Desarrollan folleto educativo de toxoplasmosis transmitido por carne cruda, y heces de gato: Estudio

Un folleto educativo adaptado a la realidad puertorriqueña incrementó de forma significativa el conocimiento sobre la toxoplasmosis en dos comunidades de Mayagüez, reduciendo brechas por nivel educativo.

Laura Guio

    Desarrollan folleto educativo de toxoplasmosis transmitido por carne cruda, y heces de gato: Estudio

    En Puerto Rico, no existe un registro sistemático de casos de toxoplasmosis congénita ni de prevalencia en la población adulta, de hecho hay mucha falta de información sobre la condición y cómo prevenirla.

    Por ello, en el estudio de la residente Britney Peña Torres de San Juan Bautista School of Medicine, demostró que un folleto educativo culturalmente adaptado aumentó significativamente el conocimiento sobre la toxoplasmosis en adultos de dos comunidades puertorriqueñas.

    ¿Qué es la toxoplasmosis?

    Es una infección causada por el parásito Toxoplasma gondii, es considerada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) como una de las cinco principales infecciones parasitarias en Estados Unidos.

     A pesar de que suele ser asintomática en personas sanas, puede tener consecuencias graves en personas inmunocomprometidas y mujeres embarazadas, incluyendo daño cerebral, ceguera e incluso la muerte.

    "Debido a que esta infección parasitaria es mortal para el feto, se necesita educación preventiva efectiva", resalta la residente.

    ¿Cómo se contagia el parásito?

    El ciclo de Toxoplasma gondii comienza cuando un gato infectado excreta en sus heces "huevecillos" que tardan aproximadamente 24 horas en volverse infecciosos. Estos oocistos pueden contaminar:

    • Carne cruda o mal cocida (cerdo, cordero, venado) que contenga quistes del parásito.

    • Frutas y vegetales sin lavar expuestos a suelo contaminado.

    • Contacto directo con heces de gatos (limpiar la caja de arena sin guantes, trabajar en la tierra sin protección).

    • Transmisión vertical de madre a feto durante el embarazo.

    Al ingerir oocistos presentes en estos alimentos o ambientes, el parásito invade las células del organismo humano y se replica, afectando especialmente al cerebro, los ojos, el hígado, los riñones y los pulmones. 

    Para la población general, la infección suele ser asintomática; sin embargo, en embarazadas puede ocasionar abortos espontáneos, malformaciones neurológicas o ceguera congénita, y en inmunodeprimidos puede desencadenar encefalitis y complicaciones graves.

    Diseño del estudio y metodología

    El estudio, de tipo cuasi-experimental, se realizó mediante visitas domiciliarias en dos comunidades de Mayagüez: Maní, con mayor acceso a educación, y Parcelas Castillo, con acceso más limitado. En total, participaron 370 adultos mayores de 18 años.

    Se utilizó un folleto educativo adaptado culturalmente, distribuido a los participantes, quienes completaron una prueba antes y después de la lectura del material. El diseño del folleto se enfocó en lenguaje claro y elementos visuales relevantes para la población puertorriqueña.

    "Cada participante tuvo un código único y el post-test se administró en la misma visita, asegurando consistencia en la medición", detalla Britney.

    Resultados: El conocimiento aumentó significativamente

    Los resultados demostraron una mejora sustancial en el conocimiento sobre la toxoplasmosis tras la intervención educativa:

    • Antes: solo 39 personas identificaron erróneamente al Toxoplasma gondii como bacteria, y 239 respondieron que "no sabían".

    • Después: 360 participantes respondieron correctamente que se trata de un parásito.

    • Reconocimiento de fuentes de infección (carne cruda, heces de gato, frutas contaminadas) también mostró aumentos marcados.

    "La intervención educativa aumentó significativamente el conocimiento sobre toxoplasmosis", señala el análisis estadístico (Wilcoxon Z = -16.418; p < 0.001).

    Uno de los hallazgos más relevantes fue la eliminación de la brecha de conocimiento entre comunidades con distinto nivel educativo. Mientras que antes de la intervención el nivel educativo influía significativamente (p < 0.001), después de la intervención no se observaron diferencias (p > 0.05).

    "La intervención igualó el conocimiento entre niveles educativos", concluye el análisis, subrayando el valor de materiales inclusivos y culturalmente pertinentes.

    Prevención y tratamiento: Información vital para todos

    El estudio también abordó medidas de prevención como el lavado de frutas y vegetales, cocinar adecuadamente la carne y evitar el contacto con heces de gatos o lavarse las manos después del contacto.

     Asimismo, se recalcó la importancia de la detección temprana y el tratamiento oportuno en casos graves con medicamentos como pirimetamina y sulfadiazina.


    Más noticias de Infectología