Existe un desequilibrio entre la cantidad de nacimientos y la de defunciones en el territorio.
La baja natalidad en Puerto Rico está generando un debate público a nivel gubernamental, económico, social y psicológico. Entre julio del 2020 y julio del 2021, la isla tuvo una disminución poblacional de 17954 personas equivalente a un 1,05 % de la población.
El cambio poblacional en Puerto Rico durante el periodo comprendido entre julio de 2020 y julio de 2021 se caracterizó por una marcada diferencia entre el número de nacimientos y el de defunciones. En concreto, se registraron 19,000 nacimientos en ese lapso, mientras que fallecieron 33,000 personas.
Esta disparidad en las cifras indica que no solo se está produciendo un descenso en la tasa de natalidad, sino que también existe un desequilibrio entre la cantidad de nacimientos y la de defunciones en el territorio.
“Ya está empezando la crisis. Lo que pasa es que son crisis que no se manifiestan rápidamente, son procesos relativamente lentos. Pero por otro lado, precisamente esa lentitud es parte de lo que es una inercia demográfica, donde entonces se hace muy difícil poder revertir ciertos cambios, especialmente los de la pérdida de población. En Puerto Rico ahora están ocurriendo más defunciones que nacimientos”, expresó el Dr. Hernando Mattei, facultativo del Programa de Demografía del Recinto de Ciencias Médicas.
Desafío por envejecimiento de la población
Por ello, el experto enfatizó que aunque las tasas de mortalidad han mejorado y están en descenso, el riesgo de fallecer varía con la edad, lo que representa un desafío debido al envejecimiento acelerado de la población. A medida que la proporción de la población de 65 años y más aumenta, es probable que se vea un aumento continuo en las defunciones en las próximas décadas debido a los cambios en la composición de edad de la población.
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“Una parte sustancial de ese envejecimiento de la población tiene que ver con la reducción en la natalidad. Porque es que entonces aumenta la proporción de personas
viejas”, afirmó el Dr. Mattei.
¿Es un problema de salud pública?
Ahora bien, el especialista señaló que desde su punto de vista podría decirse que no es un problema de salud pública en sí mismo, pero sí tiene implicaciones indirectas en la misma. Ya que, el aumento de la población de edad avanzada conlleva un mayor uso de los servicios de salud y un mayor costo en estos servicios.
Además, añadió que esta situación puede afectar la disponibilidad de profesionales de la salud, ya que la población en edad productiva disminuye, por lo tanto, también podría haber una disminución en el número de profesionales de la salud disponibles.
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Los problemas se verán en las próximas décadas
El Dr. Mattei enfatizó que una tendencia que se ha observado en Puerto Rico en las últimas dos décadas es una significativa reducción en la cantidad de nacimientos anuales, disminuyendo de 60.000 a 20.000. Si bien esto puede parecer una reducción positiva, es importante considerar que estos nacimientos son la base para los futuros adultos jóvenes y la fuerza laboral.
“Esta reducción que vemos en los nacimientos ya se va a ir reflejando por las próximas décadas. Va a estar cambiando la composición por edad de la población”, agregó.
Posibles causas
El especialista manifestó que hace más de 25 años que no se realiza un estudio de nacimientos en Puerto Rico, lo que dificulta determinar las causas de la reducción del número de nacimientos en un tercio en los últimos 20 años.
Por ende, una posible explicación es que las nuevas generaciones deciden posponer la maternidad a edades más tardías, lo que se traduce en una disminución temporal de los nacimientos hasta que las tasas de fecundidad aumenten en edades más avanzadas, “hay una tendencia a lo que llaman una fecundidad tardía también implica una reducción en el número de hijos que eventualmente se tienen”, añadió.
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Fecundidad baja en la isla
“En cuanto a los nacimientos en Puerto Rico, el país con la tasa del promedio de hijos más bajo es Corea del Sur, que es 0.8 hijos, Puerto Rico está en 0.9, está entre el segundo o tercer país de baja natalidad en el mundo”, explicó el especialista.
A su vez, resaltó que el promedio de 1,4 % de natalidad ya se considera una crisis, es decir que las tasas de fecundidad de la isla son alarmantes, lo que podría significar que cada generación se irá reduciendo a la mitad.
