Hace dieciocho años, el doctor Iván González Cancel, llevó a cabo la cirugía que lo convertiría en el principal cirujano cardiólogo de Puerto Rico. Junto a su equipo de trabajo, realizó la primera cirugía de trasplante de corazón de su país, un hecho que lo llevaría a la historia de la medicina.
Por: Paula Alejandra Rojas,
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Hace dieciocho años, el doctor Iván González Cancel, llevó a cabo la cirugía que lo convertiría en el principal cirujano cardiólogo de Puerto Rico. Junto a su equipo de trabajo, realizó la primera cirugía de trasplante de corazón de su país, un hecho que lo llevaría a la historia de la medicina.
Los recuerdos de esa primera intervención quirúrgica se mantienen intactos, prueba de ello son los detalles que sobresalen para reafirmarle que aquel logro no fue sólo personal, fue un logro alcanzado en equipo. Cinco meses antes de realizar la cirugía, inició, junto con un grupo de cirujanos, un proceso de evaluación de candidatos para la operación. Búsqueda delicada e implacable, debido a que desde el principio sabían que el procedimiento debía ser exitoso, que el corazón debía funcionar bien. Ante esto, no podía existir lugar para el fracaso, ya que éste estaría acompañado de una negación, por parte de aquellos que estaban en posición de liderato, para continuar con el programa de cardiología del país.
No obstante, el fracaso no sucumbió ante sus esfuerzos. La evaluación del corazón del donante fue perfecta y no se cometió ningún error en la preservación de éste; razones por las cuales la primera cirugía de trasplante de corazón se convirtió en un éxito, en un hito en Puerto Rico, que no sólo dejó un paciente en perfectas condiciones sino también que se reconoció como uno de los proyectos más innovadores de la historia de la cardiología puertorriqueña.
El doctor González Cancel afirma que el cambio en la forma en la que se hacen este tipo de cirugías en la actualidad es enorme. Ahora, existen más protocolos de inmunosupresión, además, la gran enseñanza que ha aprendido, con más de 125 cirugías de trasplantes, es que cada paciente es diferente, y que por ello, en vez de tener un protocolo hay que tener varios para atender de forma eficaz las necesidades de cada uno.
En cuanto al camino en el que se dirigen las investigaciones y los avances de la ciencia dentro del área de la cardiología en Puerto Rico, el Dr. González Cancel resalta que el país se encuentra en un momento difícil. Sentencia que después del paso del Huracán María ya no es posible preguntar cuáles son las prioridades, y por esto, que los fondos para el programa de salud del gobierno estén cada vez más comprometidos.
Asimismo, otra de las grandes problemáticas que vive el campo de la cardiología, es que ha surgido una nueva tecnología, que aunque beneficia los procesos quirúrgicos que demuestran un avance en temas de asistencia ventricular, también representan grandes retos, ya que éstos necesitan un expertístico particular y son muy costosos. Por ejemplo, una máquina de asistencia ventricular, es decir, un aparato que puede sustituir el corazón, puede costar más de 55000 dólares, a lo que hay que añadirle costos de implantes y mantenimiento.
En Puerto Rico se están realizando cada año entre cuatro a seis trasplantes de corazón. Cifra que evidencia la efectividad de las terapias para pacientes con fallos cardiacos terminales. Según el doctor González Cancel, los riesgos de las cirugías de trasplante se han reducido, cada día se tienen mejores inmunosupresores y medicamentos para ayudar al paciente en el periodo de recuperación. De igual forma, cada día salen terapias más efectivas para los pacientes que sufren un fallo cardiaco terminal.
En el momento, el doctor González Cancel, trabaja en el proyecto más agresivo de su carrera. Se encuentra desarrollando un programa de asistencia ventricular con nuevas tecnologías que tienen como propósito sustituir el corazón no como un órgano sino como una máquina. Para continuar con este tipo de proyectos, hace una reflexión y piensa en el futuro de la cardiología de su país, para él, Puerto Rico tiene la obligación de migrar el desarrollo futuro de la cirugía cardiaca, debe incentivar a que más médicos estén interesados por la cirugía cardiovascular. El futuro, en términos de la disponibilidad de los profesionales en cardiología, representa un reto para el país. Ante esto, él espera darle a esta carrera unos doce o catorce años más, con la excelencia que los ha caracterizado, contando con excelentes equipos de trabajo como los que los han acompañado siempre en el Centro Cardiovascular.
Si quiere escuchar la entrevista completa, lo invitamos a que reproduzca el siguiente clip de audio:
