Avances del tratamiento de la enfermedad valvular: TAVI, clips percutáneos y cirugía mínimamente invasiva

El corazón humano tiene cuatro válvulas: la válvula mitral, la válvula tricúspide, la válvula aórtica y la válvula pulmonar, las cuales son responsables de permitir el flujo sanguíneo en una sola dirección a través de las cavidades del corazón.

Laura Guio

    Avances del tratamiento de la enfermedad valvular: TAVI, clips percutáneos y cirugía mínimamente invasiva

    Las válvulas cardíacas tienen una función esencial en el sistema circulatorio, ya que regulan el paso de la sangre a través del corazón.

    Por eso, en una entrevista exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública con el Dr. Giovani Ríos, cirujano cardiovascular y el Dr. Ángel García, cardiólogo del Hospital Universitario San Ignacio discutieron los avances en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad valvular, un trastorno que si no se detecta a tiempo, puede tener consecuencias graves para la salud del corazón.

    El Dr. Ángel García explicó que "las válvulas son la puerta de entrada o salida de las cavidades cardíacas" y destacó que todos los seres humanos tenemos cuatro válvulas: pulmonar, tricúspide, mitral y aórtica. 

    Estas válvulas están presentes desde el momento en que estamos en el vientre materno y continúan funcionando a lo largo de toda nuestra vida. Sin embargo, con el paso del tiempo, factores como el envejecimiento, los problemas del corazón o incluso las enfermedades crónicas pueden alterar su estructura y funcionalidad.

    Tipos de enfermedad valvular

    La enfermedad valvular puede ser de dos tipos: primaria, cuando el daño es directamente sobre la válvula, y secundaria, cuando el daño afecta las estructuras que sostienen la válvula

    El Dr. García destacó que "cuando el ventrículo se agranda, hala los pilares de sostenimiento de la válvula y la daña". La válvula mitral es una de las más afectadas por este tipo de alteración. Esta enfermedad puede ser congénita o adquirida, y su impacto varía dependiendo de la válvula afectada y el grado de deterioro.

    El Dr. Giovani Ríos agregó que en adultos, las dos válvulas más comúnmente afectadas son la válvula aórtica y la válvula mitral, siendo la estenosis aórtica la más frecuente. Esta condición es conocida por el estrechamiento de la válvula aórtica, lo que dificulta el flujo sanguíneo desde el corazón hacia el resto del cuerpo.

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    Síntomas y diagnóstico temprano

    Uno de los mayores retos que enfrentan los pacientes con enfermedad valvular es que, muchas veces, los síntomas no se presentan hasta que la condición ya está avanzada. 

    Según el Dr. García, cuando se producen daños valvulares significativos, los pacientes suelen desarrollar síntomas como insuficiencia cardíaca debido a la alteración de las presiones y flujos sanguíneos normales del corazón, además de fatiga, dificultad para respirar y dolor en el pecho.

    "El síntoma principal es la insuficiencia cardíaca", aseguró. Por esta razón, tanto el Dr. García como el Dr. Ríos insisten en la importancia de realizar chequeos médicos regulares, especialmente para aquellos que tienen factores de riesgo como hipertensión o antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.

    Opciones de tratamiento: desde medicamentos hasta intervenciones quirúrgicas

    El tratamiento de la enfermedad valvular depende de la gravedad del daño. En muchos casos, es posible manejar la afección con medicamentos, pero cuando el daño es moderado o severo, la intervención es necesaria. 

    Según el Dr. García, el manejo de la enfermedad valvular tiene tres pilares: "medicación, tratamiento percutáneo con catéteres, o cirugía para reparar o reemplazar la válvula".

    Una de las intervenciones más innovadoras es el tratamiento percutáneo, especialmente para la válvula aórtica. Este procedimiento, conocido como TAVI (implante percutáneo de válvula aórtica), ha revolucionado la forma en que se trata la estenosis aórtica. 

    El Dr. García explicó que, con este procedimiento, se puede implantar una válvula nueva a través de un catéter, sin necesidad de cirugía abierta. "Este es un procedimiento relativamente sencillo y corto, que reduce los tiempos de recuperación y los riesgos quirúrgicos", añadió.

    Para las válvulas mitral y tricúspide, el uso de clips también ha mostrado buenos resultados. Estos clips permiten reparar las válvulas sin necesidad de cirugía abierta, un avance significativo que ha mejorado la calidad de vida de los pacientes.

    Desafíos en el tratamiento en Latinoamérica

    A pesar de los avances, la disponibilidad de tratamientos sigue siendo un desafío en muchas partes del mundo.

     El Dr. Ríos mencionó que, en Latinoamérica, uno de los mayores problemas es que los pacientes a menudo llegan tarde al diagnóstico, cuando el daño ya es grave y las opciones de reparación son limitadas. En el caso de la válvula mitral, por ejemplo, muchas veces la intervención requiere un reemplazo en lugar de una reparación.

     Sumado a eso, en algunas regiones, las enfermedades reumáticas son una causa común de daño a la válvula mitral, lo que limita las opciones de tratamiento.

    "En nuestro medio, se daña mucho la válvula mitral por enfermedad reumática. No tenemos tantas posibilidades de reparar la válvula como se hace en países como Estados Unidos, pero el ideal es dejar el mismo tejido del paciente, ya que tiene mayor duración." Concluye el Dr. Ríos.


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