Las vitaminas son sustancias que el cuerpo necesita para crecer y funcionar en forma normal.
Las vitaminas son sustancias que el cuerpo necesita para crecer y funcionar en forma normal. La vitamina D facilita la absorción de calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos.
La deficiencia de esta, puede llevar a enfermedades de los huesos como la osteoporosis o el raquitismo. La vitamina D juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.
De acuerdo con la publicación de Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, más del 80% de los pacientes con COVID-19 tienen deficiencia de vitamina D y esta insuficiencia es más frecuente en los hombres , según el estudio que realizaron en más de 216 pacientes.
Los enfermos de COVID-19 de este estudio que se realizó en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de la ciudad de Santander en España, mostraron que su deficiencia se relaciona con una variedad de problemas de salud, pero la comunidad científica aún sigue investigando el porqué, de esta manera también se realizan más estudios que señalan el efecto beneficioso de la vitamina D en el sistemas inmunológico, pues esta ayuda a la protección contra las infecciones.
El profesional José L. Hernández, de la Universidad de Cantabria en España, señaló que un enfoque sería identificar y tratar la deficiencia de la vitamina D, especialmente en aquellos grupos de alto riesgo de la enfermedad de la COVID-19, como lo son las personas de tercera edad o pacientes con comorbilidades.
El tratamiento con vitamina D debería recomendarse a los pacientes que tienen la COVID-19, que presentan bajos niveles de esta hormona en la sangre, “ya que este enfoque podría tener efectos beneficiosos tanto en el sistema musculoesquelético como en el inmunológico” explica el experto.
Las investigaciones arrojaron que el 82,2 % de los 216 pacientes con la COVID-19 en el Hospital Universitario Marqués, tenía deficiencia de esta vitamina y que los hombres tenían niveles más bajos que las mujeres.
Estos estudios, en concreto sugirieron que los pacientes de COVID-19 con niveles de vitamina D más bajos presentaron de igual manera niveles séricos elevados de marcadores inflamatorios como la ferritina y el dímero D, que son marcadores relacionados con problemas de coagulación de la sangre.
En este estudio no se encontró ninguna relación entre las concentraciones o deficiencia de vitamina D y la gravedad de la enfermedad.
Se trata de una investigación de observación, por lo que, si el tratamiento con vitamina D juega algún papel en la prevención de la enfermedad o en la mejora del pronóstico de los pacientes con COVID-19, se tendrá que dilucidar en grandes ensayos aleatorios controlados.
Los ensayos clínicos son necesarios para definir con precisión el papel de los suplementos con esta vitamina en futuras oleadas de infecciones por COVID-19, exponen los autores. Los autores reconocen que el trabajo tiene algunas limitaciones, ya que, solo se ha llevado a cabo en un único centro hospitalario, por lo que, los datos pueden no ser generalizados a otros entornos, etnias o países.