El VIH y la hepatitis C han tenido una relación que ha ido de la mano en un 85% de los pacientes. En Puerto Rico -y quizás en gran parte del mundo- desde los inicios de la epidemia siempre ha acontecido un gran riesgo particular con y por las personas que se inyectan drogas estupefacientes; además por el material contaminado que usan.
Alejandra Martínez
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
El VIH y la hepatitis C han tenido una relación que ha ido de la mano en un 85% de los pacientes. En Puerto Rico -y quizás en gran parte del mundo- desde los inicios de la epidemia siempre ha acontecido un gran riesgo particular con y por las personas que se inyectan drogas estupefacientes; además por el material contaminado que usan.
Frente a este panorama, la Revista Medicina y Salud pública (MSP) estuvo en entrevista con el principal investigador del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en temas de VIH y hepatitis C, el doctor Jorge Santana.
A diferencia del VIH, una enfermedad que hasta el momento no tiene cura, pero sí tratamientos; la hepatitis C ya cuenta con ella.
"Del 98 al 100% de la población infectada puede tratarse con una pastilla diaria en un lapso de tiempo de 8 a 12 semanas, lo que antes era casi imposible",
afirmó el doctor.
Pacientes con VIH positivo que usan drogas, tarde o temprano, en un tiempo de 2 a 3 años, tienden a desarrollar hepatitis C.
"En Puerto Rico ya se han estado tratando alrededor de 300 pacientes con infecciones de este tipo con resultados de cura de 48%, siendo mayormente hombres los afectados en un 70%",
afirmó el médico especialista.
No obstante, uno de los mayores obstáculos contra el tratamiento de estas infecciones en Puerto Rico es el acceso a los medicamentos, los cuales son sumamente caros, al igual que los recursos en los departamentos de salud que son frágiles y limitados; lo que genera como resultado un gran problema de salud pública.
En este sentido se especula que la incidencia de hepatitis C es quizás una de las más altas en toda América. Se suma a esto la falta de información y concienciación en cuanto a prevención y tratamiento de esta enfermedad por parte de la comunidad médica.
Según el doctor Santana, el ideal es que las personas se realicen la prueba del virus de la hepatitis C al menos una vez en la vida. Sin embargo, esto no es usual. Las personas ni siquiera tienen la información de cómo iniciar el proceso para esta.
El doctor expresó a la revista MSP que el objetivo principal de la conferencia era llevar esa información a la población puertorriqueña y darles a conocer que en otros países se está trabajando arduamente en pro de la prevención y cura para esta.
Por ejemplo, Australia, Islandia y otros países en Europa ya están logrando controlar y eliminar la transmisión de hepatitis C con estrategias de ¨micro eliminación¨; donde se va directamente a las comunidades bolsillos de replicación y transmisión del virus y, una vez hecho esto, se estandariza el resto de la nación en base a esos resultados.
Esta conferencia dio a conocer tratamientos, investigaciones y estrategias para el conocimiento y manejo de la hepatitis en Puerto Rico en cuanto a lo que se está trabajando a nivel mundial con el fin de que el país emule ese cometido.