La fístula coronaria es una anomalía caracterizada por una comunicación anormal entre una arteria coronaria y una estructura cardiaca o cerca del corazón.
Otra rara fístula abona al campo de la literatura científica en el campo la cardiología y en la práctica de la cirugía cardiotorácica en Puerto Rico.
Y es que una paciente de 41 años que mostró síntomas asociados a fallo congestivo será la protagonista de al campo científico de la cardiología y el peritaje exitoso de la cirugía de corazón frente a panoramas poco comunes.
Y es que un equipo de cirujanos del Hospital Damas logró identificar lo que se escondía detrás del escenario clínico: una fístula entre una la arteria circunfleja izquierda del corazón y el seno coronario, siendo estos casos reportados en menos de 0.2% - de ese porcentaje, 17% se origina en la arteria coronaria circunfleja- en la literatura, según reveló a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Limael Rodríguez,"Chief resident" del Programa de Cirugía del Hospital San Lucas de Ponce, quien realizaba su rotación en damas cuando se registró el caso clínico.
Dr.Limael Rodríguez Vega, "Chief resident" del Programa de Cirugía del Hospital San Lucas de Ponce. Suministrada a MSP.
Más aún, destacó que este tipo de fístula se manifesta en edad pediátrica, contrario a la presentación de este caso en un paciente adulto.
Entre los otros autores del caso figuraron el doctor Ernesto Soltero, cirujano cardiotorácico en el Hospital Damas de Ponce, doctor Jetsen Rodríguez y Manuel Santiago, especialista en anestesia cardiovascular.
Cabe destacar que una fístula de la arteria coronaria (CAF, por sus siglas en inglés), se trata de una conexión anormal entre una arteria coronaria y una cámara del corazón o vaso sanguíneo.
A menudo estas conexiones anormales son congénitas que ocurren cuando no logran desarrollarse por completo en el individuo.
“Los síntomas que presentó la paciente parecía que tenía un fallo congestivo del corazón. Tenía cansancio, fatiga al caminar y otros síntomas. Se le realizó un ecocardiograma, y un cateterismo e identificamos la fístula. Esta también le robaba oxígeno al corazón”, declaró a MSP el doctor Rodríguez.
“Lo raro es que estas fístulas se presentan en edad pediátrica y si se reparan, se reparan cuando son menores de edad y en esta señora se manifestó a los 41 años de momento”, estableció.
Debido a la localización y amplitud de la fístula, el equipo médico decidió intervenir a la paciente mediante cirugía de corazón abierto, pues Rodríguez sostuvo que en este tipo de casos, la intervención genera menos recurrencia cuando se compara a un procedimiento endovascular o cateterismo.
“La fatiga a raíz de una actividad mínima y dolor de pecho una vez reparamos la fístula se le fueron a la paciente. Estaba ya caminando y se fue a su casa en el tercer día después de operada. A un año de su operación, está nueva. No ha presentado más síntomas. Esto es algo que debe intervenirse rápidamente una vez identificada porque podría causar complicaciones, incluyendo infarto y ser mortal para el paciente”, concluyó.
Léase el caso publicado en Cardiovascular Academy Society: Surgical management of a rare circumflex coronary artery fistula draining into the coronary sinus