La prevalencia de las enfermedades inflamatorias va en aumento en niños y adolescentes. Es fundamental una detección temprana.
En el marco del 14° Simposio viviendo con crohn y colitis ulcerosa, un evento anual organizado para concienciar y educar a pacientes, profesionales de la salud y al público en general sobre dos de las enfermedades inflamatorias crónicas del intestino: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Trastornos conocidos como enfermedades inflamatorias intestinales (EII)
En una entrevista exclusiva para la revista Medicina y Salud Pública, con el Dr. Antonio del Valle, gastroenterólogo pediátrico, destacó cómo estos trastornos se manifiestan de manera similar, pero con diferencias cruciales que pueden cambiar el curso del tratamiento, así como ese diagnóstico diferencial de enfermedades inflamatorias intestinales en niños y adolescentes.
"Las manifestaciones son básicamente las mismas en cuanto a síntomas, como dolor abdominal, diarrea o sangrado. Sin embargo, en la población pediátrica, la diferencia más importante en la enfermedad de Crohn es el crecimiento. El fallo en el crecimiento puede ser el primer síntoma. Un niño o niña que no está creciendo bien, sin tener síntomas gastrointestinales evidentes, en la enfermedad de Crohn la falla del crecimiento puede ser el primer síntoma." afirmó el especialista.
El Dr. Del Valle señaló que, en casos de colitis ulcerosa, esta disminución en el crecimiento no se presenta de manera tan frecuente, lo que hace aún más relevante la atención pediátrica constante.
La importancia de las visitas regulares al pediatra
El diagnóstico temprano de la Enfermedad de Crohn es crucial para un tratamiento efectivo. El Dr. Del Valle recomendó que los padres no esperen a que aparezcan los síntomas más evidentes para acudir al pediatra.
"De ahí la importancia de llevar al niño al pediatra con regularidad, por lo menos una o dos veces al año, aunque el niño parezca estar perfectamente saludable. Uno no se da cuenta si el niño está creciendo bien o no. Si se va al pediatra al menos dos veces al año, entre una visita y otra el niño siempre va a estar creciendo. Si no hay un cambio en su estatura, eso debe ser un indicio de que algo está ocurriendo y puede ser el momento de iniciar una evaluación", señaló el gastroenterólogo.
Un aumento en la prevalencia de la Enfermedad de Crohn en niños pequeños
El Dr. Del Valle también compartió su preocupación por el creciente número de casos de Enfermedad de Crohn en niños más pequeños. "La prevalencia está aumentando. Estamos viendo estas enfermedades con más frecuencia y en niños más pequeños. Llevo muchos años practicando y nunca había tenido pacientes infantes, pero en los últimos dos años he diagnosticado cuatro casos en niños menores de 5 años", comentó el especialista.
Este fenómeno resalta la importancia de una vigilancia temprana, ya que la detección precoz puede marcar una gran diferencia en el manejo de la enfermedad.
Diagnóstico y tratamiento: un enfoque multidisciplinar
El diagnóstico de las EII requiere un enfoque exhaustivo que incluye historia clínica, examen físico, estudios de laboratorio y pruebas de imagen avanzadas, como tomografías computarizadas y resonancias magnéticas. El Dr. Del Valle explicó que "el historial y el examen físico son esenciales. A partir de ahí, se decide si es necesario realizar estudios como endoscopia o colonoscopia para confirmar el diagnóstico".
En cuanto al tratamiento, el médico destacó la necesidad de un enfoque personalizado. "Cada paciente es diferente. Los factores que afectan a cada niño deben ser considerados al decidir el tratamiento. En algunos casos, podemos ser más conservadores, pero en otros, es necesario un enfoque más agresivo con medicamentos para controlar la enfermedad", concluyó.
Este enfoque integral, que incluye el apoyo emocional y psicológico, es clave para ayudar a los pacientes a manejar las dificultades que surgen al vivir con una enfermedad crónica.
