Mantener un peso adecuado, controlar los niveles de azúcar en sangre, evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol son medidas clave para reducir el riesgo.
La fibrilación auricular (FA) es una de las arritmias cardíacas más comunes y es vista como un importante desafío para la salud pública debido a sus complicaciones a corto y largo plazo.
Esta condición se caracteriza por la pérdida del ritmo cardíaco regular, ya que el marcapaso natural del corazón se ve alterado, provocando que los estímulos de contracción auricular provengan de diferentes áreas del corazón, particularmente de las aurículas, las cámaras superiores del corazón.
Por eso, en la Revista MSP hablamos con expertos en la materia y el Dr. Juan Nieves, cardiólogo especialista en fallo cardíaco, explicó que esta irregularidad en el ritmo cardíaco puede tener múltiples causas y factores de riesgo, como la edad, la fibrosis cardíaca, condiciones metabólicas y estilos de vida poco saludables.
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La fibrilación auricular es una arritmia en la que el corazón pierde su capacidad de latir de manera regular. Según explica un experto en cardiología, "el marcapaso natural del corazón se pierde y provoca que los estímulos de contracción auricular vengan de diferentes áreas del corazón, particularmente de las aurículas".
Esto genera un ritmo cardíaco irregular, que puede ser rápido, lento o variable, y que afecta la eficiencia del bombeo sanguíneo.
Entre las causas más comunes de la FA se encuentran la fibrosis cardíaca, que es más frecuente con el envejecimiento. "A medida que entramos en edad, los conductos de conducción eléctrica del corazón se vuelven más fibróticos, se calcifican y producen un mayor riesgo de desarrollar arritmias", señala el experto.
Además, “condiciones metabólicas como problemas de tiroides, obesidad, diabetes descontrolada y apnea del sueño también aumentan el riesgo de desarrollar esta arritmia”.
Síntomas y diagnóstico
Muchos pacientes con fibrilación auricular no presentan síntomas evidentes, lo que dificulta su detección temprana. De hecho, en palabras del Dr. Nieves, “la mayoría de los pacientes que tienen fibrilación auricular no lo saben, y es porque la mayoría no tienen síntomas”.
Sin embargo, algunos pueden experimentar palpitaciones, fatiga, cansancio o sensación de latidos irregulares. "Siempre le preguntamos a los pacientes si sienten que los latidos de su corazón son irregulares", comenta el especialista.
Además, dispositivos como relojes inteligentes o monitores de presión arterial pueden alertar sobre irregularidades en el ritmo cardíaco.
El diagnóstico se realiza mediante un examen físico, un electrocardiograma (ECG) y el historial clínico del paciente. "En el electrocardiograma podemos ver que los latidos están irregulares, que la frecuencia entre cada latido no es la misma, y se observan ondas específicas de fibrilación", explica el experto.
Complicaciones de la fibrilación auricular
La FA además de afectar la calidad de vida de los pacientes, también conlleva riesgos significativos para la salud.
Una de las complicaciones más graves es el desarrollo de coágulos sanguíneos en el corazón, particularmente en el apéndice auricular. "Esa irregularidad en los latidos provoca flujos turbulentos en el átrio, lo que puede formar un coágulo que migre al cerebro y cause un stroke", advierte el cardiólogo.
Esto puede resultar en discapacidad severa o incluso la muerte.
Otra complicación importante es la insuficiencia cardíaca. "Cuando el corazón se llena y se vacía de forma irregular, aumenta el riesgo de que se vuelva insuficiente para bombear sangre al resto del cuerpo", explica el experto.
Además, un ritmo cardíaco muy rápido puede aumentar la demanda de oxígeno del corazón, lo que puede provocar dolores de pecho o infartos.
Tratamiento y prevención
El tratamiento de la fibrilación auricular se enfoca en dos aspectos principales: prevenir complicaciones tromboembólicas y controlar el ritmo cardíaco. Para prevenir coágulos, se utilizan anticoagulantes.
"Hoy en día en Puerto Rico contamos con medicamentos orales que los pacientes pueden tomar una o dos veces al día, sin necesidad de monitorear constantemente los niveles de anticoagulación, como ocurría con la warfarina", señala el especialista.
En cuanto al control del ritmo, existen opciones farmacológicas y procedimientos invasivos. "Podemos usar medicamentos antiarrítmicos o realizar una cardioversión eléctrica, que es como un 'reset' para el corazón", explica el experto.
Para casos más complejos, se recurre a la ablación, un procedimiento en el que se aísla el área del corazón que genera la arritmia. "La ablación ha demostrado ser muy efectiva, y los pacientes que se someten a este procedimiento suelen tener mejores resultados", añade.
La importancia de la prevención
Aunque la edad es un factor de riesgo no modificable, muchos otros factores asociados a la FA pueden controlarse. "Condiciones como la diabetes, la hipertensión, la obesidad y la apnea del sueño aumentan el riesgo de desarrollar fibrilación auricular", aclara el cardiólogo.
Mantener un peso adecuado, controlar los niveles de azúcar en sangre, evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol son medidas clave para reducir el riesgo.
Finalmente, recomienda adoptar un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada y ejercicio regular, para proteger la salud del corazón y prevenir esta y otras condiciones cardiovasculares.
Como concluye el experto, "la prevención es clave, y aunque no podemos controlar la edad, sí podemos controlar muchos de los factores de riesgo que contribuyen a esta condición".