Biopsia de aguja como alternativa precisa y segura frente a la cirugía en el diagnóstico mamario

La biopsia de aguja guiada por imágenes permite diagnosticar el cáncer de mama de manera precisa y evitar cirugías innecesarias.

Mariana Mestizo Hernández

    Biopsia de aguja como alternativa precisa y segura frente a la cirugía en el diagnóstico mamario

    La biopsia guiada por aguja, también conocida como biopsia mamaria o con aguja gruesa, es un procedimiento comúnmente utilizado para diagnosticar cáncer de mama. Consiste en la extracción de tejido mediante una aguja hueca, orientada por técnicas de imagen como ecografía, mamografía o resonancia magnética.

    Este enfoque permite analizar lesiones sospechosas sin necesidad de una cirugía inmediata, lo que lo convierte en una herramienta clave para el diagnóstico precoz. 

    "La biopsia de aguja es el procedimiento que debe realizarse tan pronto una paciente es encontrada con un estudio de seno anormal. Muchas personas tienden a pensar que, para salir del problema más fácilmente o más rápido, deben ser sometidas a cirugía en la que se les remueva la lesión, refiriéndome a lo que se encontró en el estudio... Pero la realidad es que lo mejor para la paciente es inicialmente tomar una muestra con una aguja", explicó la Dra. Zuleika Díaz Negrón, cirujana de condiciones del seno del Hospital San Lucas en Ponce.

    El marcador biopsiado: su función y seguridad

    Asimismo, la especialista destacó que, una vez se toma la muestra de tejido, es fundamental dejar un marcador en el área biopsiada. Este elemento permite localizar la lesión posteriormente, especialmente si su apariencia cambia en los estudios de imagen o si es necesaria una cirugía. Su función es facilitar el abordaje médico sin recurrir a procedimientos innecesarios.

    "Ese marcador tiene el propósito de poder encontrar luego la lesión, y es importante que las pacientes entiendan que no tiene ninguna consecuencia dañina en su cuerpo. No le va a hacer daño, no va a sonar por los detectores de metales, no le va a causar más molestia, pero sí nos economiza hacer cirugías luego que serían innecesarias", añade.

    Ventajas de la biopsia de aguja

    Respecto a las ventajas de realizar una biopsia con aguja, la especialista enfatizó que una de las principales es evitar llevar a la paciente directamente a una sala de operaciones. Este procedimiento elimina la necesidad de una evaluación preoperatoria compleja, una anestesia general (que conlleva ciertos riesgos) y una incisión mucho mayor que la requerida en una biopsia percutánea.

    Además, señaló que, aunque se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, puede realizarse en consultorio o incluso en el mismo espacio donde se practican las mamografías. Es ágil, no requiere ayuno previo y se lleva a cabo con anestesia local. En algunos casos, a pacientes con altos niveles de ansiedad se les puede administrar un ansiolítico leve, siempre y cuando permanezcan despiertas y colaborando durante la intervención.

    "Evita que las pacientes que sale ese resultado bien y que eso concuerda con la imagen que se tenía, le evitan una cirugía innecesaria a la paciente. Así es que no tenemos que hacer una remoción que conlleva... pues una cirugía más grande, una cicatriz más grande, un tiempo de cuidado más grande, tiempo más fuera del trabajo, que pierde también ingreso la paciente", explicó la Dra. Díaz Negrón.

    Criterios para realizar una biopsia de aguja

    La especialista también explicó los criterios clínicos que orientan la decisión sobre cuándo es más conveniente realizar una biopsia con aguja en lugar de una intervención quirúrgica. Señaló que, ante una anomalía detectada en los estudios de imagen, incluso si se trata de una masa palpable, la biopsia percutánea debe ser la primera opción, salvo contadas excepciones.

    "Siempre que una paciente se presente con una anomalía en el estudio, y aun con una masa que sea palpable, el primer paso debe ser hacerle una biopsia con aguja, a menos que la paciente tenga algún tipo de impedimento mental y no pueda cooperar con el procedimiento", indicó.

    También mencionó que, si bien hay teorías sobre posibles riesgos en lesiones muy próximas a la caja torácica, como la posibilidad de perforar la cavidad del pecho, en la práctica la mayoría de las pacientes son candidatas viables para este procedimiento.

    Fiabilidad del diagnóstico: posibles excepciones

    La Dra. Díaz también enfatizó la fiabilidad diagnóstica que ofrece este procedimiento, al señalar que, en la mayoría de los casos, el resultado de la biopsia con aguja concuerda con los hallazgos que se obtendrían si se removiera la masa mediante cirugía. Sin embargo, advirtió que pueden presentarse excepciones.

    "Sí puede haber casos en los que el resultado de la biopsia no sea lo que esperábamos. Por ejemplo, yo hago biopsia de una lesión bien sospechosa en el estudio y me llega un resultado benigno, o sea, no canceroso. Aun por la alegría que me daría decirle a la paciente que no tiene nada malo, tengo que aceptar que puede haber habido un error de muestreo", explicó.

    Ante ese tipo de situaciones, es necesario informar a la paciente sobre la posibilidad de repetir el procedimiento o considerar la remoción quirúrgica de la lesión para confirmar el diagnóstico. Aun así, la experta insistió en que, en la mayoría de los casos, la biopsia con aguja ofrece resultados precisos y confiables.

    Recuperación rápida y menos complicaciones

    La experta señaló que una de las principales ventajas de la biopsia de aguja es que permite a la paciente reincorporarse a su vida laboral mucho más rápido que si se sometiera a una cirugía abierta. El tiempo de recuperación es significativamente más corto, y en menos de una semana la paciente puede retomar su rutina habitual.

    "Lo que más se les recomienda a las pacientes es que, tras la biopsia de aguja, eviten hacer fuerza durante unos cinco a siete días. En cambio, si se sometiera a una cirugía de seno, el cuidado postoperatorio tomaría entre dos y tres semanas, lo que le permite a la paciente recuperarse más rápido y regresar a su vida normal", destacó.

    En cuanto a complicaciones, la especialista explicó que los riesgos asociados con la biopsia de aguja son mínimos. El sangrado es la complicación más común, que generalmente se presenta como un hematoma en el área del seno, pero el cuerpo se encarga de reabsorberlo. Este tipo de complicación también puede ocurrir con la cirugía. Además, el riesgo de infección con la biopsia de aguja es considerablemente bajo en comparación con la cirugía abierta.

    "Son más las ventajas que las desventajas de hacer una biopsia por aguja para una paciente", afirmó, subrayando que, al obtener un diagnóstico preciso de una posible lesión cancerosa, se facilita una planificación más efectiva del tratamiento. Esto permite decidir si la paciente necesita quimioterapia primero o una cirugía, lo que no sería posible si simplemente se realizara una cirugía para remover la masa sin un diagnóstico previo.

    La Dra. Díaz resaltó que, por lo general, la biopsia por aguja siempre se realiza bajo guía de imagen para asegurar la precisión del procedimiento. Es esencial elegir la mejor técnica de imagen que permita visualizar con claridad la lesión a biopsiar.

    "Si la lesión se ve mejor en la mamografía, la biopsia debe ser guiada por mamografía. Si la lesión es más visible en sonografía, la biopsia debe ser guiada por sonografía. En caso de que la lesión no se vea en ninguna de las dos, y solo sea visible en la resonancia magnética, la paciente deberá someterse a una biopsia con guía de resonancia magnética", explicó la especialista.

    Precisión en el diagnóstico con tecnología avanzada

    La cirujana de seno destacó que la biopsia con aguja permite obtener información crucial desde el inicio, facilitando la planificación del tratamiento adecuado para la paciente. Por ejemplo, en el caso de un cáncer de seno triple negativo, que es el más agresivo, la quimioterapia debe administrarse a partir de los cinco milímetros de tamaño del tumor. En general, cuando este tipo de cáncer es diagnosticado, ya ha superado este tamaño y se encuentra entre los dos centímetros. A partir de ahí, el tratamiento estándar es la quimioterapia.

    "Si operamos a esa paciente sin habérsele realizado una biopsia de aguja, no tendríamos esa información. El tumor sería eliminado, pero no podríamos brindarle el tratamiento adecuado, ya que no está indicado administrarlo tras la cirugía", explicó la especialista.

    La biopsia de aguja, entonces, no solo mejora las posibilidades de cura al permitir una intervención más precisa, sino que también brinda a la paciente la opción de decidir sobre su tratamiento. Dependiendo del diagnóstico, la paciente podría optar por someterse a cirugía primero o iniciar con quimioterapia, si es necesario.

    Además, existen otras herramientas, como las pruebas genómicas, que ayudan a categorizar el tumor y personalizar el tratamiento, lo que garantiza una atención más individualizada.

    La Dra. Díaz manifestó que, en los últimos años, el uso de la biopsia de aguja ha permitido realizar pruebas más sofisticadas sobre el tejido extraído, lo que facilita un tratamiento más específico para la paciente. "Antes, el tratamiento era más general, pero ahora, gracias a los avances, podemos dirigir la terapia específicamente al tumor, brindando un tratamiento más adecuado para cada paciente", explicó la especialista.

    Asimismo, destacó los avances tecnológicos, señalando que las máquinas utilizadas en los estudios de imágenes han mejorado su resolución significativamente. "Es como el televisor, el que tenemos hoy en día no es el mismo que teníamos en los noventa. Esa mejoría en la resolución de los estudios ha sido fundamental para encontrar las lesiones con mayor precisión y proporcionarnos una guía más efectiva para realizar las biopsias", añadió.

    La experta subrayó la importancia de educar a las pacientes sobre la seguridad de la biopsia de aguja, asegurando que este procedimiento no provoca la diseminación del tumor en caso de que sea canceroso. Además, señaló que, si el resultado es benigno, la biopsia puede evitar la necesidad de una cirugía innecesaria. "Es un procedimiento seguro, con poco riesgo de complicaciones, una recuperación rápida y, sobre todo, preciso", concluyó.



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