Los médicos y residentes interesados en profundizar sus conocimientos sobre nuevas técnicas en neurocirugía podrán entrenarse en el primer centro inaugurado en Latinoamérica. Allí se dispone de la más novedosa tecnología y de instrumentos que facilitan los procesos quirúrgicos y mejoran la seguridad del paciente que requiere someterse a ellos.
Susana Rico Barrera Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
En uno de los barrios del centro- sur de Bogotá -capital de
-, se ubica el Hospital Universitario La Samaritana (HUS), una institución que abrió sus puertas en 1937 para atender a la población bogotana. Hoy en día, el centro hospitalario presta sus servicios a la población bogotana y a los habitantes de Cundinamarca de escasos recursos económicos, ya que es un centro hospitalario ESE (Empresa Social del Estado). Al estar ubicado en un barrio conocido por las carencias en las que viven sus pobladores, cuesta imaginarse que dentro de sus puertas se encuentra el Centro de Investigación y Entrenamiento en Neurocirugía (CIEN), el primer laboratorio en
inaugurado en
2018
y dedicado a la preparación constante de especialistas y residentes en esta área de la medicina y las diversas disciplinas que lo componen, pues cuenta con equipos y materiales de alta tecnología y excelente calidad, equiparables o superiores a laboratorios similares ubicados en
y Europa. Para llegar al laboratorio es necesario caminar por un estrecho pasillo en el que se aprecian fotografías y retratos de médicos ilustres que contribuyeron a la creación de este importante centro. Entre ellos se destaca el Dr. Jesús María Neissa, fundador del departamento de
del hospital y especialista de
92 años
, ya retirado de la práctica médica pero que continúa siendo mentor de nuevas generaciones de neurocirujanos.
“Cada área del laboratorio es para un determinado especialista. Somos un grupo de 20 neurocirujanos, cada uno con entrenamiento en diferentes patologías (...). Actualmente contamos con 12 líneas de investigación, 12 grupos de ciencias neurológicas”
, menciona el Dr. Mauricio Riveros, subdirector del departamento de neurocirugía del HUS. Ha pasado cerca de un año desde su apertura. Para el subdirector del centro no solo se han cumplido los objetivos iniciales, orientados hacia la seguridad ofrecida al paciente, sino que consolidó al laboratorio como un eje central de la
en América Latina. “
Cada vez, gracias al apoyo de donaciones y empresas privadas nos llevaron a pensar más allá. En Colombia existen 10 programas de residencia. De ellos, HUS está encargado de uno. Nuestro planteamiento es disponer y ofrecer esta tecnología para que reciban la mejor preparación y equipos, pues en muchos lugares no se puede acceder a las herramientas tecnológicas con las que el centro cuenta
”.
Entre las diferentes subespecialidades, en el CIEN se destaca el trabajo del laboratorio de neurocirugía, neurocirugía oncológica, laboratorio de cirugía de base de cráneo y el laboratorio de cirugía de columna. A través de los equipos que este centro clínico recibió como donación, los neurocirujanos colombianos y quienes aspiran a serlo se preparan con diferentes softwares, herramientas e instrumentos que permiten agilizar los procedimientos quirúrgicos y hacerlos más seguros para el paciente.
Conociendo la trayectoria de nuestro hospital de más de 85 años y más como hospital universitario, este centro tiene una trascendencia inmensa que tiene que ver con el desarrollo científico porque estamos formando profesionales. Desde el punto de vista de rentabilidad social, permite que nuestros usuarios, pacientes vulnerables económicamente hablando, puedan tener acceso a un servicio tan importante como la neurocirugía”, enfatizó el gerente del Hospital Universitario La Samaritana, Dr. Javier Fernando Mancera.
Entre estos equipos, el Dr. Riveros menciona con especial atención al único exoscopio en
3D
que hay en Colombia. La herramienta es utilizada en
, de base de cráneo o de columna. Cuenta con un brazo robótico, imagen en 3D y un zoom que permite redimensionar el tamaño del área a tratar en cirugía. También, destaca la importancia de otra de las herramientas más importantes para los estudiantes de medicina
“Este es un sistema que es la Tabla de Boachie . Nosotros con esta herramienta podemos reproducir antes de una cirugía, la deformidad del paciente. Además contamos con un software de planeación de cirugía de columna que permiten saber cómo quedará el paciente luego de la intervención”
Como se mencionó anteriormente, el HUS atiende a un elevado número de pacientes. Para aquellos que requieran la presencia de un neurocirujano o especialista en neurología existe otra herramienta del centro conocida como ‘Teleneuro’.
“El departamento de Cundinamarca es el único del país que tiene la historia clínica en línea. Esto ha hecho que los 117 municipios y sus hospitales tengan comunicación tanto del médico como del paciente y su historial. Con Teleneuro se obtienen varios beneficios: en consulta externa, cuando los pacientes -que suelen vivir en la ruralidad- llegan al hospital local son examinados por el médico y si lo requiere, se dan indicaciones para permanecer en su casa -en su pueblo- o para su traslado al HUS. En caso de accidente, como este es el hospital cabecera de la red, se sigue el protocolo correspondiente para enviar al paciente con medidas básicas y preparar al hospital para recibirlo”
, explica Riveros. Pero, hace pocos días el CIEN adquirió relevancia nacional ya que en sus instalaciones se llevaron a cabo procedimientos quirúrgicos apoyados con una herramienta de alta tecnología, nunca vista en Colombia y otros países de Latinoamérica hasta el momento. Se trata del sistema de visualización robótica KINEVO 900. Este dispositivo cuenta con varias funciones que permite al cirujano reducir los movimientos manuales, reducir tiempo durante la cirugía y acceder a áreas cerebrales a las que el ojo humano o un microscopio no pueden llegar.
Para nosotros, la neurocirugía en Colombia está muy fuerte porque estamos trayendo tecnología, las personas están entrenadas, somos centro de referencia para entrenamiento, varios de nuestros instructores son speakers internacionales. Toda esta tecnología y el entrenamiento hace que la neurocirugía, sin duda alguna, está en alto nivel”, puntualizó.