Hoy en día existen otros factores que son causantes de condiciones adversas para la salud -como el cáncer- pero que son una consecuencia de la obesidad o los altos niveles de azúcar en el cuerpo
Hace varias décadas, Estados Unidos se enfrenta a una epidemia de diabetes y obesidad que cada vez afecta a generaciones más jóvenes. Sumado a ello, hoy en día existen otros factores que son causantes de condiciones adversas para la salud -como el cáncer- pero que son una consecuencia de la obesidad o los altos niveles de azúcar en el cuerpo. Recientemente, una investigación publicada en The Lancet Public Health corrobora la incidencia de diabetes con el desarrollo de cáncer en edades más tempranas.
La investigación fue liderada por Hyuna Sung, Ph.D., de la American Cancer Society (Atlanta) y un equipo de especialistas, quienes analizaron datos de incidencia de cánceres invasivos en personas entre los 24 y 84 años de edad. Con la información recopilada y obtenida, el objetivo principal era analizar las posibles tendencias de incidencia contemporáneas, asociadas con la edad, en 30 tipos de cáncer habituales. De estos últimos, 12 habían sido asociados previamente con la obesidad. Los investigadores identificaron 14,672,409 casos incidentes por 30 tipos de cáncer de 1995 a 2014.
Variación porcentual anual específica por edad en la incidencia de 12 cánceres relacionados con la obesidad, 1995–2014[/caption]
Como se describe en la publicación, en seis tipos de cáncer: mieloma múltiple, colorrectal, cuello uterino, vesícula biliar, riñón y cáncer pancreático, se presentó un aumento de casos entre personas con edades desde los 25 a 49 años, siendo más visible este hecho en generaciones cada vez más jóvenes. De acuerdo con la información publicada, el número de casos se elevó considerablemente teniendo en cuenta que se evidenció 1,44% más de casos de mieloma múltiple, 6,23% más afectados con cáncer de riñón, por ejemplo. En generaciones posteriores (personas entre 45 y 49 años), se registró un aumento del 0,37% para cáncer de cuello uterino y 2,95% en cáncer de riñón.
Las tasas de incidencia oscilaron entre 1,59 para el mieloma múltiple y 4,91 para el cáncer de riñón en los nacidos alrededor de 1985 frente a las personas nacidas a partir de 1950.
Dado el gran aumento en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad entre los jóvenes y el aumento de los riesgos de cánceres relacionados con la obesidad en las cohortes contemporáneas de nacimientos, la carga futura de estos cánceres podría verse exacerbada a medida que las cohortes más jóvenes envejecen, lo que podría detener o revertir el progreso logrado en "reducir la mortalidad por cáncer en las últimas décadas", resaltan los autores en la publicación original.
Al final del artículo, en el aparte dedicado a exponer los resultados, los investigadores mencionan que es evidente el aumento de cánceres relacionados con la obesidad, especialmente a partir de las generaciones nacidas en 1950. Sin embargo, también alertan acerca de un fenómeno derivado: el desarrollo de cánceres específicos en generaciones menores a 40 años, una tendencia que parece ir en alza debido al estilo de vida de la población estadounidense.
Entre 1980 y 2014, la prevalencia de sobrepeso u obesidad en los EE. UU. aumentó en más del 100% (de 14,7% a 33,4%) entre los niños y adolescentes y en un 60% entre los adultos de 20 a 74 años (de 48 a 5 años). % a 78 · 2%), se puede leer en el artículo.
Debido a que la mayoría de estudios similares se concentran en población adulta o mayor, los investigadores también reiteran que es fundamental tomar en cuenta -a futuro- a las poblaciones más jóvenes, ya que en ellos inciden factores adicionales a los que se conocen (tabaquismo, VIH, herencia), causándoles tipos de cáncer que anteriormente se diagnosticaban con menor frecuencia. Además, todavía no se conocen a profundidad los efectos que el sobrepeso o una dieta alta en grasas recibida durante la infancia y la adolescencia causen en la adultez o vejez.