Conoce aquellas medidas de seguridad alimentaria que deben tener en cuenta antes, durante y después de un apagón eléctrico.
Luego del paso sel Huracán Fiona, por Puerto Rico, y con las diferentes dificultades que deja como lo es la falta de servicios básicos en la Isla, es necesario tener un plan de acción y conocimiento de la seguridad alimentaria, para evitar la perdida de recursos y manejar de forma segura los alimentos y el agua potable, frente a un apagón, inundación o cualquier tipo emergencia.
Esté preparado antes de una emergencia energética
- Se debe asegurar de tener termómetros en su refrigerador y congelador, que le permita monitorear de forma continua la calidad del refrigeramiento dentro del electrodomestico.
Verifique que la temperatura de su congelador es de 0° F o menor, y que la del refrigerador es de 40° F o menor.
En caso de apagón eléctrico, los termómetros para electrodomésticos le indicarán las temperaturas del refrigerador y el congelador, ayudándole a determinar si los alimentos están en buen estado.
Congele recipientes con agua. El hielo que obtenga le ayudará a mantener fríos los alimentos en el congelador, el refrigerador o en hieleras en caso de fallo eléctrico. Si su suministro de agua tradicional estuviera contaminado o no disponible, el hielo derretido también le suministrará agua potable.
Congele los productos refrigerados, como los restos de comida, la leche, y la carne y aves frescas que no necesitará de inmediato. Así se mantendrán a una temperatura segura por más tiempo.
Agrupe los alimentos dentro del congelador; ayudará a que se mantengan fríos por más tiempo.
Tenga hieleras a mano para mantener fríos los alimentos refrigerados si la energía falla por más de 4 horas.
Compre o haga cubitos de hielo con antelación, y congele bolsas de gel refrigerante con anticipación. Guárdelo todo en el congelador para usarlo posteriormente en el refrigerador o en hieleras.
Indague en qué establecimientos locales puede comprar hielo seco y bloques de hielo si los llegara a necesitar.
Almacene los alimentos en estanterías que, en caso de inundación, no queden al alcance del agua contaminada.
Asegúrese de tener provisiones de agua embotellada almacenadas donde estén lo más seguras posible en caso de inundación. Si su agua embotellada emite algún olor, no la beba ni la use. Deséchela o, si es posible, llame a su proveedor de agua embotellada para acordar un reemplazo.
Durante una emergencia, si utiliza envases de alimentos o bebidas para contener sustancias no alimenticias, como la gasolina, deséchelos después de usarlos y no los recicle.
Durante y después de los apagones eléctricos
Si falla la energía eléctrica...
Siga estos consejos básicos para preservar los alimentos:
Mantenga cerradas las puertas del refrigerador y del congelador siempre que sea posible para no perder el frío.
El refrigerador mantendrá los alimentos fríos durante aproximadamente 4 horas si está cerrado.
Un congelador lleno mantendrá la temperatura durante aproximadamente 48 horas (24 horas si está medio lleno) si la puerta permanece cerrada.
Compre hielo seco o en bloque para mantener el refrigerador tan frío como sea posible si la electricidad fallase por un período de tiempo prolongado. Cincuenta libras de hielo seco deberían de mantener el frío de un congelador de 18 pies cúbicos lleno durante dos días.
Si planea consumir huevos, carne, aves o pescados congelados o refrigerados mientras aún se conservan a temperaturas seguras, es importante que cada producto esté bien cocinado a una temperatura mínima interna segura para garantizar la eliminación de cualquier bacteria que pueda estar presente. Sin embargo, si en algún momento un alimento permanece a más de 40º F durante 2 o más horas (o 1 hora si la temperatura supera los 90 º F), deséchelo.
Una vez se restablece el suministro eléctrico.
Determine si sus alimentos son seguros:
Si puso un termómetro para electrodomésticos en el congelador, compruebe la temperatura cuando se restablezca la electricidad. Si el termómetro del congelador marca 40° F o menos, los alimentos son seguros y se pueden volver a congelar.
Si no puso un termómetro en el congelador, revise cada paquete de comida para determinar su estado. No confíe en la apariencia o el olor; si el alimento aún contiene cristales de hielo o si está a 40° F o menos, puede cocinarlo o volver a congelarlo con seguridad.
Si la electricidad no se fue por más de 4 horas, los alimentos refrigerados deben ser seguros siempre y cuando las puertas se hayan mantenido cerradas. Cuando vuelva la electricidad, verifique la temperatura en el refrigerador o la de los alimentos. Deseche cualquier alimento perecedero (como carne, pollo, mariscos, leche, huevos o sobras de comida) que haya estado a la temperatura del refrigerador por encima de 40°F durante 4 horas o más. Los alimentos perecederos con temperaturas de 45°F o menos (medida con un termómetro para alimentos) deben ser seguros, pero se deben cocinar y consumir lo antes posible.
El consumo de alimentos perecederos —como la carne, aves, pescados y mariscos, la leche y los huevos— que no se mantienen adecuadamente refrigerados o congelados puede causar enfermedades, incluso si están bien cocinados.
Cómo hervir o desinfectar el agua para su consumo seguro
Si el agua está turbia, fíltrela primero usando trapos limpios; o déjela reposar y luego extraiga el agua limpia para hervirla/ desinfectarla. Luego, siga uno de estos métodos:
Hervido:
Hervir el agua eliminará la mayoría de los tipos de organismos infecciosos que puedan estar presentes.
*Hierva el agua por 1 minuto.
*Deje que se enfríe, y almacénela en envases limpios y tapados.
Desinfección con lejía:
La lejía eliminará algunos —no todos— los tipos de organismos infecciosos que puedan estar en el agua.
*Añada 1/8 de cucharita (u 8 gotas) de lejía clorada líquida sin perfumar por galón de agua.
*Remueva bien y deje en reposo por al menos 30 minutos antes de usarla.
*Almacene el agua desinfectada en envases limpios y tapados.
Fuente consultada aquí.