A esto se le llama la ventana hormonal y aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama. La ventana hormonal hace referencia al periodo menstrual en la mujer. Es decir, aumenta el riesgo si la primera menstruación es a edad muy temprana -antes de los 11 años- o la última menstruación es más tardía -después de los 55 años-, se considera esto un factor para desarrollar cáncer de mama u ovario.
Alejandra Martínez
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
A esto se le llama la ventana hormonal y aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama. La ventana hormonal hace referencia al periodo de menstruación en la mujer. Es decir, aumenta el riesgo si la primera menstruación es a edad muy temprana -antes de los 11 años- o la última menstruación es más tardía -después de los 55 años-, se considera esto un factor para desarrollar cáncer de mama u ovario.
“Entre más tiempo dure la menstruación en la mujer, más va a aumentar el riesgo de cáncer. Es uno de los muchos factores que puede presentar el riesgo de padecer el cáncer de seno”, aseguró en diálogo con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) el médico genetista clínico Ignacio Briceño.
Con los ciclos menstruales, las células de la glándula mamaria se reproducen y, cada vez que esto ocurre, existe un mayor riesgo de mutaciones que llevan al cáncer.
Con la excepción del cáncer de piel, el de mama es el más común en las mujeres y, en cuanto a la población en general, “una de cada diez va a padecer cáncer de seno”, añadió.
Inicialmente se conocían dos genes: BRCA1 Y BRCA2, los cuales tenían mutaciones responsables del cáncer de seno y, según Briceño, si se tiene una de estas mutaciones hay hasta un 80% de probabilidades de desarrollar el cáncer de mama. Es decir, si hay mutación en 10 mujeres, 8 van a desarrollar el cáncer de seno o el cáncer de ovario.
En las mutaciones BRCA1 Y BRCA2 existen proteínas que se encuentran en las células de mayor reproducción y están sujetas a cambios hormonales, como la glándula mamaria o el ovario. Por lo tanto, al reproducirse más, más probabilidad tienen de desarrollar una segunda mutación que sea la que desencadene el cáncer.
Está la genética, el factor ambiente y también un componente de azar muy importante. Por ejemplo, el factor ambiente podría ser el uso del reemplazo hormonal (en el manejo de la menopausia).
“En este tipo de casos hay que tener la precaución de asegurarse de que no exista una alteración genética o de algún riesgo porque, si se sabe que existe, es muy probable que llegue a disparar la aparición del cáncer”,
expresó el genetista.
Sin embargo, hablando de hormonas, esto no aplica para el uso de las hormonas anticonceptivas, pues, “son un tipo de hormonas distintas y en la actualidad aún no es claro que pueda ser un factor de riesgo. Hasta el momento no se ha demostrado que pueda ser un factor importante”, manifestó a MSP.
El cáncer es familiar y también esporádico. Cuando existan tres o más personas en primer grado de consanguinidad que lo padezcan, por ejemplo, si la madre y dos tías han tenido el cáncer, hay una gran probabilidad de padecerlo por herencia. Como también lo hay si existe cáncer de presentación temprana en la familia, es decir, antes de los 40 años.
“En general los cánceres de mama de presentación temprana son un claro indicio de cáncer familiar. Asimismo sucede si tenemos un cáncer de seno y uno de ovario en la familia. Es ese también un inicio de cáncer familiar”,
agregó.
Sin embargo, todos los días tenemos mutaciones que se pueden malignizar. Hay unos sistemas dentro de las células que detectan o corrigen el ADN o hacen que las células se autodestruyan, llamado apoptosis (proceso de muerte celular programada cuando hay algún tipo de daño).
En caso de que exista un cáncer avanzado, el galeno recomienda la mastectomía bilateral profiláctica, que es diferente a una mastectomía “tradicional” porque en ese tipo de intervención lo que se hace es extraer la glándula, pero se preserva la piel. De esta manera se realiza una corrección de cirugía plástica que da muy buenos resultados.
Agregó que en la actualidad se han desarrollado unas técnicas más eficientes donde evalúan no solo los genes mencionados anteriormente, sino que evalúan más de 50 genes que dan una susceptibilidad al cáncer.