Se produjo debido a una nube de ceniza sobrecalentada que elevó la temperatura del cuerpo por encima de los 510 °C y luego se disipó rápidamente, enfriando el material antes de que se cristalizara.
Investigadores han descubierto un inusual material orgánico vitrificado, al que han calificado como "imposible". Se trata del cráneo de un hombre joven, sepultado durante la erupción del Vesubio en el año 79 d.C., encontrado en su lecho dentro del Parque Arqueológico de Herculano, en Nápoles.
Según los medios BBC News y Telemundo, los expertos han descrito el singular proceso por el cual se formaron estos fragmentos de vidrio orgánico oscuro en el cerebro y la médula espinal.
"Creemos que las condiciones muy específicas que hemos reconstruido para la vitrificación [el proceso de transformación de algo en vidrio] del cerebro hacen que sea muy difícil que haya otros restos similares, aunque no es imposible", expresó a BBC News el profesor Guido Giordano, de la Università Roma Tre. "Se trata de un hallazgo único", agregó.
La erupción masiva del Vesubio cubrió por completo Herculano y la cercana Pompeya, donde habitaban hasta 20.000 personas. Hasta la fecha, se han hallado los restos de aproximadamente 1.500 víctimas.
Los análisis sugieren que la vitrificación ocurrió a través de un proceso inusual que comenzó cuando el individuo fue alcanzado por una nube de ceniza sobrecalentada, la cual se disipó rápidamente.
Al quedar atrapado en esta nube, su temperatura corporal se elevó abruptamente por encima de los 510 °C y luego descendió tan pronto como el fenómeno se disipó. Los investigadores consideran que los huesos del cráneo y la columna vertebral pudieron haber protegido el cerebro de una descomposición térmica total, permitiendo así la formación de fragmentos de vidrio orgánico.
En la naturaleza, el vidrio se forma de manera excepcional debido a las condiciones extremas necesarias para su creación. Para que una sustancia se convierta en vidrio, su estado líquido debe enfriarse lo suficientemente rápido como para evitar la cristalización durante la solidificación.
Este hallazgo no solo aporta información valiosa para la reconstrucción histórica y el estudio de la actividad volcánica, sino que también tiene implicaciones en la protección civil. La investigación resalta el peligro de las nubes de ceniza volcánica, cuyo intenso calor puede resultar letal.
