Puerto Rico está implementando iniciativas como la mejora de la compensación para proveedores, la ampliación de la cobertura para enfermedades crónicas, programas de nutrición y ejercicio y propuestas específicas para áreas rurales.
Puerto Rico enfrenta desafíos significativos en su sistema de salud, marcados por la escasez de especialistas médicos y una distribución desigual de profesionales que afecta directamente la accesibilidad y calidad de la atención médica en diferentes regiones de la isla.
Durante el foro "Salud en tus Manos", organizado por la Revista Medicina y Salud Pública, en el cual se reunieron representantes de la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico (ASES) y asociaciones de pacientes con enfermedades crónicas, se abordaron temas importantes en la agenda de la salud pública, como por ejemplo, los retos y desafíos en la implementación de alternativas para la salud.
La Licenciada Roxanna Rosario, enfatizó la necesidad urgente de retener especialistas en Puerto Rico para asegurar un cuidado médico óptimo."En Puerto Rico hemos tenido escasez de especialidades para tratar las condiciones", afirmó. Una de las posibles soluciones que comenta, es que se debe garantizar que los proveedores estén bien pagados para asegurar un cuidado de salud óptimo.
"Debemos asegurar que los proveedores están bien pagados" comenta. En un esfuerzo por mejorar esta situación, el Plan Vital ha implementado un sistema de pagos escalonados que busca alcanzar el 100% de las tarifas requeridas a nivel federal, beneficiando tanto a los especialistas como a los pacientes.
"La buena noticia es que reconocemos esta importancia y quizá, las fluctuaciones de miembros en el plan, de una forma u otra, han servido para dejarnos unos fondos disponibles que hemos podido reubicar para que todos especialistas estén al 100%", explica la Lcda. Rosario.
La reubicación de fondos para subir las compensaciones de los especialistas al 100% es una gestión compleja que requiere la identificación de partidas estatales y la obtención de aprobaciones correspondientes. Esto es esencial para asegurar que el Plan Vital pueda cumplir con los estándares de cuidado exigidos por el gobierno federal y proporcionar un cuidado de salud óptimo a sus miembros.
La Lcda. Milagros Soto complementó esta preocupación al señalar que "los profesionales de la salud continúan concentrándose en las áreas metropolitanas, dejando a los municipios de la montaña y el área este gravemente afectados por la escasez". Esta disparidad afecta directamente la capacidad de atención médica en estas regiones, donde la presencia de especialistas es crucial, especialmente en áreas como la materno-infantil.
De hecho, según un documento presentado por la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico, actualmente hay 24 municipios de la isla sin servicios de salud materno-infantil.
Aunque se ha implementado una normativa federal que permite pagar un tarifario mínimo a los médicos primarios, medida que busca mejorar la atención médica primaria en todos los rincones de la isla, algunos municipios enfrentan mayores desafíos que otros para atraer y retener a estos profesionales, exacerbando las disparidades en la atención médica.
En respuesta a este reto, la Lcda. Rosario destacó una posible solución innovadora en donde mencionó la posibilidad de introducir aseguradoras que operen diligentemente en municipios remotos, para asegurar que los residentes reciban atención médica sin tener que movilizarse grandes distancias. "Estamos mirando en un próximo término de licitación la posibilidad de que una aseguradora diligente opere en municipios como Culebra y Vieques, asegurando una red de atención médica optimizada y accesible" comentó.
El sistema de salud no solo enfrenta la escasez de especialistas médicos y la distribución desigual de profesionales, sino también la ausencia de servicios adecuados de nutrición y programas de ejercicio. Estas carencias son fundamentales para mejorar la efectividad del tratamiento médico y promover la prevención de diversas enfermedades.
Reconociendo la importancia de estos servicios, se ha implementado la incorporación de nutricionistas y dietistas, especialmente para pacientes con condiciones crónicas como enfermedades renales, diabetes y obesidad.
Estos servicios no solo complementan los tratamientos médicos tradicionales, sino que también desempeñan un papel crucial en la prevención y manejo de estas enfermedades crónicas.
Otro de los desafíos críticos abordados es la necesidad de extender la cobertura especial para incluir más condiciones crónicas. Actualmente, muchas de estas condiciones no están incluidas en la cobertura, lo que prolonga los tiempos de espera para el tratamiento y disminuye las posibilidades de remisión.
En respuesta a esta necesidad, se han incluido recientemente enfermedades intestinales crónicas como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn en la cobertura especial. Además, se está revisando la inclusión de la psoriasis para asegurar que los pacientes con esta condición también puedan acceder a los tratamientos necesarios sin demoras.
La extensión de la cubierta especial para condiciones crónicas es esencial para reducir los tiempos de espera para el tratamiento y mejorar las posibilidades de remisión.
A modo de conclusión, Puerto Rico enfrenta retos significativos en su sistema de salud. Sin embargo, se han puesto en marcha iniciativas como la mejora en la compensación para proveedores, la ampliación de cobertura para condiciones crónicas, implementación de programas de nutrición y propuestas formales para áreas rurales que, ofrecen esperanza para mejorar la atención médica y garantizar un cuidado de salud equitativo para todos los residentes de la isla.
