Colombia cuenta con uno de los estudios más innovadores y con la más alta tecnología en prevención vascular. Se trata de la Biomecánica Vascular, un estudio no invasivo y netamente preventivo que puede anticiparse a este tipo de enfermedades con hasta diez o veinte años de anticipación.
Alejandra Martínez
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Colombia cuenta con uno de los estudios más innovadores y con la más alta tecnología en prevención vascular. Se trata de la Biomecánica Vascular, un estudio no invasivo y netamente preventivo que puede anticiparse a este tipo de enfermedades con hasta diez o veinte años de anticipación.
La Revista Medicina y Salud Pública (MSP) estuvo en entrevista con el Dr. Cristian Ponce, Médico Especialista en Cardiología, Magister en Mecánica Vascular e Hipertensión Arterial, Jefe y fundador del primer Centro de Biomecánica Vascular en Colombia, CARDIOMEC y actualmente miembro de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Vascular.
Con la Biomecánica Vascular se analizan las enfermedades de las arterias mediante la medición del espesor de las paredes arteriales, la función del endotelio o el análisis de la aorta (rigidez) y de la presión aórtica central. En síntesis, puede observarse o identificarse nuestra edad arterial. “Nosotros somos la edad de nuestras arterias”. comentó el cardiólogo.
“Por medio de la biomecánica podemos adelantarnos de 10 a 20 años de problemas cardiovasculares”, dijo a Medicina y Salud Pública (MSP). Como se sabe, las enfermedades cardiovasculares generalmente comienzan por el mal funcionamiento de las arterias. Por ejemplo, cuando un paciente tiene un evento cardíaco -infarto o accidente cerebrovascular- seguramente ya ha tenido alteraciones subclínicas por lo menos con 10 o 20 años de anticipación.
“A través de un estudio de biomecánica vascular, el cual cuenta con última tecnología y equipamiento en progresión vascular, se permite detectar esas alteraciones vasculares de forma subclínica y así poder intervenir precozmente”,
expresó.
Dentro de la la biomecánica vascular hay algunos subestudios de rutina, entre las que se encuentran el estudio de endotelio, el estudio de placa de colesterol, la carga aterosclerótica, el índice de tobillo y brazo, entre otros.
En cuanto al índice de tobillo y brazo, este es un estudio determinado que, aunque no es nuevo, no es tan utilizado; “algo muy lamentable”, comentó el doctor. Esto debido a que se puede detectar la máxima presión arterial sistólica de los mismos inferiores y superiores y realizar, además, el análisis del índice de tobillo y brazo.
“Ese índice nos permite saber la probabilidad que tiene un paciente de presentar un evento cardiovascular y la probabilidad de tener enfermedad cardiovascular periférica”, afirmó.
afirmó.
Para realizar este estudio se toman puntos de corte general por debajo de 0.9 y por encima de 1.4:
“Por debajo de 0.9 generalmente es un valor que nos tiene que alarmar como para tomar conducta y hacer mayor prevención en ese grupo de pacientes. Aunque esto debería hacerse en todo tipo de pacientes, sobre todo en el grupo de pacientes diabéticos, porque sabemos que tienen enfermedad cardiovascular periférica”,
explicó.
Este estudio es muy parecido a una ecografía de imágenes -que es una ecografía tipo doppler- con las cuales se realiza un post procesamiento con todos los equipos para medir el espesor de las paredes arteriales, la pared interna de la arteria, mirar cómo funciona el endotelio o si el paciente tiene placas o presenta carga aterosclerótica.
“En esta última detectamos si el paciente tiene una carga aterosclerótica alta o baja y detectamos el grado de vulnerabilidad de la placa. Es decir, estudiamos la placa por dentro, de superficial a profundo para ver si es una placa de mayor o menor vulnerabilidad y -obviamente- saber el verdadero riesgo cardiovascular que tienen nuestros pacientes”,
añadió.
El estudio de biomecánica vascular debería ser realizado a los pacientes después de los 30 años de edad. Sin embargo, también se han realizado estudios en pacientes menores de edad o poblaciones pediátricas con padres que tenían eventos cardiovasculares y en los cuales se han encontrado indicios de aterosclerosis subclínica.
El doctor recomendó que la población adulta mayor de 30 años se realice un estudio de biomecánica vascular al menos una vez al año. Asimismo, para esos pacientes que, aunque no son mayores de 30, padecen enfermedades como: hipotiroidismo, síndrome de apnea del sueño, artritis, entre otras, debido a que estas condiciones afectan de una u otra forma las arterias y podrían tener alteraciones vasculares.
Con la biomecánica vascular se detectan coordenadas cardiovasculares y a su vez lograr intervenir eficazmente.
Este proceso se está expandiendo cada vez más y anualmente la Sociedad de Biomecánica Vascular realiza su congreso a nivel latinoamericano y europeo. Actualmente, en Latinoamérica se encuentran centros de biomecánica vascular en Uruguay, Brasil, México, Perú, Argentina y Colombia; y se espera que se expandan a muchos países más.