La nutrición es un proceso biológico que se ha convertido en un factor clave para la incidencia de enfermedades mentales muy frecuentes como la depresión, entre otras cercanas, aseguran expertos.
Alejandra Martínez
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La nutrición es un proceso biológico que se ha convertido en un factor clave para la incidencia de enfermedades mentales muy frecuentes como la depresión, entre otras cercanas, aseguran expertos.
En consecuencia, la medicina avanza en incorporar la nutrición como una factor fundamental para la salud mental. Por lo tanto, expertos destacan la importancia de una dieta equilibrada en el ámbito de la psicología y la psiquiatría.
La nutrición hace parte importante de salud mental. La idea, por supuesto, es tener y disfrutar de una dieta equilibrada. Por tal motivo, en entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP), Luisa Fernanda Parra, psicóloga clínica de Psicologa.co, explicó:
“Cuando no se tiene una dieta sana probablemente se produzca un desbalance en el organismo. Eso va a generar que la persona esté más cansada. Entonces, cómo se está más cansado no se va a poder dormir bien; y si no se duerme bien, llegan las dificultades físicas y anímicas durante el día y en las ocupaciones diarias. Eso podría llevar a estrés, lo que al final comenzaría a afectar la salud mental”.
Es decir que todo tiene una coherencia, el organismo humano funciona como una cadena. Por consiguiente, no hay que olvidar que los asuntos mentales afectan también esta parte humana. Un ejemplo es el cansancio, la distracción, el insomnio y poca calidad de sueño, la falta de apetito y la preocupación excesiva por todo se encuentran dentro de las causas latentes para requerir ayuda.
Por tal motivo, si la persona cree estar padeciendo problemas mentales y no busca ayuda, ese problema aumenta; es ahí cuando pueden haber complicaciones ya que después tienden a presentarse otros síntomas, incluyendo los físicos, como se mencionó anteriormente.
“Por todas estas afectaciones las personas deberían acudir al psicólogo”.
Afirmó.
Hoy por hoy, se resalta el poder que ha ido adquiriendo la alimentación en la prevalencia e incidencia de enfermedades mentales muy frecuentes, como por ejemplo la depresión. Así que, este equilibrio alimentario es tan importante en la psicología y psiquiatría como lo es en otras especialidades médicas, como la cardiología o endocrinología, etc.
Al respecto, cabe agregar que investigadores aseguran que la dieta mediterránea, además de asociarse con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc., también tiene sus efectos en el manejo de la depresión, pues reduce sus riesgos.
No obstante, no hay que olvidar que las enfermedades mentales son realmente complejas y, por ende, su tratamiento también lo es. Estas requieren un manejo dedicado en un debido proceso.
La psicología se ha preocupado mucho por la validez científica que tienen sus tratamientos en cuanto a la psicología clínica.
Así que, “en la actualidad se está tratando un enfoque basado en la evidencia. Es decir, en un método científico que valide esa calidad. Por lo tanto, se han establecido parámetros medibles que garanticen que una terapia puede ser efectiva para un tipo de trastorno”, manifestó la psicóloga.
Según Parra, en cuanto a la psicología del futuro, se ha demostrado que la segunda causa de incapacidad que se espera para el 2020 es la depresión. Eso es un motivo de alerta para los profesionales en la psicología.
La gente usualmente asiste al psicólogo por casos emocionales como la tristeza, no necesariamente tiene que ser por depresión. Sin embargo, otros de los casos más comunes son por temas de ansiedad, manejo del estrés, duelo y el tema relacionado con rupturas afectivas.
“Respecto al ‘me siento muy triste’ y que la gente alrededor de esa persona le diga que tiene que ser más positiva, generalmente tiene sus consecuencias, esto debido a que quien está padeciendo una tristeza aguda no va a buscar ayuda creyendo que es normal y resulta que necesariamente no lo es”,
dijo a MSP.
Agrega que cuando se habla de tristeza aguda, se hace referencia al caso de cuando una persona se da cuenta de que esa tristeza está inhabilitando áreas fundamentales de su vida, sean hobbies, trabajo y el área social, entre otras.
Muchas veces se genera un estigma alrededor de buscar ayuda. El estigma de que quien va al psicólogo está loco. Pero Parra dice que “no tiene nada que ver que alguien esté loco o no con que vaya al psicólogo”.
“Ir al psicólogo es algo normal. Generalmente la gente cree que es sinónimo de debilidad, de locura, de poca fortaleza o de cobardía. Pero lo que produce es incapacitar la búsqueda de ayuda y aumentar los problemas mentales”,
afirmó.
"Debemos dejar las barreras emocionales de que todos debemos estar perfectos, de que no hay que estar tristes, que nunca tenemos que demostrar miedo, pues es normal no sentirnos bien todo el tiempo, es normal sentir tristeza, sentir miedo y cuando eso ya nos está generando muchísimo malestar, buscar ayuda", concluyó.