promedio de este síntoma entre estos individuos fue de 5 años.