No es mucho avance lo que ha habido para el tratamiento o una posible cura para la diabetes, pero en los últimos 15 años han surgido medicamentos.
Jean Mitchelle Vélez
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
En las numerosas investigaciones para comprender la diabetes, han surgido durante los últimos años nuevos tratamientos y opciones para tratar esta condición que no se limitan a la insulina y la sulfonilurea, sustancias que no cumplen su correcta función en pacientes con la enfermedad.
Hoy en día, se asocia a la insulina y la sulfonilurea como los fármacos más comunes para tratar los diferentes tipos de diabetes, ya que económicamente son más asequibles para el paciente. Sin embargo, poco se habla de los efectos secundarios: aumento de peso y bajones de azúcar. Por ello, para reducir las consecuencias de la medicación, en el mercado se encuentran nuevas alternativas.
En esta gama de nuevos medicamentos surge Metformin, medicina que ya tiene más de 20 años en el mercado y que sigue siendo recomendada por los especialistas como opción de tratamiento. “Todo diabético tipo 2 va a tener dentro de su tratamiento este medicamento. Los pacientes diabéticos tipo 2, presentan una resistencia a la insulina. El efecto de este medicamento inicialmente es mermar la resistencia a la insulina pero también baja la resistencia y no se gana peso. De hecho, se puede utilizar en los prediabéticos obesos para evitar que se conviertan en diabéticos. Se ha visto que con este medicamento disminuye también la incidencia condiciones cardiovasculares, inclusive de cáncer”, explicó la doctora Margarita Ramírez, directora del Departamento de Endocrinología del Recinto de Ciencias Médicas.
Como sus efectos positivos no son ilimitados, para suplir las deficiencias llegaron al mercado otro tipo de fármacos como Thiazolidinedione (TZD). Un medicamento que se presentó inicialmente en tres opciones pero que de las cuales, en la actualidad solo se comercializa una. El fármaco que aún se receta, evita que se bajen los niveles de azúcar pero provoca retención de líquidos, aumento de peso y desarrollo de cáncer de vejiga. A pesar de ello, es excelente a la hora de tratar el hígado graso. De ahí que este sea su uso autorizado a día de hoy.
Luego de eso, han surgido las terapias un poco más nuevas que se llaman las incretinas (los inhibidores de DDP4). Son medicamentos que tienen bastantes años en el mercado. De las incretinas han surgido varios tipos diferentes, que usualmente se toman en un tratamiento conjunto con Metformin. Es muy efectivo para bajar el azúcar y no da hipoglicemia, no engorda. Pero realmente son medicamentos que están un poco caros”, agregó la doctora.
Estos medicamentos se utilizan durante toda la vida, aunque hay casos en los que un paciente diabético obeso que rebaja peso, logre restringir cierto tipo de medicación, siempre autorizado por su médico tratante.
Por otra parte, existen unas drogas llamadas inhibidores de SGLT2, cuya función consiste en ayudar al paciente a eliminar el azúcar a través de la orina. Esto tiene como ventaja la perdida de calorías logrando bajar de peso pero pueden causar infecciones vaginales y de orina por hongos.
También existen unos novedosos medicamentos inyectables, al igual que la insulina, que se llaman análogos de LGP1. Se pueden inyectar a diario o semanales y son inyecciones indoloras, según explicó Ramírez. Puede quitar el apetito y ayuda a bajar de peso.
El problema con los tipo 1 de ahora es que son gorditos, producto de la obesidad mundial. A los pacientes tipo 1 adultos, uno como especialista puede añadirles Metformin a sus tratamientos para bajarle la resistencia a la insulina. Los SGLT2 también se están comenzando a usar en estos pacientes. Lo que pasa es que tiene usar con mucho cuidado porque les puede provocar una ketoacidosis -complicación aguda que le da a los diabéticos tipo 1", mencionó.
Sin embargo, no todos los medicamentos son compuestos químicos, también hay alternativas naturales. Existe y está comprobado que la canela puede ayudar a bajar los niveles de azúcar, pero no es un tratamiento formal. Es una tableta que ayuda a pacientes que no generan niveles altos de glucosa.
Difícil el tratamiento sin ejercicios
Va a ser bien difícil que con medicamentos, tú como paciente puedas lograr el control. Cualquier dieta funciona, después que disminuyas lo que estás comiendo. El ejercicio es bien efectivo para aumentar la sensibilidad en la insulina y requiera menos medicamentos. Pero hay que hacer dieta y ejercicio”, recalcó.
Mecanismos para producir insulina
Los diabéticos tipo 1 se han tratado con trasplantes de células pancreáticas, pero no ha sido tan efectivo. Es muy costoso y algunos de estos pacientes han logrado liberarse de la insulina por unos meses, pero recaen.
Las bombas de insulinas se han estado utilizando durante décadas y tienen grandes beneficios que controlan los niveles de insulina y evita los pinchazos. De hecho, el RCM cuenta con una clínica de bombas.
Además, ya es casi cosa del pasado el pincharse el dedo para ver los niveles de azúcar. La endocrinóloga manifestó que existe un sistema completamente digital de monitoreo llamado FreeStyle Libre que a través de un sensor lee los niveles de azúcar.