Actualmente, existe una preocupación mayor por estos pacientes de enfermedad crónica de pulmón debido a que, su sistema inmunológico se vea afectado ante la presencia del contagio por coronavirus.
Diana Castañeda
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
El Dr. Jesse Román, neumólogo y director del programa Cuidados Intensivos y Pulmonares en el Hospital de la Universidad Thomas Jefferson, habló para la revista de Medicina y Salud Pública en medio de una situación de alto contagio en la ciudad de Filadelfia, donde se encuentra ubicado actualmente.
Esta ciudad que tiene entre 4.000 y 5.000 casos confirmados por coronavirus, una cifra muy reducida comparada con la que refleja New York, es consciente que en aproximadamente una semana los casos pueden aumentar considerablemente, aunque hasta el momento han logrado mantener la curva aplanada y atender los casos que se ha presentado.
“En el Hospital Thomas Jefferson tenemos alrededor de 100 pacientes, y en cuidados intensivos hay 24 enfermos, una cuarta parte de ellos con ventilador debido a dificultad respiratoria”, comentó el director del programa de Cuidados Intensivos de esta institución.
Entendiendo que hay pacientes con COVID-19 con síntomas muy leves, pensando que es una simple gripa, hay quienes llegan a los hospitales en estados críticos, con dificultad respiratoria, fiebre, entre otros.
Pero, ¿cómo lograr distinguir los síntomas entre una gripa normal y el coronavirus, especialmente los pacientes con fibrosis pulmonar?
El Dr. Román asegura que este tipo de pacientes normalmente presentan dificultad para respirar continuamente, pero, si está asociado a un aumento de tos y fiebre debe pedir inmediatamente una valoración por coronavirus, evaluar si necesita oxígeno y proceder con una placa de tórax con el fin de determinar qué hacer.
“No todos los que padecen fibrosis pulmonar pueden llegar a presentar fiebre ante la presencia del COVID-19, debido a que la mayoría de estos pacientes con enfermedad crónica de pulmón usan Prednisona y otros agentes inmunosupresivos que previenen la fiebre, así que la mayor evidencia es el aumento de la tos”, aclaró el neumólogo.
Actualmente, existe una preocupación mayor por estos pacientes de enfermedad crónica de pulmón debido a que, su sistema inmunológico se vea afectado ante la presencia del contagio por coronavirus.
Así que estos pacientes deben tener muchas más precauciones que las demás personas, pues Jesse Román afirma que: “Sabemos que los pacientes que tienen cambios estructurales del pulmón como la fibrosis, están más predispuestos a infecciones por virus y bacterianas; además, si están en medicinas que disminuyen el sistema inmunológico entonces es más fácil que ese virus “haga casa” y se acumule en el pulmón creando una inflamación que deteriore la función pulmonar”.
En Puerto Rico la epidemiología no se conoce bien. Sin embargo, en Estados Unidos son muchas las personas afectadas por enfermedades en el sistema respiratorio. Se sabe que alrededor de 20 millones de personas padecen de bronquitis crónica, entre 400.000 y 500.000 con fibrosis pulmonar y, aproximadamente 15 millones de personas con asma.
El galeno mencionó que en este momento no hay un tratamiento específico, ni una droga que demuestre que mejora este virus, por lo que recomendó: “si tiene tos puede tomar algo de medicamento para tratar esta, si presenta fiebre puede acudir al acetaminofén, sin embargo, si desarrolla dificultad respiratoria, con tos y fiebre es mejor buscar atención médica urgente”.
Además, recomendó optar por la telemedicina a quienes se sientan con alguna sintomatología sospechosa, para realizar una video conferencia, y así, determinar el estado del paciente y saber si la persona puede tratar la enfermedad en su casa o si es mejor que visite la sala de emergencias.
Para el Dr. Román, los puertorriqueños tienen la ventaja de haber comenzado con el aislamiento social en un tiempo prudente, aunque se tiene una fragmentación significativa en el sistema de salud, donde no hay la capacidad médica que se tienen en Estados Unidos, la isla es reconocida por tener de los mejores especialistas, escuelas en medicina y una amplia experiencia en tratamientos de epidemias y desastres naturales como el huracán María, temblores, entre otros.
“Es importante que las personas se preocupen por sus familiares, darnos la oportunidad de hablar y comunicarnos por videollamada. Esto va a pasar, y dentro de unos meses podremos volver como estábamos, y cuando el virus vuelva estaremos muy bien preparados para enfrentar todo tipo de condiciones. Es cuestión de esperar y mantenerse en casa”, concluyó el especialista.