Expertos en salud mental analizan las evidencias sobre cómo la exposición a contenidos violentos puede influir en el comportamiento y desarrollo psicológico de los adolescentes.
La creciente popularidad de los videojuegos, especialmente aquellos con contenido violento, ha generado un intenso debate sobre sus posibles efectos en la salud emocional y mental de los jóvenes.
Algunos estudios indican que la exposición prolongada a contenidos violentos en los videojuegos podría desensibilizar a las personas frente a la violencia en la vida real.
Por lo mismo, el Dr. Oscar Soto, reumatólogo y moderador de la más reciente edición de "Expertos en Salud", tuvo una conversación exclusiva con el Dr. Angel Alemán, neuropsicólogo, y el Dr. Andrés Cruz Santos, psicólogo escolar y catedrático de la Universidad Carlos Albizu, quienes abordaron los efectos del gaming en la salud mental de niños y adolescentes.
Según el Dr. Soto, la industria de los videojuegos está alcanzando cifras récord en términos de ganancias, con un mercado que se espera supere los billones de dólares en ventas. De este total, más del 50% proviene de juegos con contenido violento, muchos de los cuales están dirigidos a un público juvenil.
Agresión vs violencia: Dos fenómenos distintos
La Asociación Americana de Psicología ha publicado un análisis realizado en 2015 por un equipo de 10 expertos encontró una correlación entre el aumento de la agresividad en los jugadores jóvenes y la exposición a estos contenidos violentos.
Según los especialistas, la agresividad y la violencia son fenómenos distintos, y varios factores externos pueden moderar el impacto de los videojuegos en el comportamiento de los jóvenes. La violencia de género, el abuso físico y emocional, y la violencia en el entorno familiar son solo algunos de los factores que pueden influir en el comportamiento de los jóvenes.
Por lo tanto, para el Dr. Alemán, "es importante que el niño esté en un ambiente propicio donde el niño pueda crecer de manera saludable y envolverse con su comunidad (...) lo importante es reconocer cualquier cosa que veamos que sea extraña y buscar la ayuda"
¿Cómo detectar señales de alarma en los jóvenes?
La identificación temprana de los efectos de la violencia en los jóvenes es crucial según el neuropsicólogo.
"Muchas veces buscamos síntomas específicos, comportamientos específicos como el aislamiento, el cambio comportamental, los estallidos de coraje, nosotros muchas veces conocemos a nuestros hijos mejor que nadie" Añade. Estos pueden ser indicativos de que un adolescente está siendo afectado por factores externos, incluidos los videojuegos violentos.
De igual forma, la agresividad se puede ver reflejada desde el dolor corporal de los jóvenes, ya sea por golpes, moretones, quemaduras, heridas, en algunos casos dificultad para andar o sentarse por posibles conflictos o peleas con compañeros.
"Es importante diferenciar entre un uso recreativo y un uso problemático. Cuando un niño o joven deja de realizar otras actividades esenciales, como estudiar o socializar, y se vuelve irritable o agresivo, es una señal de que el uso de videojuegos está afectando su vida", señala el Dr. Cruz Santos.
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¿Cómo funcionan los estímulos violentos en el cerebro?
Investigadores de la Universidad de Nueva York descubrieron que la región ventrolateral del hipotálamo se activa antes de un comportamiento agresivo o violento.
Según el Dr. Cruz "Hay ciertas partes específicas del cerebro, específicamente la amígdala y el hipotálamo, que regulan ciertos procesos de desarrollo. Nos hacen sentirnos y adentrarnos a nuestro espacio de desarrollo. Como por ejemplo, la amígdala, que usualmente se asocia con conductas violentas, con lo que es la regulación de ciertos aspectos del sueño y el apareamiento."
Sin embargo, de acuerdo con el especialista, lo que tenemos que tomar en consideración es que estas conductas no pueden ir más allá de que nos lleven a un punto de ser significativas o dañinas.
Desensibilización y normalización de la violencia en series de Streaming
Durante la conversación, el psicólogo Cruz explicó que este tipo de contenido no sólo se encuentra en los videojuegos, sino que también en series de streaming. Desde dramatizaciones basadas en crímenes reales hasta series de ficción que exploran los aspectos más oscuros de la naturaleza humana, la violencia se ha convertido en un tema recurrente.
Sin embargo, surge una pregunta importante: ¿es saludable este tipo de consumo de contenido? ¿Podría estar promoviendo un "culto a la violencia"?
"Vivimos en un mundo donde automáticamente estamos siendo expuestos a información, tanto en redes sociales como en plataformas de streaming", señala el Dr. Cruz, quien argumenta que, aunque las series violentas han existido siempre, la accesibilidad a ellas nunca ha sido tan amplia.
El Dr. Cruz también reflexiona sobre cómo la curiosidad humana ha sido uno de los motores de este fenómeno. "Los seres humanos tenemos una necesidad intrínseca de saber qué está pasando, el famoso 'gossip'. El caso de la serie 'Dahmer', que es bastante fuerte, pasó en la vida real, y el poder que pueda ser transmitido en una serie de streaming hace que sea más popular, más accesible a la comunidad."
¿Empatía hacia los agresores? Uno de los mayores dilemas que surgen de este consumo de contenido violento es la empatía que, intencionalmente o no, se puede desarrollar hacia los protagonistas de estas historias y a una mayor tolerancia hacia comportamientos agresivos.
"Casi se crea, verdad, con este tipo de series, una cierta empatía hacia esa persona violenta," afirma el Dr. Soto. "Lo que me pregunto es cuán importante es eso o cuán beneficioso es eso para nosotros como sociedad, que le desarrollemos empatía a ese tipo de cosas."
A lo largo de los años, algunos incidentes trágicos, como los tiroteos masivos en escuelas, han sido atribuidos a la influencia de videojuegos violentos. Sin embargo, los expertos advierten que estos casos son excepcionales y no reflejan la norma.
El Dr. Alemán señala que en muchos de estos casos, como el ocurrido en Alabama con el videojuego Grand Theft Auto, los jóvenes ya presentaban problemas de violencia previos.
"Muchos de estos casos son excepcionales, lo que llamamos 'outliers'. Las personas con problemas de violencia ya tienen tendencias agresivas que no están necesariamente causadas por los videojuegos", explica el psicólogo. Esto resalta la importancia de tener en cuenta factores como el entorno familiar y las predisposiciones psicológicas previas al evaluar estos incidentes.
Así mismo, se ha identificado que el "fear of missing out" (FOMO) o miedo a quedar fuera, nos impulsa a estar constantemente conectados y al tanto de todo lo que sucede, lo que podría llevar a un mayor nivel de exposición a contenidos violentos o negativos.
"No es que somos una sociedad más violenta, simplemente estamos más expuestos y tenemos mayor acceso a la violencia", concluye el doctor Cruz.