Las enfermedades inflamatorias del intestino afectan a más de 5 millones de personas en todo el mundo, la experta aborda las diferencias fundamentales entre dos condiciones del sistema gastrointestinal: la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
La colitis y la enfermedad de Crohn son dos tipos de enfermedades inflamatorias del intestino, pero tienen diferencias clave en cuanto a su ubicación, su naturaleza y la forma en que afectan al sistema digestivo.
En el marco del Caribbean Congress on Therapeutic Endoscopy, la revista Medicina y Salud Pública, habló en exclusiva con la Dra. María Eugenia Ríos, gastroenteróloga, compartió detalles sobre las diferencias clave entre la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, su impacto en la vida de los pacientes jóvenes y los avances más recientes en los tratamientos para estas enfermedades crónicas inflamatorias del intestino.
Ambas son enfermedades crónicas inflamatorias, pero tienen características distintivas que afectan la vida de los pacientes de manera diferente.
¿Cómo diferenciar la colitis y la enfermedad de Crohn?
Ambas condiciones provocan dolor abdominal, diarrea, fatiga, pérdida de peso y fiebre. Sin embargo, la colitis ulcerosa se caracteriza por diarrea con sangre debido a la ulceración en el colon, mientras que la enfermedad de Crohn presenta síntomas más variables, que incluyen posibles obstrucciones intestinales o la formación de fístulas.
"La condición de colitis ulcerosa comienza atacando el colon de una forma continua, desde la parte rectal, ascendente, y puede afectar todo el colon del paciente. La condición de Crohn, es una condición que afecta diferentes áreas del sistema gastrointestinal y se reconoce donde puede haber afectación desde la boca hasta el área anal." Explica la Dra. Ríos.
La diferencia en la ubicación de la inflamación es clave para la gravedad y el tratamiento de ambas enfermedades. Mientras que la colitis ulcerosa tiene un patrón de inflamación más predecible y localizado, el Crohn puede aparecer de manera discontinua y afectar varias áreas a lo largo del tracto digestivo.
Tratamientos en aumento y expectativas de remisión
La Dra. Ríos destacó los avances en los tratamientos de estas condiciones, señalando que, aunque ambas enfermedades son crónicas, las opciones terapéuticas han mejorado significativamente en los últimos años.
"Existen opciones buenas que pueden lograr remisión en los pacientes. Aunque estas son condiciones de por vida, tenemos tratamientos que mejoran la calidad de vida de los pacientes y continúan surgiendo nuevas alternativas", indicó la Dra. Rios.
El tratamiento de la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn ha mejorado gracias a la introducción de terapias biológicas, medicamentos inmunosupresores y enfoques más personalizados que permiten un control más efectivo de la inflamación y los síntomas.
"Los tratamientos actuales no solo controlan los brotes, sino que también ayudan a reducir las recaídas, lo que representa una gran mejora en la calidad de vida de los pacientes", añadió la Dra. Ríos.
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Impacto en la vida del paciente
Las enfermedades inflamatorias intestinales afectan principalmente a personas jóvenes, lo que puede tener un fuerte impacto en su vida académica, social y profesional.
"Son enfermedades que realmente afectan la vida de cada paciente, porque crean urgencias y necesidades que deben atenderse inmediatamente. Los ataques pueden ocurrir en cualquier momento, afectando la capacidad de trabajar, estudiar o disfrutar de actividades cotidianas", aseguró la Dra. Ríos
La importancia del seguimiento y los avances en los tratamientos
La Dra. Ríos también resaltó la importancia de un seguimiento cercano entre el paciente y el médico, con metas de mejora establecidas.
"Lo ideal es que el paciente, junto con su médico, fije metas de mejoría y que, si no se observa progreso en las primeras semanas de tratamiento, se considere cambiar la estrategia", recomendó la Dra. Ríos.
"Lo que queremos ahora es que este paciente, si va a comenzar un tratamiento, experimente una mejoría en estas primeras semanas de tratamiento. Y ya se está viendo que para tomar decisiones de cambio, uno debe ser agresivo y decir, si no estamos viendo una mejoría en estas primeras, por decir, un promedio de dos o tres semanas, tenemos que pensar quizás en cambiar el tratamiento", explicó la Dra. Ríos.
Complicaciones y la necesidad de diagnóstico temprano
Si no se manejan adecuadamente, tanto la colitis ulcerosa como la enfermedad de Crohn pueden llevar a complicaciones severas, como malnutrición, infecciones graves e incluso sepsis, que pueden ser mortales.
"El sangrado no siempre está presente en la colitis, pero es más común en el Crohn. El sangrado definitivo es una de las razones principales por las que los pacientes se asustan más", explicó la Dra. Ríos. Además, la falta de tratamiento adecuado puede llevar a la aparición de fístulas, obstrucciones intestinales y otras complicaciones graves.
La Dra. Ríos enfatizó la importancia de un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno para evitar que los pacientes enfrenten complicaciones que puedan poner en peligro su vida. "El diagnóstico temprano y la intervención médica son claves para controlar estas enfermedades y evitar que los pacientes lleguen a situaciones de emergencia", señaló.